ÁGORA

El anfiteatro Ramón y Cajal ha acogido la ceremonia de entrega de premios de la quinta edición de los galardones de Transferencia de Tecnología y de Conocimiento

La OTRI entrega sus V Premios de Transferencia de Tecnología y de Conocimiento

Texto: Jaime Fernández - 27 may 2021 10:33 CET

El anfiteatro Ramón y Cajal, de la Facultad de Medicina, ha acogido este 26 de mayo la ceremonia de entrega de premios de la quinta edición de los galardones de Transferencia de Tecnología y de Conocimiento, que convoca la OTRI de la Complutense. La vicerrectora de Investigación y Transferencia, Margarita San Andrés Moya, reconoce que estos premios ya se entregaron de manera extraoficial a finales de 2020, pero “no se quería que fuera solamente una entrega de premios a través de una pantalla, así que se ha decidido esperar a que se fuera normalizando la situación, porque sólo aquí se puede dar el agradecimiento con la calidez que acompaña a estos actos”.

 

El rector Joaquín Goyache, tras mostrarse satisfecho de que “por fin nos hayamos podido ver, aunque sea media cara”, señaló que hasta hace no mucho tiempo la transferencia no estaba especialmente reconocida en nuestra sociedad. “Poco a poco estamos tomando el pulso a la realidad y si podemos sacar una cosa buena de esta pandemia es que la sociedad española percibe la necesidad de investigación en todas las áreas. No hay que olvidar que la pandemia es un problema de salud, pero también económico, de tecnología, de ética… Y todas esas facetas las ofrecen los investigadores de la Complutense”.

 

De acuerdo con Goyache, este premio de la OTRI es un gran reconocimiento a algunos de esos grupos de nuestra universidad, repartidos en tres áreas: Ciencias Biomédicas y de la Salud, Ciencias Experimentales e Ingenierías, y Ciencias Sociales y Humanidades. Reconocimiento que queda reflejado en un diploma y, sobre todo, con un dibujo realizado por Peridis y personalizado para cada grupo de trabajo.

 

Área de Ciencias Biomédicas y de la Salud

El primer premio de esta categoría ha recaído en María de la Montaña Cámara Hurtado y su equipo, por el proyecto “Promoción y difusión del conocimiento científico sobre agrodiversidad y salud”. La propia investigadora dio gracias por mantener viva esta convocatoria, porque “nada es más agradable que recibir el reconocimiento en esta misma casa”. En este caso concreto el trabajo reconoce “más de 20 años de promoción del conocimiento científico sobre la composición de los productos vegetales y su influencia en la salud, y nada más oportuno, ya que 2021, de acuerdo con la ONU, es el año de los productos vegetales, frutas y hortalizas, “.

 

El segundo premio ha sido para Guadalupe Miró Corrales y su equipo, por el proyecto titulado “Trayectoria investigadora del Grupo Epicontrol-Carnívoros a través de la transferencia de resultados en el periodo 1997-2019 y su aplicación al control de zoonosis”. También en este caso es el reconocimiento a muchos años de trabajo, así que Miró Corrales quiso “dar las gracias a la universidad por dar este apoyo emotivo que pide que se siga haciendo investigación de calidad”. En este proyecto han trabajado con equipos multidisciplinares, con todo tipo de compañeros, que les han ayudado a crecer y a entender ese concepto de one-health, que es el acercamiento de los mundos de la medicina y la veterinaria.

 

Ciencias Experimentales e Ingenierías

En esta área, el primer premio ha recaído en Francisco Javier Pérez Trujillo y su equipo, por el proyecto “Ingeniería de superficies de materiales para elevada temperatura: turbinas de vapor supercríticas, almacenamiento energético por sales fundidas en plantas termosolares e hibridación con plantas de combustión de biomasa”. Recuerda Pérez Trujillo, que en marzo de 2014, en sus propios comienzos en la OTRI, se les ocurrió que la creación de estos premios era algo necesario, porque la transferencia no siempre es reconocida, a pesar de que es la columna vertebral de la Complutense, al tiempo que fueron conscientes de que esa transferencia se produce cuando hay una importante labor previa de investigación en la que se apoye. Por ejemplo, este premio es fruto de 25 años de estudios en Ingeniería de Superficies.

 

El segundo premio ha sido para Vicente Ismael Águeda Maté y a su equipo, por el proyecto titulado “Desarrollo de procesos cíclicos de adsorción aplicados en la industria química “. El investigador dio gracias a su equipo, pero también a todos los investigadores previos que han hecho posible su trabajo.

