ÁGORA
La Complutense reconoce la labor del personal universitario frente a la pandemia de la COVID-19
Texto: Jaime Fernández, Fotografía: Francisco Rivas - 20 may 2022 13:07 CET
El paraninfo de San Bernardo ha acogido, el 20 de mayo, un acto que el propio rector Joaquín Goyache ha definido como “especialmente emotivo y de justicia”, en el que se ha reconocido el trabajo realizado por el personal de la universidad, al tiempo que se ha honrado “la memoria de los compañeros fallecidos”. En la sesión se ha entregado una placa conmemorativa a una amplia delegación de los cerca de 150 coordinadores COVID que se crearon en toda la Complutense, y también se ha mostrado la placa que se colocará en los jardines del rectorado para recordar “a los compañeros y compañeras que hemos perdido por esta maldita enfermedad”.
Mar Soriano Mazano, técnico superior de prevención de riesgos laborales en la UCM, ha recordado que desde el inicio de la pandemia en 2020 el personal de prevención de la universidad y todo el PAS tuvieron que trabajar en un ambiente de incertidumbre que fue necesario transformar en certezas, algo que hicieron con “profesionalidad, generosidad y esfuerzo”.
También Antonio José Casas Rosado, coordinador de organización de la Biblioteca de la UCM, ha considerado como un “auténtico tobogán” la situación inicial, desde que en marzo de 2020 se dijo que iban a ser unos 15 días de aislamiento, hasta que se convirtió en tres meses antes de comenzar a ofrecer de nuevo servicios de manera presencial.
Soriano Mazano ha explicado que hubo personal que tuvo que no pudo dejar de trabajar ni siquiera durante la etapa más dura del confinamiento, como los vigilantes, el personal de mantenimiento, el de los colegios mayores, el del hospital veterinario, el del VISAVET… Para todos ellos “hubo que hacer un traje de protección a medida, de acuerdo con las características de cada centro”.
Señaló la conferenciante, y lo ratificaron Casas Rosado y el rector Joaquín Goyache, que de aquella experiencia “hay que aprovechar todo lo aprendido, como ha sido la forma integradora de trabajar frente a todo tipo de riesgos, porque tenemos un equipo humano preparado para afrontar cualquier reto”. Cree además Mazano que la pandemia ha supuesto un antes y un después para la manera de entender el trabajo, en unas condiciones más saludables, y confía en que se mantengan algunas medidas como el teletrabajo para aquellos que puedan realizarlo, ya que reduce el estrés de los trayectos, potencia un trabajo orientado a objetivos y fomenta la flexibilidad.
Casas Rosado ha señalado el papel del PAS y de los coordinadores COVID, así como el de Yolanda García Rodríguez, delegada del rector para la Promoción de la Cultura Preventiva. Gracias a toda la comunidad complutense, de acuerdo con Casas Rosado, se ha conseguido que “la universidad haya sido un lugar seguro, en lugar de un sitio de propagación del virus”.
Por desgracia, la pandemia se ha llevado también a algunos compañeros complutenses, que serán recordados con esa placa que se ubicará en el jardín del rectorado “para que permanezcan en nuestra memoria y nuestros corazones”, en palabras del rector.
De acuerdo con Joaquín Goyache, nuestra universidad ha sido un puntal en las actuaciones contra la COVID, con apoyo y donaciones a los servicios de seguridad, al Ministerio de Sanidad, a las residencias de la Comunidad de Madrid y a la propia comunidad complutense, con iniciativas como COVID-Lot, que han permitido que la universidad no haya sido una fuente de contagios. En esa tarea, los coordinadores COVID “han tenido un papel decisivo y extraordinario”, y entre todos se ha conseguido que de la pandemia la Complutense salga como una “universidad mejor, más potente y más solidaria”, concluyó el rector.