ÁGORA
La UCM y la embajada de Ucrania muestran su apoyo a los jóvenes ucranianos
Texto: Jaime Fernández, Fotografía: Francisco Rivas - 31 may 2023 10:18 CET
Las fotografías de treinta y seis estudiantes universitarios de Ucrania son las protagonistas de la exposición “Unissiued diplomas” que desde el 30 de mayo se puede visitar en el vestíbulo del Edificio de Estudiantes. Y si esos diplomas, como dice el título de la muestra, no han podido emitirse es porque todos ellos han muerto. La mayor parte de los chicos en el frente, defendiendo a su país contra la invasión rusa, y las chicas en bombardeos o acciones de guerra en lugares como Irpin, Kyiv, Mariupol, Chernihiv, Donetsk o Bajmut. La exposición se ha inaugurado en un acto de apoyo a la juventud ucraniana, organizado por la Asociación de Estudiantes Ucranianos en España, en el que han participado la vicerrectora de Estudiantes, Rosa María de la Fuente, y el ministro consejero de la embajada de Ucrania en España, Dmytro Matiuschenko.
Ha reconocido Rosa María de la Fuente que en un principio se mostró un poco reticente a montar esta exposición, debido a su dureza, pero luego se dejó convencer por las representantes de la Asociación de Estudiantes Ucranianos en España, y al verla montada ha comprobado que es “una exposición maravillosa que nos recuerda los horrores de la guerra”.
La vicerrectora complutense ha recordado que poco después de comenzar la invasión de Ucrania, nuestra universidad lanzó un plan especial para personas afectadas por dicha guerra, con el que se han llevado una serie de acciones, entre ellas la admisión de 57 estudiantes en la Complutense para que pudiesen continuar sus estudios. A ellos hay que sumar otros quince estudiantes que se han podido beneficiar del programa Erasmus; cursos de castellano con certificaciones; un campamento dirigido a niños de 4 a 14 años para que en verano pudiesen disfrutar de las instalaciones deportivas y “para que volviesen a la normalidad del juego”; la inclusión de unos cuantos jóvenes ucranianos en el campamento Lamarr de vocaciones científicas, y un programa de movilidad para atraer profesores ucranianos.
De acuerdo con De la Fuente, el esfuerzo inicial se hizo con financiación 100% complutense, a lo que se unió luego una parte de financiación ministerial. Ahora la UCM está intentado desarrollar un curso puente para que los jóvenes que lleguen de Ucrania aprendan el idioma antes de incorporarse a la universidad, pero de momento no cuenta con financiación.
La vicerrectora ha informado de que para este próximo curso continuarán algunos de los estudiantes que han venido de Ucrania, mientras que otros ya han terminado sus másteres y algunos incluso han decidido volver a su país. Se continuará con el programa de ayudas de matrícula y alojamiento, sobre todo para los estudiantes de los dos primeros cursos universitarios, y se han previsto 18 plazas nuevas.
Dmytro Matiuschenko, ministro consejero de la embajada de Ucrania en España, ha agradecido la solidaridad de la sociedad española y, en particular, la de la Complutense, “desde el primer día de la invasión”. Ha recordado que España fue el primer país que adoptó la clausula de acogida temporal de la Unión Europea, y ahora se encuentra entre los cuatro países con mayor acogida.
Pidió a la Complutense que se incluyan más cursos transversales sobre la Historia de Ucrania y su lengua, “porque durante muchos años el país se ha percibido a través del prisma de Rusia y eso ha llevado a conclusiones erróneas sobre qué es el pueblo ucraniano”. Consideró el representante de la embajada que esa perspectiva es importante porque los estudiantes de ahora serán los políticos y representantes de instituciones europeas en el futuro, y deben conocer la cultura y el contexto reales de los diferentes países.
Antes de hacer un minuto de silencio y de ofrecer unas flores a las víctimas de la guerra, Matiuschenko destacó que “la exposición nos permite percatarnos de la tragedia que viven los estudiantes ucranianos a casa de la injustificable agresión rusa”. De acuerdo con él, los jóvenes han perdido sus vidas a causa de la invasión, y el sistema educativo del país ha quedado dañado con “más de 2.500 universidades y escuelas que han sido arrasadas completamente”.