ÁGORA

Mesa inaugural de las jornadas

Las XXIII Jornadas FADOC analizan la revolución digital en la archivística

Texto: Alberto Martín, Fotografía: Jesús de Miguel - 7 abr 2025 16:48 CET

La Facultad de Ciencias de la Documentación dedica sus vigésimo terceras Jornadas FADOC a la archivística y, en concreto, a cómo esta se ha ido adaptando a la revolución que supuso la promulgación en 2015 de dos leyes, la 39/2015 y la 40/2015, que impulsaron la digitalización de la administración pública en España. Durante dos días, el 7 y el 8 de abril, estudiantes, profesores y profesionales de la archivística y de la gestión documental de conocer “cuestiones muy novedosas, que aún no pueden aprenderse en los libros”, resaltó en la sesión inaugural la profesora Ana Belén Sánchez, coordinadora de las FADOC 2025.

 

La decana de la Facultad, María Olivera, explicó que desde 1992 las FADOC dedican análisis monográficos a temas vinculados con los estudios que se imparten en el centro. En esta ocasión se hace sobre el presente y el futuro de la archivística, especialidad que se trata tanto en los estudios de grado como de máster. Recordó que las dos leyes mencionadas en el título de las jornadas significaron un antes y un después en el tratamiento de los datos y los archivos, configurando unos nuevos procedimientos que, ahora, otra vez, se están viendo afectadas con la generalización del uso de la inteligencia artificial.

 

La sesión inaugural contó también con la presencia del vicerrector de Tecnología y Sostenibilidad, Jorge Gómez, quien aludió al reto que la digitalización de todos los procesos administrativos ha supuesto para la Universidad Complutense. Gómez explicó que en la actualidad en la administración regular del día a día en la UCM no se manejan papeles. La buena noticia es que “somos cada vez más digitales”. La mala, que esto nos está llevando hacia un Diógenes digital, ante la ausencia de parámetros claros sobre qué es lo que hay que conservar y qué no es necesario hacerlo. Explicó el vicerrector que igual que cuando se conservaba todo en papel había una percepción clara sobre lo que ello suponía, sobre todo en términos de espacio, ahora hay que ser también conscientes de que lo digital también ocupa un enorme espacio. Explicó que en la actualidad la UCM tiene archivado “en frío” -en referencia a una copia segura- todo lo imprescindible para el mantenimiento de la universidad en caso de una pérdida masiva de datos, pero que esa copia no puede incluir todo. Por ello, es imprescindible que desde foros científicos, y pocos mejores puede haber que la Facultad de Ciencias de la Documentación, se estudié esta problemática y se propongan soluciones.

 

Exposición en homenaje a los Alfonso

Además de con sus XXIII Jornadas FADOC, la Facultad de Ciencias de Documentación ha recibido el mes de abril con una exposición fotográfica dedicada a Alfonso Sánchez García y a Alfonso Sánchez Portela, Alfonso y Alfonsito, los Alfonso, dos de los más destacados fotógrafos del siglo XX españoles. La muestra, titulada “La grandeza de la inmortalidad”, está organizada por el grupo de investigación Fotodoc y ha sido posible, como explica su director, Juan Miguel Sánchez Vigil, gracias a la donación a la Universidad Complutense de gran parte de los objetos y documentos expuestos por Juan Gil Muñoz.

 

Explica el profesor Sánchez Vigil que los Alfonso ocupan un lugar de privilegio en la fotografía del siglo XX. El padre, Alfonso Sánchez García (1880-1953) y después junto a su hijo, Alfonso Sánchez Portela (1902-1990), y posteriormente este solo, pusieron en marcha una de las más importantes agencias gráficas de su época, llevando a cabo innumerables reportajes de algunos de los más destacados acontecimientos que afectaron a España en el primer tercio del siglo -guerra de África, encuentro con Abd el-Krim, vuelo al Senegal, sublevación de Jaca, revolución de 1934 y guerra civil), así como retratos de la sociedad intelectual, cultural y social de más de medio siglo.

 

La exposición -que se puede visitar hasta el 8 de mayo- incluye copias de algunas de las fotografías más emblemáticas de los Alfonso, como la referida entrevista del periodista Luis de Oteyza con Abd el-Krim en Alhucemas, el retrato de Valle Inclán tumbado en su cama en el que sus zapatos rotos delatan la pobreza en la que vivió sus últimos años, o el realizado a Ramón Gómez de la Serna a través de un espejo. “El humo de tu magnesio es el incienso de nuestra posteridad”, fue la greguería que le dedicó el escritor. También hay reportajes menos conocidos, como los que reflejan el Madrid de la posguerra, realizados pese a la prohibición del franquismo de ejercer como fotoperiodistas. La muestra se completa con algunos objetos, como una gumia (puñal) original que le regaló Abd el-Krim a Alfonsito o una de las cámaras utilizadas entonces.