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Imagen del Centro de Donación de Cuerpos de la UCM

La Complutense, organizadora del II Congreso Internacional de Donación de Cuerpos

Texto: Jaime Fernández - 29 oct 2021 12:42 CET

Del 18 al 22 de octubre se ha celebrado el II Congreso Internacional de Donación de Cuerpos, organizado por la Universidad Complutense de Madrid, la Universidad de Costa Rica y la Universidad Nacional Autónoma de México. Durante cinco días se ha hablado de la gestión de los programas de donación, de las técnicas de conservación, del personal técnico y de los diferentes programas de donación. En la jornada final se escucharon los testimonios de donantes y se les rindió un homenaje.

 

Teresa Vázquez Osorio, directora del Centro de Donación de Cuerpos y Salas de Disección (CDC y SD) de la UCM, asegura que “este congreso, el segundo internacional de su disciplina, ha sido todo un éxito”. El primero se hizo en México de manera presencial, mientras que este segundo se ha hecho en formato on line, lo que ha permitido que se hayan registrado 450 personas de 17 países diferentes. El formato ha sido tan exitoso que se ha decidido que la tercera edición, que se celebrará en 2023, sea también on line.

 

La lección magistral de la primera edición del Congreso la impartió la propia doctora Vázquez Osorio en México, y allí comenzó a surgir la idea de celebrar esta nueva edición de manera conjunta entre los tres países, en la que cada jornada se ha estructurado en torno a una mesa redonda. La última de ellas, contó con una conferencia del doctor Ertnest Talarico, responsable de la donación de cuerpos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Indiana (Estados Unidos).

 

Explica Vázquez Osorio que Talarico “tiene un programa de donación humanizado, al igual que se está haciendo en Europa con la humanización de la Medicina. En este caso concreto, los cadáveres tienen nombre y apellidos, los alumnos reconocen al cadáver y entienden que es su primer paciente, contactan con la familia del donante que les cuenta cómo era, qué enfermedades tenían, cómo murió… Con todo ello hacen una historia clínica y establecen un vínculo muy estrecho, tanto que a final del curso se hace una ceremonia con la familia, se despiden de su cadáver y eso genera una cultura de donación muy fuerte”.

 

Asegura Vázquez Osorio que gracias a los testimonios que dieron los donantes en la última mesa se comprobó que muchos procedían de Ciencias de la Salud, y decían que “tal y como ellos habían recibido un cuerpo que les había enseñado todo lo que sabían, se sentían en deuda con la humanidad y tenían la necesidad de hacer el mismo bien donando su cuerpo para que otros aprendieran”.

 

Entre los donantes habló una fisioterapeuta escocesa, Sheelgh Richrads, afincada en Costa Rica, que habló de la problemática de los extranjeros que migran a otros países para jubilarse, y que ha creado un documento en el que explica a cualquiera lo que hay que hacer ante un fallecimiento de un familiar, y que “está muy implicada con el mundo de la donación de cuerpos”. Habló también una mexicana, Yirah Martínez García que había estudiado Medicina, cuya familia son todos donantes; y una donante joven, Vania Lucero Nuche, de poco más de veinte años, y las diferentes aportaciones hicieron que fuese “una mesa muy interesante”.

 

Una federación necesaria

La conclusión principal del congreso es que existe una imperiosa necesidad de crear una federación internacional de programas de donación, al margen de las federaciones de Anatomía, y ha servido para conocer la situación de los diferentes programas de donación en los grados de Medicina en África

 

Explica Vázquez Osorio que “gran parte de los programas de donación, tanto de Suramérica como de África se inician igual, utilizando para la donación los cuerpos no reclamados o los que proceden de procesos judiciales. Aquí en España esto no puede pasar, y desde luego un cuerpo que haya pasado por un proceso judicial jamás, porque están excluidos del proceso”. Sin embargo, en esas otras zonas del mundo “ese montante de cuerpos es el que va a las universidades, y en unas condiciones tremendas porque hay que dejar tiempo de espera para ver si alguien lo reclama, mientras que aquí los cadáveres llegan en las siguientes 48 horas tras la muerte”.

 

Las diferencias son muchas, algunas con alguna clara ventaja sobre nuestro país. En América Latina, por ejemplo, se dieron cuenta de que antes de informar sobre los programas de donación debían hacerlo en su propia universidad para explicar qué era aquello. Opina Vázquez Osorio que “en la UCM hay poca información sobre el Centro de Donación de Cuerpos, y haría falta hacer una campaña de comunicación interna, y luego ya hacerlo hacia fuera”.

