DEPORTE

Los corredores, al inicio de la prueba

La IV Carrera del Voluntariado UCM volvió a la Ciudad Universitaria

Fotografía: Jesús de Miguel - 3 oct 2022 11:26 CET

Cualquier motivo es bueno para correr, pero, claro está, los hay más loables que otros. Cerca de 170 personas así lo creyeron, y a las 10 de la mañana del domingo 2 de octubre se juntaron para celebrar la IV Carrera del Voluntariado UCM. Por delante tenían un recorrido de cerca de 7 kilómetros por las calles sin tráfico de la Ciudad Universitaria y, sobre todo, la misión de concienciar y concienciarse de que todos podemos echar una mano, que siempre hay alguien o algo que nos está esperando.

 

Correr por Ciudad Universitaria siempre es un placer; hacerlo con el tráfico cortado, por el medio de la calzada, atravesando calles y cruces sin mirar hacia los lados, es un privilegio. Los vicerrectorados de Relaciones Institucionales y de Cultura, Deporte y Extensión Universitaria, se han unido un año más para hacerlo posible. Desde el 31 de marzo de 2019, cuando tuvo lugar la segunda edición, no se había podido volver a celebrar la carrera en su trayecto habitual; aunque sí la tercera edición se pudo convocar de manera virtual en mayo del pasado año, cuando cada participante eligió su propia ubicación para correr virtualmente unidos por el voluntariado complutense.

 

Como en 2019 y antes, en octubre de 2017, cuando se celebró la primera edición, la carrera partió de la glorieta Cardenal Cisneros, bajó por la avenida Juan de Herrera y ascendió por la calle Arquitecto López Otero hasta llegar al aparcamiento de la Facultad de Ciencias de la Información. Tras sufrir la cuesta de la calle profesor Aranguren hasta llegar a los jardines de las facultades de Filosofía y Filología, los corredores dieron una vuelta completa al Paraninfo, hasta torcer hacia las facultades de Biológicas y Geológicas y después hacia la parte trasera de la Facultad de Medicina, desde donde tras un recorrido que concluyó junto al anexo de la Facultad de Farmacia, se incorporaron a la avenida Complutense, que les llevó de nuevo a la glorieta Cardenal Cisneros y la avenida Juan de Herrera, para acceder a las Instalaciones Deportivas de la Zona Sur y concluir dando una vuelta de honor a la pista de atletismo de ceniza, la más antigua de España de la que se tiene constancia, en la que entrenaron los primeros atletas olímpicos españoles, y que desde hace unos años lleva el nombre de uno de ellos: pista Miguel de la Quadra Salcedo.

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En lo estrictamente deportivo, la victoria fue para Ward Janssen, seguido del veterano Jesús Alberto Pérez Díaz y de Antonio Díaz. Las primeras mujeres en llegar a la meta fue Aránzazu Pérez Serrano, María Serramito Blanco y Alba Herrero Poza. A ellos y a los otros 161 corredores que completaron el recorrido, les esperaban en meta el vicerrector de Relaciones Institucionales, Juan Carlos Doadrio, de quien depende el voluntariado complutense, el personal de esta unidad y decenas de voluntarios -que también estuvieron presentes a lo largo del recorrido-, para recordarles que si quieren, pueden. Toda la información sobre el voluntariado en la UCM se encuentra en la web https://www.ucm.es/voluntariado/

 

También estuvieron en las Instalaciones Deportivas de la Zona Sur, personal de Cáritas y del Mercadillo del Libro Solidario. Esta última iniciativa está integrada en la asociación TRASS (Trabajadores Sociales Solidarios) e impulsada en la UCM, entre otras, por la profesora de Trabajo Social y delegada de la decana para Diversidad y Sostenibilidad, Carmen Miguel Vicente, convierte el dinero que obtiene por la venta de libros donados en proyectos de desarrollo sostenible en cooperación internacional. “Llévate el libro que quieras y paga lo que puedas”, era su reclamo.