ESTUDIANTES

Aula de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales instantes antes de comenzar la EvAU 2021

Más de 12.500 estudiantes realizan la EvAU en la Universidad Complutense

Fotografía: Aida Cordero - 7 jun 2021 12:07 CET

6.400 estudiantes de Bachillerato del área de Ciencias han comenzado a realizar este lunes en la Universidad Complutense la Evaluación para el Acceso a la Universidad (EvAU). Otros alrededor de 6.000 del resto de áreas y de Formación Profesional lo harán mañana. En total serán 12.559 los estudiantes que durante esta semana –a los exámenes de las asignaturas troncales del lunes y el martes, se sumarán el miércoles y jueves los de las asignaturas específicas, quedando el viernes reservado para resolver incidencias o coincidencias- harán la EvAU en la UCM. Como el pasado año, la COVID ha obligado a adaptar la prueba curricularmente y a la adopción de medidas sanitarias, como el señalado desdoblamiento de las asignaturas troncales en dos días, el aumento del número de aulas para garantizar la distancia  o el uso obligatorio de mascarilla. 

 

La vicerrectora de Estudiantes de la UCM, Rosa María de la Fuente, presidenta, además, de la Comisión Organizadora de la prueba en Madrid, explicó a los medios de comunicación que acudieron a primera hora de la mañana de este lunes a la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales -por vez primera la atención a los medios se organizó en el campus de Somosaguas-, que, al igual que el pasado año los exámenes se han diseñado concediendo la máxima optatividad a todas las preguntas. El Ministerio de Universidades, en su Orden Ministerial de 11 de enero de 2021, especificó que este año se mantuviera esa medida que busca que los estudiantes consigan mejores calificaciones, dado que el curso escolar ha estado marcado de nuevo por la pandemia, con muchos alumnos y alumnas que han tenido que guardar cuarentenas, han combinado las clases presenciales con las telemáticas... “Se trata de que todos los estudiantes puedan mostrar mejor sus conocimientos”, señaló la vicerrectora. 

 

De la Fuente también informó de que los estudiantes que no estén pudiendo realizar la EvAU por haber dado positivo en COVID, estar guardando cuarentena obligatoria o sufrir alguna otra enfermedad –todo ello, por supuesto, con el oportuno justificante médico- podrán presentarse a una convocatoria de gracia, que coincidirá con la convocatoria extraordinaria de julio, en la que sus calificaciones se considerarán obtenidas en esta convocatoria ordinaria de junio de cara a su admisión en la Universidad. Por su parte, los estudiantes con necesidades educativas especiales, alrededor de 600, están realizando en la Facultad de Odontología las pruebas con las adaptaciones necesarias. Como especificó la vicerrectora, estas pueden ir desde cuestionarios con letra de mayor tamaño hasta, por ejemplo, la lectura de las preguntas para estudiantes invidentes. 

 

Explicó también la vicerrectora que se ha tratado de organizar la coincidencia de exámenes en cada sede de manera que se junten el menor número de alumnas y alumnos a la vez. Este cuidado se ha extremado para las pruebas del jueves por la tarde, tratando de evitar al máximo las que hasta el año pasado eran las tradicionales fiestas post EvAU, en las que se reunían miles de jóvenes. "También hemos encargado algunas tormentas para esa tarde", bromeó la vicerrectora complutense.

 

El 17 de junio se publicarán los resultados provisionales en la web de la UCM. El 18, 21 y 22 se abrirá un plazo para solicitar revisiones y el miércoles 30 se darán las calificaciones definitivas.  Será entonces cuando se iniciará el proceso de adjudicación de plazas que permitirá conocer las famosas notas de corte, que como recordó la vicerrectora, viene marcada cada año por el número de plazas disponibles en cada titulación y el número de estudiantes que quieren estudiar cada grado, doble grado o ingeniería. 

 

Como es habitual, las alumnas y alumnos de bachillerato llegaron a las 27 sedes de exámenes -dispuestas en 18 edificios de la UCM y en 221 aulas- cargados de nervios y apuntes. Eso sí, la mayoría con tiempo suficiente. Como en las convocatorias del pasado curso la supresión del tradicional llamamiento a la puerta del aula evitó que se produjeran aglomeraciones. Cada estudiante llegó al aula que le correspondía y allí mostró su DNI a los profesores que se encargan de realizar las pruebas y posteriormente de corregirlas. Antes de comenzar los exámenes recibieron también un breve recordatorio de algunas de las principales normas: las pegatinas identificativas no se pegan en la hoja hasta el momento de entregarla, la hoja de pegatinas hay que conservarla hasta el último examen -”no perderlas porque en ello os va la vida”-, firmar el examen es motivo de invalidación del mismo, solo se puede utilizar bolígrafo azul o negro, o únicamente se puede quitar la mascarilla de la cara para beber agua.