IGUALES

Las complutenses María de Isidro y Elena Alcover, ganadoras en los Premios WONNOW

Las complutenses María de Isidro y Elena Alcover, ganadoras en los Premios WONNOW

Texto: Jaime Fernández - 14 dic 2020 11:31 CET

CaixaBank y Microsoft Ibérica crearon hace ya tres años los Premios WONNOW, de ámbito nacional y destinados a alumnas universitarias de carreras con menor presencia femenina del área de ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas, las conocidas como STEM. El galardón tiene, de acuerdo con sus organizadores, el objetivo de “promover, poner en valor y estimular la excelencia, tanto académica como personal, de las mujeres estudiantes universitarias de dichas áreas, dando visibilidad social al esfuerzo, tesón y capacidad femenina en estos campos”. 

 

De las 348 candidatas de 61 universidades españolas, presentadas en esta tercera edición, han resultado premiadas únicamente once, y dos de ellas, María de Isidro Millán y Elena Alcover Jorge, han estudiado en la Universidad Complutense.

 

Los galardones incluyen un premio en metálico de 10.000 euros a la alumna con mejor expediente académico y 10 becas remuneradas para trabajar en CaixaBank, así como el acceso a un programa de mentoring de Microsoft. Las dos complutenses llevan ya un par de meses disfrutando de la beca en CaixaBank, en concreto en Barcelona.

 

María de Isidro reconoce que lo que más le está aportando esta beca es “el poder aplicar, desarrollar y ampliar todos los conocimientos en data mining y criptografía”, que ha ido adquiriendo estos últimos años en el grado. Destaca también lo enriquecedor que está siendo compartir la experiencia con sus compañeras, de las que aprende “diariamente, tanto en lo académico como en lo personal”. Eva Alcover destaca que está siendo una experiencia de constante aprendizaje en el área que le gusta, data analytics, y confía que podrá “aprovecharlas al máximo para por una parte, aprender conceptos de esta rama y por otra, para comprender cómo se gestionan dos grandes empresas como lo son CaixaBank y Microsoft”.

 

La importancia de un buen bagaje

María de Isidro, que ha estudiado el grado de Ingeniería Matemática en la UCM, cree que la decisión del jurado tuvo que ser muy complicada, porque el nivel es muy alto y el hecho de terminar una carrera técnica con una nota media alta ya es algo destacable en todas ellas. Apostilla que, sin embargo, lo que más han valorado ha sido su predisposición para viajar a formarse, los idiomas y la idea general de su Trabajo de Fin de Grado (TFG) en la UCM.

 

Para Elena Alcover es evidente que “tener una buena trayectoria académica con una nota media competente te abre oportunidades”. No obstante, cree que en los premios WONNOW se tienen en cuenta muchos otros aspectos como la actitud de la candidata o su experiencia. A modo de ejemplo, destaca que en la fase final del proceso de selección tuvo que realizar un caso de negocio para el cual le “ayudó mucho los conceptos adquiridos en el máster de Ingeniería Matemática de la Complutense”.

 

Asegura Alcover que le gustaría desarrollar su carrera profesional como data scientist, “analizando algoritmos propios del machine learning, aunque tampoco descarta realizar un doctorado que le permita obtener conocimientos más sólidos dentro de esta materia. Sea como sea, tiene claro que en el área de la estadística y la minería de datos es en la que le gustaría focalizarse dentro de la Ingeniería Matemática.

 

Millán, por su parte, explica que le gustaría enfocar su carrera profesional hacia el área de data science, sobre todo porque en el grado de Ingeniería Matemática, las asignaturas que más disfrutó son las que conciernen a ese campo. Confiesa que trabajar aplicando técnicas estadísticas y algoritmos de machine learning a conjuntos de datos masivos le resulta, “además de divertido, útil”, y cree que “en los próximos años el big data va a revolucionar muchas áreas empresariales”.

 

Mujeres en las STEM

Uno de los fines que persiguen estos galardones es “contribuir al fomento de las vocaciones científicas y tecnológicas en niñas y adolescentes, algo que contribuye no solo a la igualdad de género, sino también a solucionar la escasez general de vocaciones científicas y tecnológicas”. Consideran los organizadores que “esto empieza a ser un grave problema en España y Europa y puede ser en parte remediado si se aumenta la participación femenina en esos estudios y profesiones”.

 

María de Isidro reconoce que en su caso concreto, no puede decir nada malo, porque “la cantidad de hombres y mujeres ha sido siempre similar en los estudios” y no ha “sentido nunca ningún tipo de trato diferente o discriminatorio”, lo cual cree que “ha sido también debido a los valores de la Universidad Complutense”. Si que le gustaría mencionar que le hubiera agradado más presencia femenina en el claustro de profesores, aunque considera que “esto irá cambiando progresivamente en los próximos años debido, entre otras cosas, a programas como WONNOW, que visibilizan a las mujeres en el ámbito de la ciencia y la tecnología”.

 

Elena Alcover cursó el máster de Ingeniería Matemática en la UCM, pero antes de eso estudió el grado de Matemáticas en la Universidad de la Laguna, y cree que “en estos grados de ciencias puras no se observa tanta desigualdad de género como en carreras de perfiles más técnicos como ingenierías”. Reconoce que nunca ha “sentido ningún tipo de trato o discriminación por cuestión de género”, y por tanto anima a todas las mujeres a que se sientan capaces de cumplir todos los objetivos que se propongan.