 

En esta categoría ha habido un accésit o mención especial, para Pedro Martínez Santos y su equipo, por el proyecto “Tecnologías de bajo coste para facilitar el acceso al agua potable en el África subsahariana”. Recogió el premio Esperanza Montero, quien informó de que llevan ya once años de trabajo en Mali, a veces en condiciones muy complicadas. De hecho, el propio Martínez Santos está ahora allí mismo, “desarrollando ese proyecto de abastecimiento de agua potable para una pequeña aldea, lo que está suponiendo un avance importante para la zona”.

 

Área de Ciencias Sociales y Humanidades

María Ángeles García Aranda y su equipo se han llevado el primer premio en el área de Ciencias Sociales y Humanidades, por el proyecto “Biblioteca virtual de la filología española. Una herramienta para la sociedad”. García Aranda agradeció al reconocimiento de este trabajo que “se lo merece el creador de la Biblioteca virtual de la filología española, Manuel Alvar Ezquerra, el lexicógrafo español mejor formado de su generación”. Recuerda la profesora que del interés de Alvar Ezquerra por los diccionarios antiguos surgió una base de datos para ordenar los enlaces de todas las obras y de allí nació la Biblioteca virtual que ya tiene unas 12.000 obras, digitalizadas de cualquier parte del mundo. En 2020 ha alcanzado unos 200.000 usuarios, porque “facilita la investigación, permite el enriquecimiento cultural y supone un incentivo en el estudio de nuestra lengua”. La investigadora reclamó que se mantenga el proyecto porque “es un portal único en el mundo, que la respalden, la protejan y que siga viva en el futuro”.

 

El segundo premio ex aequo ha sido para Delfín Rodríguez Ruiz y a su equipo, por el proyecto “Piranesi en la Biblioteca Nacional de España”. Cuenta Rodríguez Ruiz que este es un grupo de investigación consolidado en la Facultad de Geografía e Historia, “donde todo han sido facilidades”. Recuerda que en 1978, cuando se cumplió el centenario de la muerte de Piranesi, él estaba de estudiante en la universidad y ese personaje se convirtió en una obsesión personal. Desde entonces quiso hacer una exposición, “porque grandes colecciones de sus estampas existen en todo el planeta, aunque nunca se había hecho una exposición en España, a pesar de que la Biblioteca Nacional tiene una de las mejores colecciones del mundo, absolutamente desconocida y nunca citada en un estudio científico extranjero”. Al final se hizo la exposición en 2019, un año antes del tricentenario de su nacimiento, en lo que ha sido “un trabajo colectivo enorme”.

 

El otro segundo premio ex aequo ha recaído en José Antonio Jiménez de las Heras y su equipo, por el proyecto titulado “Grupo internacional de análisis de relatos de ficción y creación de formatos documentales”. Recogió el premio Mar Marcos, quien doy las gracias tanto a la UCM y a la OTRI, porque “este es un premio muy importante, ya que supone el reconocimiento de un trabajo de 13 años realizado desde la Plataforma de Divulgación Científica”. Reconoce que su inquietud, desde el principio, era divulgar los proyectos científicos que se hacían en la UCM, y aunque ahora se han convertido en un CAI, la inquietud es la misma: visibilizar la ciencia complutense. El proyecto premiado en concreto es “un trabajo de análisis constante para utilizar un lenguaje que haga llegar el mensaje científico a la ciudadanía, sin perder rigor. Con ello las piezas pasan de ser un documento a una creación artística”.

 

También en esta categoría ha habido un accésit o mención especial para Judit Ortega Rodríguez y su equipo, por el proyecto “Estruendos sonorosos mi afecto guiad. Música para la Real Capilla de Palacio (1743-1797)” recuperada para la inauguración del Festival de Arte Sacro de la Comunidad de Madrid (2019). La propia Ortega considera que “es un orgullo pertenecer a esta comunidad académica y a este equipo de investigación que ha dado lugar a este proyecto que es resultado de 20 años de trabajo de varios miembros del equipo”. Anima la investigadora a “conocer la música histórica que ha estado durmiendo en los archivos, un proceso que implica necesariamente su interpretación, y eso conlleva la colaboración de grandes equipos como los que hay en la UCM, que es un referente en la línea de la Musicología, por su calidad y su innovación”.

 

El acto de entrega de premios contó también con la presencia de Federico Morán, director de la Fundación para el Conocimiento Madri+d; Javier Arias, decano de la Facultad de Medicina, y Mercedes Taravillo, directora de la OTRI.