IGUALES

La decana de la Facultad de Trabajo Social, Aurora Castillo Charfolet

La Complutense celebra orgullosa el Día Internacional contra la LGTBIfobia

19 may 2021 10:23 CET

La Universidad Complutense celebró este 17 de mayo el Día Internacional contra la LGTBIfobia con una jornada en la Facultad de Trabajo Social, coorganizada con la Dirección General de Igualdad de la Comunidad de Madrid. Además de para conocer la realidad de la LGBTIfobia en España y con más detalle en la Comunidad de Madrid, el acto sirvió para visibilizar la labor que se lleva a cabo en la Universidad Complutense para tratar de evitar cualquier menosprecio, discriminación u odio hacia todas las personas. "Seguiremos intentando trabajar cada día para que la Universidad Complutense sea un espacio de convivencia y diversidad, en el que todas la personas se sientan seguras y protegidas", resumió la delegada del rector para la Diversidad, Mercedes García, en la clausura de la Jornada.

 

La Jornada, titulada "Evolución de los incidentes de odio desde la aprobación de las leyes trans y LGTBI de la CAM", la abrió el vicerrector de Relaciones Institucionales y Cooperación, Juan Carlos Doadrio, quien recordó que cada 17 de mayo se conmemora la decisión que tomó ese día de 1990 la Organización Mundial de la Salud de elimina la homosexualidad de su lista de enfermedades psiquiátricas. Pese a ello, como destacó Doadrio, todavía más de 70 países criminalizan la homosexualidad y condenan con pena de prisión su práctica, incluso en 5 de esos países y en zonas de otros dos se castiga con la pena de muerte. El Día contra la LGBTIfobia sirve no solo para denunciar este tipo de situaciones extremas, sino también cualquier tipo de discriminación por nimia que pueda padecer que cualquier persona sufre por el simple hecho de ser homosexual, transexual o bisexual.

 

Porque lo cierto, como se encargó de enfatizar la decana de la Facultad de Trabajo Social, Aurora Castillo Charfolet, pese a que han pasado 31 años de la decisión de la OMS de dejar de estigmatizar a las personas por su orientación sexual, "se sigue produciendo incluso en nuestro mismo país todos los días acosos y discriminaciones". La manera de luchar contra ello es, según señaló la decana, la formación y la investigación en esta temática. La Complutense es pionera en este tipo de estudios, al ofrecer, precisamente en su Facultad, aunque con la colaboración de otros 8 centros, el único máster oficial que existe en España sobre estudios LGBTIQ+. El objetivo debe ser exigir la igualdad efectiva. "Viva la diversidad, viva la diferencia que nos enriquece como sociedad y viva el arcoíris", concluyó la decana.

 

Una realidad que los datos no reflejan

La parte central de la Jornada estuvo dedicada al análisis de la situación actual en la Comunidad de Madrid de la LGBTIfobia. Para ello, intervino, en representación del Observatorio Madrileño contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia, el psicólogo social e integrante de la asociación Arkópoli Víctor Méndez Lobo. Este Observatorio creado en 2016 ofrece información estadística anual sobre este tipo de discriminaciones, acosos, actos de odio y agresiones. No obstante, como reconoció, aún falta bastante para reflejar la realidad, ya que por diversos motivos muchos casos, posiblemente la mayor parte, no son contabilizados. Explicó que en países de nuestro entorno como Francia o Reino Unido las cifras son muchos más altas, llegando en el caso británico a más de 10.000 casos anuales, mientras que en España, de acuerdo a los datos que ofrece el Ministerio de Interior, no llegan a los 300, y de ellos solo 40 se circunscriben en la Comunidad de Madrid. Para analizar la verdadera magnitud  de la LGBTIfobia participaron en la jornada representantes de distintas asociaciones, colectivos y fundaciones -como la Fundación San Martín de Porres, la Fundación 26 de diciembre, la Asociación Imagina MÁS o la asociación Entre Iguales- y también de la propia Comunidad de Madrid y de la Policía Municipal, quienes informaron de sus políticas y acciones concretas para tratar de acabar con esta lacra.

 

Oficina de Diversidad Sexual e Identidad de Género de la UCM

La UCM también explicó cómo trabaja en este campo. De ello se encargó la coordinadora de la Oficina de Diversidad Sexual e Identidad de Género, Melani Penna. Explicó que la Oficina, primera que se creó en una universidad española sobre esta temática, centra su trabajo en 5 áreas: atención, convenios, generar redes, formación y visibilización. En el área de atención destaca el pionero protocolo de identidad y cambio de nombre que tiene la UCM y que reconoce el derecho a utilizar en la Universidad su nombre sentido y que le acompañe en toda su vida académica. Protocolo que tiene también efecto retroactivo, ya que permite que quien tenga su título universitario con su nombre anterior, a cambiarlo sin tener que abonar nuevas tasas. La Oficina ayuda a las personas que quieren utilizar este protocolo y también, como recordó a quienes sufren situaciones de LGBTfóbicas en la universidad.

