CULTURA

La profesora de la Facultad de Bellas Artes, Toya Legido, expone “Herbaria” hasta el 13 de junio en el Centro de Recursos Medioambientales de Cristina Enea

La profesora Toya Legido expone su obra en San Sebastián

Texto: Jaime Fernández, Fotografía: Toya Legido - 9 abr 2021 12:05 CET

La profesora de la Facultad de Bellas Artes, Toya Legido, expone “Herbaria” hasta el 13 de junio en el Centro de Recursos Medioambientales de Cristina Enea, de la ciudad de San Sebastián. Explica la docente que para su realización se ha firmado un articulo 83 entre la Fundación Enea y la Universidad Complutense y que la mayoría del trabajo lo he desarrollado a lo largo de doce años en diferentes proyectos con dos grupos de investigación de nuestra universidad. En la muestra se pueden ver más de un centenar de fotografías en las que la materia vegetal se convierte en arte.

 

 

Tiene claro Toya Legido que “casi la materia vegetal sola es arte, pero se le ayuda un poquito a través de la imagen fotográfica para que todavía sea más maravillosa de lo que ya es”.

 

Informa Legido de que “en su mayor parte las obras expuestas son imágenes de origen fotográfico copiadas con tintas pigmentadas sobre papel de algodón", y con ellas se quiere "fomentar el amor por la naturaleza, bio-inspirar y crear empatía ecológica a través de la trasferencia del conocimiento".

 

El trabajo de la profesora complutense juega con la idea del trampantojo y del híbrido, una mezcla entre lo que es animal y lo que es vegetal. De hecho “a veces aparecen formas que nos dan a entender que son animales, aunque no lo sean, y además se juega con la ficción, usando la materia vegetal para construir cosas ficticias, como flores que no existen, un herbario inexistente, animales hechos con plantas…”.

 

Según la propia fundación Cristina Enea, esta exposición en que se pueden ver ese herbario y bestiarios ficticios hace “un guiño a los orígenes de la historia de la fotografía”, con su representación de una flora y fauna “de un planeta utópico en el que sólo existiera la materia vegetal”.

 

Legido está encantada con la muestra, porque “el sitio es muy bonito y solo por el parque y el palacio merece la pena ir, pero además la obra ha quedado bastante bien integrada en el espacio”. La última parte, de la muestra, la que ocupa la segunda planta del palacio la ha denominado la autora “dibujo del natural”, porque “parte de observar la naturaleza prácticamente como es y que se construya, se diseñe o se dibuje sola”. Considera la profesora que “la naturaleza es absolutamente maravillosa y es imposible que creemos nada más bonito que lo que ya existe”.

 

La exposición es la primera en el centro donostiarra que cuenta con el certificado Erronka Garbia, que gatantiza su compromiso con la sostenibilidad.