Texto: Jaime Fernández - 1 mar 2022 11:10 CET

Rosa María de la Fuente, vicerrectora de Estudiantes, ha recordado en la inauguración de la Jornada que “Concepción Arenal fue de las personas que luchó por la justicia social en España, quizás sea la mejor representante española a la hora de transformar la caridad en justicia social ya que a eso dedicó gran parte de su tarea como investigadora y difusora de ideas, de ahí que estas becas lleven su nombre”.

Tras la inauguración, en la que participaron miembros del INJUVE, y después de la realización de unos talleres participativos para que se conocieran los becarios, la Jornada concluyó con una sesión que reunió a la ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez García; al rector de la UCM, Joaquín Goyache, y a dos beneficiarios de las becas (Luisa y Alexandre) en representación de todos sus compañeros.

La vicerrectora Rosa María de la Fuente recordó que estas becas surgieron en la Complutense en el contexto de la “crisis pandémica que nos azota”, con la idea de complementar las becas que da el Ministerio y otras propias de nuestra Universidad. La finalidad de las becas Concepción Arenal es que nadie tenga que abandonar sus estudios por motivos económicos. Reconoce la vicerrectora, y también lo hicieron los becarios que dieron testimonio, que de todos modos lo que más se valora de estas ayudas no es tanto el dinero como el acompañamiento que “no deja solos a los estudiantes”. Apostilla Joaquín Goyache que “no podemos dejar a nadie atrás”, y para ello muchas veces “sólo hace falta una mirada, un apoyo”.

Tanto el rector como la ministra pudieron cursar sus estudios universitarios gracias a becas, así que los dos son conscientes de la importancia de estas ayudas. Isabel Rodríguez García va más allá y considera que iniciativas como esta son las que "marcan la diferencia del compromiso de unas universidades a otras". Cree además que el acceso a la universidad da cohesión al Estado, al tiempo que asienta la democracia y fomenta el desarrollo personal.

Testimonios y problemas

En la sesión de clausura se proyectaron tres pequeños vídeos de Adrián, estudiante de Farmacia; Tanya, de Ingeniería Química, y Ana Paula, de Medicina, tres de los beneficiarios de las becas. En ellos contaron sus experiencias y alabaron aquello que más les gusta de las Concepción Arenal, que es el programa de acompañamiento, el relacionarse en igualdad de condiciones y el tener tiempo para estudiar o cuidar a su familia.

En el Paraninfo de Filosofía y Filología estuvieron presentes los becarios Luisa y Alexandre, quienes plantearon que estas becas ayudan a los estudiantes a paliar algunos de sus problemas, que suelen venir de antes de la etapa universitaria. Problemas económicos, de organización y gestión emocional, de la incertidumbre sobre el acceso al mercado laboral e incluso de las dificultades que tienen las personas con diversidad funcional para acceder a los muchos recursos que ofrece la universidad. Concedió Luisa que en eso “la UCM hace una gran labor, pero los estudiantes no conocen todos los recursos de los que disponen, que van desde la formación para el empleo hasta las becas de apoyo al estudio”.

Para Alexandre, que está terminando el doble grado de Filosofía y Ciencias Políticas, la llegada a la universidad supuso un gran salto, porque no hay un servicio de orientación, y ahí “es clave el programa de acompañamiento de las becas Concepción Arenal, que permite tener a alguien de referencia”. Añade el becario que los jóvenes tienen muchos problemas, como son la alta tasa de desempleo juvenil, los trabajos precarios, el tiempo que pasa entre conseguir el grado y tener un buen trabajo, las prácticas generalmente no remuneradas…

Coincide la ministra Isabel Rodríguez García en que uno de los grandes problemas de la juventud es esa falta de expectativas, “que se ha implantado en la psicología colectiva como consecuencia de la gran crisis que tuvimos antes de la COVID-19”. Cree Rodríguez García que la visión pesimista de que los jóvenes van a tener un futuro peor que el de sus padres, no es cierta y que con políticas públicas se puede cambiar, “nada está escrito”.

Junto a la inversión pública, que la ministra considera fundamental para la unidad frente a la crisis, la vicerrectora Rosa María de la Fuente, añade que hace falta mucha más financiación en salud mental, así como fomentar la idea de la pertenencia a un colectivo, ya sea la sociedad o la propia universidad. Para ello, el rector propone acercarse a los estudiantes, dejar de tratarles como números, porque “los resultados merecen la pena, así que esperemos que se pueda seguir ampliando el número de beneficiarios de estas becas en las próximas ediciones”.