CURSOS DE VERANO
Los Cursos de Verano arrancan con emoción
4 jul 2022 14:04 CET
Son las nueve menos cinco de la mañana cuando la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, se baja de su vehículo oficial en la puerta del RCU María Cristina, en San Lorenzo de El Escorial. En la escalinata de entrada al edifico la esperan la ex vicepresidenta del Gobierno María Teresa Fernández de la Vega, ahora presidenta del Consejo de Estado y de la Fundación Mujeres por África; el director de los Cursos de Verano de la UCM, Miguel Ángel Casermeiro, y el director de la Fundación Complutense, Andrés Arias. La ministra viene a conocer a veintidós científicas procedentes de los más diversos países de África, que a través del programa “Ellas investigan”, de la mencionada Fundación, están realizando estancias en centros de investigación españoles. El curso se denomina “Científicas Africanas por el Desarrollo Sostenible: propuestas y desafíos”.
Apenas media hora después, a apenas 1 kilómetro de distancia, al otro lado del Monasterio, en Euroforum Infantes, el rector de la Universidad Complutense, Joaquín Goyache, comparte conversación con el director de la Fundación Lilly, José Antonio Sacristán; el director de la Cátedra Educación Médica Fundación Lilly-UCM, Jesús Millán, y los profesores Casermeiro y Arias, quienes ya se han desplazado de uno a otro edificio. El rector va a inaugurar la XV edición del Encuentro Anual de Educación Médica, que un año más se celebra dentro de la programación de los Cursos de Verano de la UCM.
Aunque a última hora de la tarde el rector presidirá el acto inaugural, no ha querido dejar de saborear los primeros minutos de esta 35ª edición de los Cursos de Verano. “Pintan magníficos. Van a ser unos cursos extraordinarios. Estoy muy feliz con la programación. Vendría a todos los cursos, aunque como es comprensible no voy a poder”, comenta el rector a la salida del acto. “Los Cursos de Verano tienen un papel estructural para nuestra universidad. Son la esencia de la universidad, es donde presentamos lo mejor de nosotros, donde integramos a la sociedad, las empresas, las instituciones, las organizaciones… Donde, como digo, la esencia de la universidad se plasma en un mes”, concluye Goyache.
De vuelta al RCU María Cristina, la actividad ya se ha extendido por sus aulas. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, inaugura el curso “La formación en Policía Nacional. Un valor de futuro”. Por su parte, el microbiólogo complutense Víctor Jiménez Cid habla, en el curso “Las nanopartículas y vacunas de ADN” sobre las lecciones y retos que está dejando la emergencia pandémica global que ha supuesto –o más bien, sigue suponiendo- el maldito coronavirus SARS-Cov2. Muy cerca de allí, profesores de Derecho debaten sobre los peligros de la posverdad y las fake news en las democracias. Ponen como ejemplo el estallido social vivido en Chile hace apenas tres años.
En el salón de actos de la sede principal de los Cursos, el RCU María Cristina, se acaba de inaugurar el curso “Tendencias geopolíticas (III): ¿Hacia un nuevo orden mundial?”. La primera sesión solo podría suceder en los Cursos: los pintores Antonio López y Manuel Huertas hablan a los asistentes a estas jornadas, militares en su gran mayoría, las estrategias que siguen los artistas cuando se enfrentan al proceso creador de una obra de arte. El director del Instituto Español de Estudios Estratégicos, el general de Brigada del Ejército de Tierra, Francisco José Dacoba, confiesa que a él también le fascinó la propuesta de esta intervención inicial cuando se la hizo hace unos meses el almirante Federico Aznar, secretario de las jornadas. El profesor Huertas –además de pintor, es profesor de la Facultad de Bellas Artes de la UCM, les presenta cuáles son las variables que tienes a su disposición los pintores y cómo los tiempos las han modernizado: de pequeños palos de madera con pelos a los sofisticados pinceles actuales, de los “polvos” de colores que se extraían de la naturaleza a la variedad cromática y de texturas de las pinturas que se utilizan a la actualidad; de la piedra, primero; la madera, después, y las telas un poco más tarde, a los actuales soportes de todo tipo en los que se fijan las actuales obras de arte. Es importante conocer la técnica, les comenta Huertas, pero sin olvidar que “solo es un medio, una herramienta, nunca un fin. Es importante aprenderla, pero también es importante olvidarla”. Lo importante es lo que viene después, lo es capaz de convertir la técnica en verdadero arte. Huertas lo denomina “el secreto de los verdaderos maestros”.
Y qué mejor maestro para confesar su secreto que Antonio López, para la mayoría el mejor pintor español de las últimas –y ya son muchas- décadas: “El secreto es transmitir la emoción de la experiencia de vivir”. Lo difícil es saber hacerlo. López anima a que cada uno elija su camino. Advierte que en el mundo que vivimos eso no es fácil; son muchas las opciones y pocas las certezas. Hay que ser auténtico. Es cierto que solo los grandes lo han conseguido. Antonio López nombra a Van Gogh y a Velázquez. Por este último siente especial predilección. Cuenta que hace solo unos días volvió a ir a El Prado y acabó ensimismado entre sus obras preguntándose cómo sus obras son capaces de seguir emocionando a personas que han nacido muchos siglos después que él. Él, Antonio López, confiesa que sigue buscando ese secreto que no tiene normas ni manuales y ni siquiera explicación.
En busca de esa emoción también están los Cursos de Verano. Comenzaron la misión hace ya treinta y cinco años. Lo han logrado en innumerables ocasiones y durante este mes de julio, de nuevo, lo volverán a intentar. Como dice el rector, “los Cursos no envejecen, maduran. Y maduran muy bien. Están con un aspecto tremendamente lozano, mostrando lo mejor que tenemos en la Universidad.”