CULTURA

Los participantes en el acto, con el libro "Ramón y Cajal en el trazo", fruto de este proyecto de restauración

La Complutense restaura seis lienzos docentes originales de Ramón y Cajal

Texto: Alberto Martín, Fotografía: Francisco Rivas - 10 dic 2025 13:31 CET

La Facultad de Medicina ha acogido este 10 de diciembre -justo 119 años después de su nombramiento como Premio Nobel- el acto de presentación de la restauración de seis de los lienzos originales que Santiago Ramón y Cajal y el pintor Ramón Padró realizaron hace más de un centenar de años con la intención de facilitar el estudio de la neurología y la histología en las universidades españolas. Estos seis lienzos, que han sido conservados durante un siglo en la Universidad Complutense, han sido restaurados, devolviéndolos a sus tonalidades originales, además de radiografiados y digitalizados. Este proyecto -patrocinado por la Fundación Ramón y Cajal Abogados- también ha deparado la publicación de un libro, Ramón y Cajal en el trazo, del que se han impreso para la ocasión sus primeros diez ejemplares.

 

El acto ha sido presidido el rector Joaquín Goyache y ha contado con la participación del decano de la Facultad de Medicina, Alberto Galindo; el presidente de la Fundación Ramón y Cajal Abogados, Pedro Ramón y Cajal; la vicerrectora de Cultura, Deporte y Extensión Universitaria, Isabel García, y la profesora de la sección departamental de Biología Celular y Medicina, Elena Giné.

 

Fue la profesora Giné la encargada de explicar la trascendencia de los lienzos restaurados, que nacen de la pasión de Cajal por el dibujo y los pequeños detalles y por su compromiso con la educación universitaria, que le llevó a la creación en primera persona de numerosas herramientas pedagógicas eficaces, entre las que destacaron diversos manuales con textos e ilustraciones propias o estas pinturas que fueron enviadas a diversas universidades españolas. “Las ilustraciones de Cajal no eran simples acompañamientos gráficos, eran herramientas pedagógicas esenciales, instrumentos para pensar y para enseñar en una época sin proyectores ni imágenes ampliadas. Estos cuadros docentes -señaló la profesora Giné- era la forma más eficaz y, a veces, la única posible para llevar la microanatomía, la histología a nuestras aulas”.

 

Como explicó la profesora complutense los lienzos restaurados fueron pintados gracias a la creación en la Facultad de Medicina de la entonces Universidad Central del Centro Poligráfico. La misión de este era producir colecciones de imágenes docentes en lienzos o cartones de gran tamaño que pudieran ser utilizadas en las facultades de Medicina de toda España. Los primeros modelos elegidos fueron diversas láminas de Ramón y Cajal que el pintor de cámara Ramón Padró, convirtió en óleo. Los seis cuadros están dedicados, en concreto, a los tipos neuronales de la corteza cerebral, la corteza cerebelosa, la médula espinal, la retina, el sistema olfativo y el órgano de Corti. Las obras ocuparon originalmente las paredes del laboratorio de prácticas de la Cátedra de Histología en la antigua sede de la Facultad de Medicina en la calle Atocha. Fuera de la UCM, según enumeró la profesora Elena Giné, la mayor parte de óleos se deterioraron o perdieron. “Solo se conocen copias parciales en Zaragoza y en la Universidad de Valencia”, afirmó.

 

El germen de este proyecto de restauración de los seis lienzos custodiados por la UCM hay que buscarlo en el momento en el que, como explicó la vicerrectora Isabel García, Pedro Ramón y Cajal se interesa por ellos tras conocer de su existencia en la exposición Sabiduría y esplendor: joyas de la Universidad Complutense de Madrid, celebrada en 2023, en la que se exponía uno de los óleos. Es entonces cuando se dan los primeros pasos del proyecto, que se materializa en un Convenio de Colaboración firmado el 3 de abril de 2025 entre la UCM, Despacho de Asistencia y Servicios Legales S.A. y la Fundación Ramón y Cajal Abogados, cuyo objetivo es conservar, estudiar y difundir el legado del Premio Nobel. El proyecto ha incluido el tratamiento integral de conservación-restauración y un estudio científico-técnico que ha permitido identificar detalles ocultos, correcciones y aportaciones del propio Cajal durante su proceso investigador. “Detalles que no voy a detallar, pero que los pueden encontrar en el libro Ramón y Cajal en el trazo.”

 

Pedro Ramón y Cajal ha justificado el patrocinio del proyecto como una modesta manera de devolver a la sociedad algo de lo mucho que esta aporta. Ha recordado como Santiago Ramón y Cajal es siempre recordado como una persona que se caracterizaba, además de por su inteligencia y sabiduría, por su esfuerzo y sacrificio personal. A su juicio, estos dos valores se los debe en buena parte a su padre, Justo Ramón y Cajal, quien fue el primero en hacerlos valer para doctorarse en Medicina -la tesis se la dictó al propio Santiago, quien la transcribió- y abrir una tradición familiar que ha deparado seis catedráticos de universidad y cerca de treinta doctores.

 

Tras la proyección de un vídeo sobre la realización del proyecto, fue el rector Goyache el encargado de cerrar el acto y agradecer a la Fundación Ramón y Cajal Abogados el haber hecho posible este proyecto. El rector reivindicó la necesidad en la universidad, y también en la sociedad, actuales de un mayor contacto entre las distintas áreas del saber, ya que esa interrelación es capaz de generar resultados increíbles, como demuestran estos cuatro lienzos fruto de la unión entre ciencia y arte.