IGUALES

Mercedes Padilla, durante su intervención

La directora de orquesta Mercedes Padilla, en los "Desayunos con mujeres líderes" del ICEI

Texto: Margot Almazán - 19 nov 2020 09:19 CET

La directora de orquesta y compositora Mercedes Padilla ha sido la invitada estrella en el décimo "Desayuno de mujeres líderes y potenciales líderes Complutense", una iniciativa en la que participa como protagonista una mujer destacada en los diferentes ámbitos profesionales para ofrecer sus argumentos, ideas y mensajes de liderazgo de la mujer en el siglo XXI a las nuevas generaciones de jóvenes universitarias en formación.

 

Organizada por el Instituto Complutense de Estudios Internacionales (ICEI), en colaboración con el Consejo Social de la UCM, la fundadora y directora de la Orquesta de Cámara Villa de Madrid ha querido resaltar en su charla con las estudiantes la importancia de la perseverancia, la importancia de los estudios y la importancia de la dedicación. ‘Soy la eterna estudiante, nunca me canso de curiosear, estudiar y aprender de todo aquello que me apasiona’. De esta entusiasta manera encandiló a las jóvenes y futuras abogadas, físicas, musicólogas, filósofas… que asistieron -tanto presencial como virtualmente- a este acto en el que también intervinieron la vicerrectora de Empleabilidad y Emprendimiento, Concepción García; el presidente del Consejo Social UCM, Jesús Nuño de la Rosa, y la directora del ICEI, Isabel Álvarez.

 

En este encuentro intergeneracional basado en la experiencia con mujeres que han roto el techo de cristal y que han sobresalido en su campo, Mercedes Padilla contó que sus estudios de piano comenzaron a los 9 años y que al llegar a los 14 encontró en la música lo que la inspiraba. De ahí que empezara a investigar todo lo que hay detrás de la armonía, la acústica o la pedagogía musical llegando a conseguir hasta 5 titulaciones superiores: Piano (1974); Composición (1977); Solfeo, Teoría de la Música, Transposición y Acompañamiento al Piano (1978); Dirección de Orquesta (1979) y Pedagogía Musical (1979). Tras superar “con mucha dignidad” alguna que otra zancadilla por su condición de mujer, en 1976 y a la edad de 24 años, fue contratada como profesora del Real Conservatorio Superior de Música de Madrid en la Cátedra de Contrapunto y Fuga y, en 2006, en la cátedra de Dirección de Orquesta.

 

En 1984 fundó la Orquesta de Cámara Villa de Madrid y desde su presentación en el Teatro Real -1985- ha desarrollado una intensa actividad concertística al frente de su propia orquesta y de las más importantes orquestas nacionales: Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias, Sinfónica de Castilla y León, Clásica de Madrid, Sinfónica de la Comunidad de Madrid, Sinfónica Ciudad de Málaga, Clásica de Murcia, Sinfónica de Extremadura y Sinfónica del Mediterráneo.

 

Su amplio repertorio abarca desde el Barroco hasta las grandes obras del siglo XX, prestando una atención prioritaria a la música española (Montsalvatge, Falla, Turina, Sorozábal, Rodrigo, Del Barco, Cano, Marco, Prieto, García Abril, etc.) y a la difusión de la música clásica a través de ciclos pedagógicos dirigidos a la juventud y a la formación del profesorado.

 

Escuchándola, las estudiantes pudieron aprender que dirigir una orquesta no es simplemente mover una batuta, significa saber interpretar una partitura, conocer su historia para poder transmitir a los músicos cómo deben interpretarla. También es respetar la rigidez de los tiempos que se exigen en el desarrollo de esta profesión y saber liderar a buen ritmo al equipo de profesionales que está frente a ti. ‘La música de orquesta precisa de una increíble organización y entre sus miembros existe una exigente puntualidad tanto a la hora de empezar como a la hora de terminar los ensayos’, apunta Padilla. ‘En los compases hay que saber ajustar las tensiones armónicas y adelantarte a lo que va a suceder con la técnica de dirección a través de tu gesto, y eso es todo un arte, porque es lo que hace que los conciertos tengan vida’, añade esta pionera y multifacética madrileña.

 

También resaltó que en el campo de la composición en el siglo XXI todavía faltan muchas mujeres, animándolas a perseverar en estos estudios, y que no está a favor de las orquestas femeninas. ‘Tenemos que ir todos juntos, formar siempre orquestas de buenos profesionales hombres y mujeres”, sentenció.

 

Este encuentro, una vez más, ha estado cargado de mensajes optimistas y de esperanza. De ánimo hacia las jóvenes para que identifiquen bien lo que les gusta y vayan a por ello. ‘No hay barreras que no podamos saltar’. Todo se puede. Solo hay que creer en las cosas, tener pasión y ganas de superarnos a nosotras mismas cada día’, repitió insistentemente Mercedes Padilla.