IGUALES

Melani Penna, coordinadora de la Oficina de Diversidad Sexual e Identidad de Género

La Complutense celebra la visibilidad lésbica

Texto: Jaime Fernández, Fotografía: Jesús de Miguel - 23 abr 2021 09:52 CET

El 26 de abril se celebra en distintas partes del mundo el Día de la Visibilidad Lésbica. La Oficina de Diversidad Sexual e Identidad de Género de la Delegación de Diversidad e Inclusión, UCMd+I, de la Universidad Complutense, ha querido adelantarse a ese evento, y los días 21 y 22 de abril ha organizado una serie de actividades para celebrar la Semana de la Visibilidad Lésbica en la UCM. Se ha organizado además un Concurso de Poesía, cuyo plazo de presentación concluye el día 26 y del que se espera seleccionar 69 poemas que serán publicados en un libro.

 

De todas las actividades, el conversatorio celebrado el día 22 de abril bajo el título “Visibilidad lésbica en la universidad. ¿Cómo vivimos nuestro lesbianismo en la UCM?” se ha centrado en lo que ocurre en nuestro campus. En él, y con la moderación de las profesoras Yera Moreno, de Bellas Artes; Sabela Fondevila, de Psicología, y Cristina Mateos, de Ciencias de la Información, han participado de manera virtual mujeres de diferentes centros de la Complutense. Melani Penna, coordinadora de la Oficina de Diversidad Sexual e Identidad de Género, ha explicado que esta iniciativa “tiene como objetivo mostrar la cantidad de lesbianas que hay en la UCM, tanto estudiando como trabajando e investigando, para generar un espacio de diálogo entre todas”.

 

Un diálogo que comenzó con el propio concepto de visibilidad. Las tres moderadoras, de acuerdo con Yera Moreno, opinan que “no es solamente llegar a los distintos espacios por donde transitar y posicionarse como lesbianas, sino que también tiene que ver con reactivar esa identidad. En el campo de la universidad, el ser visibles tiene que ver con muchas otras cuestiones, con cómo están y se posicionan en el aula, o como bollerizar el aula y la academia”.

 

Para Mercedes Sánchez, de la Facultad de Educación, la única manera de visibilizar a las lesbianas es decirlo, porque en caso contrario son “invisibles y se presupone que son hetero”. Ella misma, el primer día de clase, sale del armario, con “su orientación sexual fuera de lo hegemónico, porque es fundamental que haya un referente en la universidad pública”.

 

Al igual que Moreno, cree que esta visibilización es un acto político, sobre todo en estos momentos en los que hay una ideología muy fuerte en contra. “Reivindicarte como bollera es un acto de valentía hoy en día”, asegura.

 

Referentes necesarios

La profesora de la Facultad de Ciencias Políticas, Carmen Romero, considera que el tema de la visibilidad es curioso para alguien como ella que lleva “mucho tiempo siendo la bollo oficial de la Facultad”. Reconoce que muchas veces no lo cuenta, porque “es obvio”, lo da por sabido, pero es verdad que en los últimos años aparte de en Políticas da clase “en otros grados de Derecho y ahí es una situación extraña, porque a veces hay gente a quien le cambia el gesto”. Entiende, de todos modos, que el espacio de la visibilidad se va construyendo en lo colectivo y algo de esto se va consolidando en todos los centros y “si hay algo importante en la visibilidad es el hecho de ofrecer referentes que siguen siendo necesarios”.

 

Una idea que apoya Paula Martín, contratada doctor de la Facultad de Políticas y Sociología, quien recuerda que cuando entró como estudiante la universidad descubrió un espacio de liberación frente a lo que había supuesto el instituto. Confiesa que tuvo la suerte de encontrarse en la Facultad con una asociación como RQTR, y “eso genera un entorno seguro con personas a la que acudir, al igual que todas las docentes que salen del armario, que se convierten en referentes y crean un clima muy diferente en el aula que el que puede existir con otros profesores que incluso hacen comentarios discriminatorios”.

 

Atracción de estudiantes

Marina Logares, de la Facultad de Matemáticas, cree que es importante hablar abiertamente, y “hacerlo muchísimas veces, porque algunas retumban más que otras y esa vez que tenga algo más de efecto valdrá la pena”. Opina Logares que “si quieres tener a los mejores estudiantes tienes que tenerlos sin importar su sexualidad, para no perder aquellos que buscan en otras universidades ambientes más inclusivos”.

