Los profesores "excelentes" posan con las autoridades académicas a la conclusión del acto

La Complutense reconoce la excelencia docente

Texto: Alberto Martín, Fotografía: Francisco Rivas - 23 abr 2024 11:22 CET

Ciento setenta y nueve profesoras y profesores han obtenido este año el diploma a la excelencia docente. Lo han conseguido al obtener la máxima calificación en su ciclo de evaluación docente, que comprende su trabajo realizado durante los últimos seis años, a través de dos evaluaciones trienales. Este 22 de abril, en un acto celebrado en el Paraninfo Histórico, la Universidad Complutense ha querido reconocer su trabajo y el rector Joaquín Goyache, en nombre de la Universidad, ha querido felicitarlos no sólo por haber alcanzado la excelencia en su manera de enseñar, sino, lo que aún es más importante, por contribuir con ello a la transformación de las vidas de sus estudiantes y a construir futuro para nuestra sociedad.

El vicerrector de Calidad, Miguel Ángel Sastre, destacó que este acto que la UCM realiza cada curso significa el reconocimiento de la institución a la dedicación docente, muchas veces no muy valorada o, al menos, reconocida. Recordó que junto a este acto en el que reciben los diplomas que atestiguan su excelencia, en los dos últimos cursos, la Complutense ha convocado unos premios a la excelencia docente que llevan aparejados un pequeño incentivo económico. “Estos reconocimientos se quedan cortos, pero el más importante, el de sus estudiantes, ya lo han obtenido. Seguro que ese es el mejor resorte de motivación que han podido recibir”, afirmó el vicerrector.

Sastre repasó en su intervención las líneas maestras del actual modelo Docentia-UCM con el que se evalúa a la totalidad de profesores complutenses. Como recordó, dos tercios de la evaluación proceden de la evaluación que los estudiantes hacen cumplimentando las encuestas de satisfacción docente, que este curso han alcanzado las 160.000, con una participación de 56% del estudiantado. El resto de la calificación procede de una evaluación multifuente en la que se utilizan otros criterios complementarios, como la evaluación por las autoridades académicas del compromiso del docente o el análisis del propio profesor de sus puntos fuertes y mejorables durante esos tres años.

Se trata, como calificó el vicerrector, de un “modelo complejo en su globalidad”, que se ve incrementada por la dimensión de la UCM. No hay que olvidar que la evaluación es obligatoria para todo el profesorado, lo que “no es habitual en el conjunto de las universidades, pero creemos que es lo mejor porque es lo coherente con la cultura de rendición de cuentas a la comunidad universitaria y a la sociedad”, consideró Miguel Ángel Sastre, quien informó de que este año se han sometido al proceso de evaluación 5.814 profesores, casi la totalidad de la plantilla.

Como refrendó también el director de la Fundación Madri+d, Federico Morán, también presente en el acto de reconocimiento, Docentia-UCM es un modelo de referencia en España. Según explicó, Aneca, la agencia de evaluación y acreditación nacional, marca unas pautas generales para la evaluación de los profesores y luego son las agencias regionales -en Madrid, la Fundación Madri+d- quienes deben acreditar los modelos que cada Universidad propone. De acuerdo con Federico Morán, el modelo propuesto por la UCM destacó por su autoexigencia ya antes de conseguir su certificación en 2023. Desde entonces, el modelo sigue en constante evaluación y es seguido por la propia Fundación cada año. En ese sentido, el Vicerrector de Calidad no quiso dejar de reconocer el trabajo constante tanto de la Oficina de Calidad como de la Unidad de Calidad, así como de la Unidad de Indicadores y de los Servicios Informáticos. Todos trabajan al unísono para continuar aumentando su calidad, a la vez que haciéndolo más sencillo de cumplimentar por el profesorado.

El rector Goyache cerró el acto tras la entrega de los diplomas a los 141 profesores y profesoras que acudieron recogerlo, así como de la actuación del Coro Microcosmos, reiterando la necesidad de reconocer desde la propia institución la dedicación docente, que es parte fundamental del “compromiso que tenemos con la sociedad”. Recordó que ser profesor es “una labor ardua y no se logra en un día”, sino con el tiempo y la dedicación, y ahora, por suerte, también con la ayuda de cursos de formación, que en la UCM se ofertan a través del Plan de Formación Integral del PDI. “Como representante de la Universidad os doy las gracias”, concluyó.