FUNDACIÓN

Los participantes y asistentes a la jornada

La Complutense celebra una jornada sobre la prevención del suicidio desde la universidad

Texto: Alberto Martín, Fotografía: Francisco Rivas - 30 may 2024 00:00 CET

“Ha sido un curso muy difícil. Que nosotros hayamos tenido constancia, al menos cuatro estudiantes complutenses se han suicidado en el último año”, comparte la vicerrectora de Estudiantes, Rosa de la Fuente, nada más tomar la palabra en la jornada que, con el título “¿Qué podemos hacer desde la Universidad para prevenir el suicidio? Derribando tabúes”, ha organizado la Fundación Complutense este 29 de mayo en San Lorenzo de El Escorial. También, como advierte la propia directora de la Fundación y catedrática de Psicología Clínica, María Paz García Vera, se trata de un tema muy difícil de abordar, un “problema poliédrico, no exclusivamente clínico”, al que tenemos que “dar la batalla todas y todos”.

 

Como recuerda el rector, Joaquín Goyache, quien no quiso faltar a la jornada, el suicidio está creciendo en el conjunto de la sociedad, afectando ya a un 5 % de la población, con un incremento sustancial en mujeres y jóvenes. Estudios realizados tanto por el Ministerio de Universidades como por el Observatorio del Estudiante de la UCM sitúan esta “lacra”, como no duda en calificar Goyache, en unos niveles inaceptables, estando por encima del 30 por ciento el porcentaje de universitarios en riesgo de suicidio.

 

La primera parte de la Jornada estuvo dedicada a los datos, que en ocasiones pueden hacer un “efecto nevera”, enfríar la cruda realidad, como apunta el director del Observatorio del Estudiante, Borja Manero, pero que en este caso alertan de un problema, que como recuerda la vicerrectora de Estudiantes, no afecta solo a quienes a priori se puede considerar como más vulnerables o susceptibles a ello, sino que como han demostrado los cuatro casos concretos acaecidos en los últimos meses puede ocultarse tras un velo de supuesta normalidad. Y es que, como advierten Manero y la propia Rosa de la Fuente, no pocos estudiantes hacen el esfuerzo a diario para simular una falsa felicidad cuando su realidad es bien distinta.

 

Desde el Observatorio del Estudiante se están apoyando numerosos estudios e iniciativas relacionadas con la salud mental, que como explica su director, se ha convertido en una de sus líneas prioritarias. Hay trabajos que sitúan en porcentajes la gravedad del problema -una encuesta a 13.000 estudiantes sitúa en el 27% a los que sufren ansiedad grave y en el 32,4% a los que presentan rasgos que podrían acercarlos al suicidio-, pero también las que buscan explicaciones: uso excesivo de las redes sociales, vulnerabilidad económica, alteraciones del sueño (el 22% de los estudiantes dicen padecer insomnio), consumo de psicofármacos o problemas de convivencia. La soledad, como destaca la vicerrectora Rosa de la Fuente, está muchas veces detrás de todas estas situaciones, y es por ello por lo que desde su Vicerrectorado se trabaja para abrir espacios de convivencia en la universidad, crear espacios “alegres, humanos, saludables”, favorecer el autocuidado, generar cohesión social, favorecer el debate entre los que piensan diferente… “Hay que llegar a ellos. No, no se trata de hacernos un Tik-tok, pero necesitamos que nos entiendan”. Todos, continúa señalando la vicerrectora, y los profesores los primeros, que son quienes comparten más horas con ellos, “deben saber quiénes están sentados delante de ellos, deben saber cómo se sienten los jóvenes de hoy”.

 

La Complutense lleva ya unos meses trabajando en un “Plan de actuación contra el suicidio en el estudiantado universitario”, cuyo último borrador se aprovechó para presentar en la jornada. En él, como explicó el subdirector académico de la Fundación Complutense y también profesor del Departamento de Psicología Clínica, Ignacio Fernández Arias, se parte de los datos que se están obteniendo en un estudio que dirige él mismo junto al también profesor Francisco Estupiñá, responsable del Psicall, realizado a partir de encuestas a pie de aula, con las que se trata de disminuir los posibles sesgos de los trabajos realizados hasta ahora. Analizadas las respuestas de más de 1.500 estudiantes, la ideación suicida grave se sitúa en el 3,8 %, inferior a la reflejada en otros trabajos, pero, como destaca, el profesor Fernández Arias, aún muy preocupante, sobre todo por su alta afectación entre mujeres, personas trans y no binarias.

 

En la presentación en la Jornada del borrador del Plan de actuación participaron la vicerrectora de Cultura, Deporte y Extensión Universitaria, Isabel García; el delegado del rector para la Promoción de la Cultura Preventiva, David Carabantes; el propio Ignacio Fernández Arias y los integrantes de la comisión de redacción del Plan Gabriel Rubio, Carmen Valiente, Francisco Estupiñá y Cristina Larroy. El objetivo del Plan es promover distintas estrategias de actuación. Las primeras serán las destinadas a la prevención y, entre ellas, se proponen diversas actuaciones dedicadas a promover el bienestar y la salud mental, a la concienciación y sensibilización sobre la conducta suicida, a la restricción de acceso a medios potencialmente letales o, por ejemplo, a la formación de “gatekeepers” o guardianes para la detección temprana de personas en riesgo de suicidio. El Plan también contendrá protocolos específicos para cada centro ante una alerta por ideación o conducta suicida e incidirá en el papel del Psicall, como línea de atención telefónica para los estudiantes.

 

La Jornada -que se desarrolló en el Cuartel de Inválidos y Voluntarios a Caballo, sede permanente de la UCM en San Lorenzo de El Escorial y a la que acudieron numerosos decanos e integrantes de sus equipos- también incluyó una conferencia a cargo de la profesora de la Universidad de Oviedo Susana Al-Halabí, sobre “Prevención de la conducta suicida: reivindicando la comunidad”.