 

Paloma, de la Facultad de Odontología, tiene claro que en las facultades de Ciencias y más en las de la Salud la situación es peor que en los centros de humanidades, porque “muy pocos comparten su identidad sexual, siempre hay una invisibilidad real”. Reconoce, de todos modos, que a ella no le ha hecho falta visibilizarse, porque lleva ya 33 años en la Facultad, así que la conocen, aunque algunas veces “todavía se da el caso de personas que comentan detrás de una, y a veces una no se defiende a sí misma”.

 

Cristina Mateos, de la Facultad de Ciencias de la Información, considera que ahora mismo “en la Complutense hay un contexto de construcción en colectivo que lleva mucho tiempo y es mucho más fácil visibilizarte y bollerizar la academia desde tu lugar de enunciación, desde el primer día de clase, porque además las aulas son muy diversas y eso se ve desde el primer día de clase”. Para Mateos, “la universidad tiene que ser un espacio seguro no hostil”.

 

Sabela Fondevila, quien ha comenzado su tercer año como docente, se ha dado cuenta en este tiempo que “el hecho de visibilizarte en cierta medida hace que se reúnan alumnos gays y bolleras, es una manera de atracción”. Sara, una de sus aulas, que está ya haciendo su TFG en Psicología, asevera que para ella “la visibilidad es tener las alarmas puestas con procesos de asimilación en la heteronorma, de darse cuenta de cuando te estas adaptando a las lógicas de los estándares heteronormativos para no recibir rechazos o violencias”. Además de intentar llevar una balanza entre cuidarse a sí misma, pero siendo consciente de que a veces cuidarse es porque se está ocultando a sí misma por esa asimilación que no quiere perpetuar.

 

Presentación de libros

El miércoles 21 se presentó, on line, el libro de Rosi Legido, Escondidas en el cine: censura y personajes sáficos. La autora mantuvo una charla con Amaia Sáenz y Elena Martin, de la Oficina de Diversidad Sexual e Identidad de Género de la UCM, en la que presentó “un ensayo que pone en contexto la situación del colectivo LGTBI en el siglo xx, para luego analizar veintiuna películas en las que, a pesar de la censura, se puede percibir la representación latente de personajes sáficos”.

 

El jueves 22, on line y también de manera presencial en la Facultad de Filología, y en colaboración con la Semana de las Letras UCM, se presentaron los libros Bollo, de Melani Penna, y Todas mis palabras son azores salvajes, de Gloria Fortún. La presentación contó con la presencia de las dos autoras y con los responsables de Dos Bigotes, editorial especializada en temática LGBTQ, formada por Gonzalo Izquierdo y Alberto Rodriguez.

 

Poesía

El día 22 se ha celebrar también una poetry slam, “un juego poético donde las personas que participan recitan en directo y el público actúa como jurado”. Cada participante ha dispuesto de tres minutos para interpretar su poema y la temática ha sido la visibilidad lésbica. El evento se inició con la artista invitada Jacarandá Disidente y tanto los poemas que se han recitado en este poetry slam como una selección de los enviados por la comunidad universitaria al concurso de poesía serán publicados en un libro.

 

El Concurso de Poesía, convocado por la Oficina de Diversidad Sexual e Identidad de Género, está abierto a cualquier persona que pertenezca a la Universidad Complutense de Madrid, ya sea estudiante, Personal Docente e Investigador (PDI) o Personal de Administración y Servicios (PAS), así como a personas externas de cualquier nacionalidad.

 

Las personas interesadas podrán participar enviando obras de cualquier temática relacionada con la diversidad de realidades de las mujeres lesbianas, “ya sea desde la vivencia propia, las interseccionalidades que atraviesan, la lucha de derechos, el activismo, la visibilidad o invisibilidad o la lesbofobia”.

 

El plazo para enviar los poemas termina el lunes 26 de abril de 2021 y las obras se enviarán al correo electrónico odsig@ucm.es  de la Oficina de Diversidad Sexogenérica. Se debe especificar en el asunto “Concurso de poesía: Visibilidad Lésbica” y se debe incluir el nombre completo de la autoría y/o pseudónimo, teléfono y e-mail de contacto; indicar la vinculación o falta de ella con la UCM; el título de la obra, y por supuesto la obra en un archivo adjunto.