 

La regulación

En cuanto a la legislación, la directora del CDC informa de que hay países donde la donación de cuerpos está perfectamente establecida, como Reino Unido, con una legislación muy estricta. Hay otros, como Brasil o Alemania, donde la donación de cuerpos está contemplada y está medio regulada, es decir, “reconocida y los centros que pueden llevar a cabo esa donación están indicados en la ley”. Luego está el siguiente nivel, en el que está España, donde la donación está reconocida, pero nada más. Italia, por ejemplo, “acaba de sacar su ley y han adelantado a nuestro país a pesar de que iban muy por detrás de nosotros, porque cuando aquí se hacía ya la donación ellos no la tenían autorizada, ahora ya lo han hecho, la han regulado usando los documentos españoles para poder hacer todos los procedimientos de trabajo, y en el mes de mayo han sacado la regulación de la donación de cuerpos en la que se establece cómo hay que trabajar, qué centros pueden hacerlo y también el sistema de acreditación de esos centros”.

 

En España está reconocido en una ley de 1974, que dice que “la donación de cuerpos puede existir como un destino intermedio entre el fallecimiento y la incineración. Se dice que el cadáver puede ser incinerado, inhumando y donado para la ciencia, pero ya está, no dice nada más”. Se ha solicitado muchas veces la regulación, incluso desde la Sociedad Anatómica Española, de la que Vázquez Osorio es presidenta, pero sin resultado, y “al no tener un marco legal, todas las situaciones que se dan son absolutamente alegales, y puede suceder que en los centros públicos eso esté regulado a través de procedimientos y documentos técnicos que proceden de sociedades científicas y de la buena voluntad de todos los que forman parte, pero también puede suceder que haya empresas de índole privado que trabajen en este mismo ambiente sin ningún tipo de freno, lo que perjudica tremendamente al proceso de donación y genera una situación muy peligrosa”.

 

Hay un cuarto escalón a nivel mundial en el que la donación de cuerpos no está ni reconocida, ni regulada, pero “eso son la minoría”. “La mayor parte de los países la tienen regulada, en mayor o menor medida, y la mayoría más que en España, que está en un nivel poco apropiado para el desarrollo que se nos supone”, asevera la directora del CDC. De ahí que el Congreso también se haya utilizado como una herramienta para visibilizar esta situación y que las administraciones, con capacidad de hacerlo, se dieran cuenta de que la donación hay que regularla.

 

Un servicio social

La directora del Centro de Donación de Cuerpos, Teresa Vázquez Osorio, informa de que el Centro que dirige no es solamente un lugar donde se donan cuerpos para la formación de estudiantes de Medicina (y a veces de Bellas Artes), sino que va mucho más allá, con la firma de convenios con el cuerpo de bomberos del Ayuntamiento de Madrid o el próximo que van a hacer con la UME (Unidad Militar de Emergencias).

 

En concreto, con los bomberos del Ayuntamiento de Madrid se han desarrollado talleres de estrés emocional para que puedan enfrentarse a catástrofes y a situaciones que van a encontrarse en algún momento de su carrera laboral. Son talleres prácticos que requieren una gran preparación, porque se montan incluso escenarios para que la acción sea más realista.

 

Cuenta Vázquez Osorio, que durante el taller asistió el Director General de Emergencias del Ayuntamiento de MadridEnrique López Ventura quien consideró que sería bueno que lo conocieran también los bomberos de la Comunidad de Madrid así como otras instituciones por lo que a esta visita, acudieron en días posteriores responsables de  la UME  y de SAMUR. La UME ya ha iniciado los contactos con el CDC para recibir la misma formación que los bomberos del Ayuntamiento, el curso se realizará en los próximos meses.

 

También se trabaja con la brigada canina de la Policía Nacional para entrenar a los perros. De acuerdo con la directora del CDC, “antes de este acuerdo entrenaban a los perros con restos forenses antiguos, y un día, a través de los profesores de Medicina Legal, se acercaron para ver si les podíamos ayudar, lo que se ha hecho y los perros aprenden en una mañana lo que no aprendían en seis meses con los restos de los que ellos disponían”.