 

En el apartado de convenio la Oficina de Diversidad Sexual trabaja en la actualidad de manera muy activa en la constitución de la Red de Universidades LGBTQ y también da apoyo directo a la Red de Docentes LBGT. En cuanto a la formación, según explicó Melani Penna, la Oficina trata de favorecer la formación de calidad, colaborando, por supuesto, con el Máster Oficial en Estudios LGBTIQ+, y también con el título Experto en Pedagogías Feministas y Queers, que este año celebra su primera edición. "También impartimos cursos a PAS, estudiantes y por facultades", añadió la coordinadora, quien concluyó su intervención explicando el activismo de la Oficina en pos de visibilización de estos colectivos, sobre todo tratando de que en la Complutense se celebren todo tipo de efemérides como la reciente de la Visibilidad Lésbica, el mes que viene el Orgullo LGBT; en septiembre, la relacionada con las personas intersex, etcétera.

 

Esteban Sánchez representó en la sesión de clausura, en ausencia de su director, Fran Zurian, al Máster en Estudios LGTBIQ+. Sánchez subrayó la importancia del conocimiento basado en la evidencia en este campo, ya que posibilita entender primero y desmontar después esas conductas. "Ese es el papel principal del Máster", afirmó.

 

Mercedes García, delegada del rector para la Diversidad, y la directora general de Igualdad de la Comunidad de Madrid, Cristina López-Cobo, fueron las encargadas de clausurar la jornadas. López-Cobo animó a continuar trabajando contra la lacra de la LGBTIfobia, que incluye desde las criminales agresiones a las despreciables mofas. Y es que pese a que la situación y la propia sociedad ha avanzado mucho en el respeto a los demás, mientras continúe habiendo una sola discriminación habrá que continuar trabajando y luchando contra ello. "No hay futuro sin la efectividad de derechos para todos", concluyó la directora general de Igualdad

 

Orgullosa de ser complutense

La profesora Mercedes García aprovechó su intervención para mostrar su "orgullo de ser complutense". Y es que, según fue enumerando, son cada vez más las actitudes, acciones, políticas o medidas que nuestra universidad adopta para "fomentar el valor de la diferencia". Orgullosa de una universidad que ha sido capaz de ir creando espacios seguros, "que aún tenemos que mejorar, pero en los que ya todas las personas pueden aportar". Orgullosa de pertenecer a la primera universidad que creó una oficina específica sobre diversidad sexual, la primera que ha puesto en marcha un protocolo que permite el cambio de nombre sentido; la primera que ha sido evaluada y reconocida por su gestión de la diversidad LGBTIQ; la primera que tiene un máster oficial sobre estos estudios; una universidad que forma a su PDI, PAS y estudiantes en estas cuestiones, y que pronto contará con la Guía Complutense de Comunicación y Trato Inclusivo, porque "hay un lenguaje que tenemos que visibilizar, conocer y aprender".

 

La delegada adelantó un nuevo motivo de orgullo complutense como será la futura aprobación  de un protocolo para evitar discriminación por cualquier tipo de diversidad. Según explicó, en estos momentos el protocolo se está trabajando en grupos de discusión con la participación de todos los sectores universitarios, asociaciones y expertos, y aunque aún habrá que esperar un poco para su aprobación, sí se han detectado algunos aspectos que "que ya nos pueden ayudar a reflexionar". El primero es que la gran mayoría no conoce muy bien qué es la discriminación, y eso hace que la tolerancia sea demasiada alta. También hay un gran desconocimiento de la realidad LGBTIQ y esa invisibilidad hace que el colectivo sea más vulnerable. El aula no termina de ser un espacio seguro, pero tampoco lo son los espacios deportivos, los colegios mayores o la cafetería. Hay que facilitar más espacios de denuncia y queja, y sobre todo, darlos a conocer. Lo cierto es que muchas acciones LGBTIfóbicas llegan a la Oficina derivadas de la Oficina de Igualdad. Seguiremos intentando trabajar cada día para que la Universidad Complutense sea un espacio de convivencia y diversidad, en el que todas la personas se sientan seguras y protegidas", se comprometió la delegada.