CULTURA
La diversidad del arte contemporáneo ecosostenible, en la sala CIBI del Jardín Botánico
20 oct 2021 10:36 CET
Diez obras dan vida a la Exposición de Arte Contemporáneo Ecosostenible, que del 19 de octubre al 19 de diciembre, alberga la Sala CIBI (Centro de Interpretación de la Biodiversidad) del Real Jardín Botánico Alfonso XIII de la UCM. Diez obras muy diversas, propuestas por estudiantes, profesores y PAS complutenses, pero con dos conceptos en común: están realizadas con materiales ecosostenibles o reutilizados mediante procedimientos respetuosos con el medioambiente, y están inspiradas en la naturaleza y la sostenibilidad.
Diez obras que permiten devolver el arte al público complutense y, como resalta la vicerrectora de Cultura, Deporte y Extensión Universitaria, Isabel García, incorporarlo también en esta anhelada vuelta a la normalidad, que poco a poco se va produciendo. “Ha sido un año muy complicado. Todo evento cultural necesita un público y el on line no es lo mismo. Necesitábamos reencontrarnos”, exclama la vicerrectora, recordando que esta es la segunda muestra que se puede contemplar en la UCM, tras la apertura el día 1 de este mismo mes en el c arte c de una exposición sobre La Divina Comedia, con motivo de los 700 años de la muerte de Dante.
La exposición de Arte Contemporáneo Ecosostenible -que organiza el Vicerrectorado de Cultura, Deporte y Extensión Universitaria, la Facultad de Bellas Artes y el Real Jardín Botánico Alfonso XIII- es resultado de dos convocatorias abiertas a la comunidad complutense realizadas a comienzos de 2020 y en junio de este mismo año. La pandemia impidió que las obras seleccionadas en la primera convocatoria llegaran a exponerse en mayo de 2020 como estaba previsto. Finalmente se decidió lanzar una segunda convocatoria y optar por una exposición conjunta de ambas. La idea, según indicó la vicerrectora, es que las convocatorias se sigan sucediendo.
La muestra destaca por su diversidad. Las limitaciones de la convocatoria en cuanto a materiales y temáticas, en lugar de deparar una exposición más homogénea, ha favorecido su heterogeneidad. La vicerrectora lo achaca a esa “parte natural que nos ayuda a sacar ese instinto creativo que tenemos”. Sea ese el motivo o cualquier otro, lo cierto es que las propuestas sorprenden por su originalidad. Maderas, hojas secas, arena, telas vegetales, raíces, cerámicas, escayolas... son las materias primas que solas, entrelazadas, o en convivencia con otros recursos artísticos o tecnológicos, dan vuelo y forma a la inspiración de los artistas. Son varias las obras e instalaciones que junto a la clásica cartela que acompaña cualquier obra de una exposición de arte, añaden un código QR que remite a una información más completa sobre la obra y su proceso creativo. Leer esa información frente a la propia obra, sin duda, enriquece la experiencia expositiva.
Los títulos de las obras expuestas –nueve en el interior de la Sala CIBI y una en el exterior, junto a la entrada- y los nombres de sus autores son los siguientes: Arqueología de la hoja: hoja de tres puntas, de Ana Zdravkovic; El grito desesperado de Gaia, de Antonia García Salinero, Carlos Alberto Ramos García, Paz Estévez Mangas, María Longás Gómez y María José Rodríguez Sancho; Micorriza, del Colectivo Las Serpientes de Nod (Irene Trapote y Ana García); Semillas, de Concha Barrios y Ariadna del Río; De basura a cultura, de Iñaki Van den Brule Roldán; Las cuatro estaciones, de Irene Vaquero "Esporas”; Los cielos y el mundo dentro de ellos, de Javier Mañero Rodicio; Donde hubo agua, hubo fuego, de Lorenzo Galgó; La piel, frontera de los abyecto. El desecho vegetal como materia artistica (Casquería vegetal), de Lucía Batalla Tuero, y Kralo. Jardín vegetal para plantas crasas, de María Cabrera Pérez.
La exposición puede visitarse de lunes a viernes de 9 a 18 horas.