Máster avanzado en e-sports, de la mano de Encuentros Complutense
Fotografía: J. de Miguel - 25 feb 2022 11:34 CET
Se planteó alrededor de una pregunta, casi inocente: “Los e-sports: ¿es fácil ganar dinero con los videojuegos?” Y acabo siendo un máster avanzado sobre el presente y, sobre todo, el futuro de un sector en plena expansión. Ocurrió en la Facultad de Ciencias de la Información este 24 de febrero en un Encuentro Complutense que reunió a Fernando Piquer, CEO del posiblemente club mejor organizado de e-sports de España, Movistar Riders; Miguel Ángel Salcedo, Chincheto77, gamer, streamer y socio-fundador de la agencia de influencers L3TCraft, y el abogado Álvaro Marco, socio de la firma BDO y presidente de la Asociación Española de e-sports. De moderarlos se encargó José Cuesta, director general de Voxel School, centro de posgrado, asociado a la UCM, especializado en videojuegos.
Si alguien quiere entender qué es esto de los e-sports, por qué vive desde hace años en un continuo big bang, o por qué hasta Florentino Pérez, que de hacer negocios algo sabe, justificaba la nunca nacida Súperliga europea de fútbol, entre otras cosas, en la necesidad de atraer a los millones de jóvenes que prefieren seguir un streaming de LOL que un Barcelona-Levante, lo mejor es que vean el vídeo del Encuentro Complutense. En algo más de dos horas tienen condensadas casi todas las claves de un sector cada vez más profesionalizado y que atrae no solo pasiones sino también inversiones.
Empecemos tratando de responder la pregunta que daba título al Encuentro. ¿Es fácil ganar dinero con los videojuegos? La respuesta de consenso, tras escuchar a todos los participantes en el debate, sería algo así como que “poderse se puede”, aunque lo de “fácil” mejor ir olvidándolo. Chincheto77 -quien hace ya más de una década decidió dejar de lado su trabajo en la Complutense y dedicarse de lleno al mundo digital- pone el condicionante en el esfuerzo personal, en trabajar sin descanso las 18 horas al día que las personas de hoy en día no estamos durmiendo -Netflix nos está matando-. Fernando Piquer matiza su respuesta en mil y un matices. Él es un emprendedor veterano que acumula grandes éxitos -en un proyecto anterior creó a Pocoyó- y algún sonoro tortazo, y sabe el trabajo y saber hacer que hay detrás de un club de e-sports pionero en España en cuanto a profesionalización y desarrollo empresarial. Como recordó, los jugadores cuando ellos llegaron a este mundo cobraban muchas veces por PayPal; los contratos, las cotizaciones, los derechos y obligaciones no estaban entre los códigos de esta actividad. Hoy, la estructura de un equipo de e-sports si difiere en algo de un club deportivo profesional es a su favor.
Para Álvaro Marco, abogado especializado en el mundo del deporte y que ahora ha desembarcado en su dimensión digital, antes de responder la pregunta planteada habría que matizarla: ¿Son los e-sports un sector atractivo para invertir? “La respuesta es categóricamente sí”. Y enseguida lanza su ofensiva, el órdago que decía la generación que jugaba al mús: en no demasiados años los e-sports manejarán derechos audiovisuales con cifras similares a las que hoy alcanzan ligas de fútbol como la española o por qué no, la Premier inglesa. Hablamos de más de 2.300 millones de euros en el caso español y de unos mil millones más en el inglés. Marco, quizá al ver las caras de incredulidad de las decenas de jóvenes y no tan jóvenes que llenaban en su capacidad pandémica el salón de conferencias de Ciencias de la Información, se reafirma en su opinión: “Aunque ahora nos parezca imposible o raro, sucederá”. La clave es pagar por ver, algo que ya todo el mundo hace para disfrutar de las grandes ligas tanto en Europa como en Estados Unidos, y que los propios consumidores de contenidos digitales ya hacen en muchos casos en forma de suscripción de sus youtubers, twitchers o streamers favoritos. Por ahora es la publicidad la que sustenta el modelo. Primero atrajo solo a los “endémicos” (empresas de informática y periféricos), después a las compañías de telecomunicaciones, y ahora son las grandes firmas comerciales las que han encontrado su Día D.
Parece claro entonces que el sector va viento en popa -aunque como recuerda Fernando Piquer apenas este último año habrá movido 50 millones de euros en España- y que la entrada de nuevos actores -muchos por cierto, futbolistas de elite: Piqué, Casemiro, De Gea…- trae aún mayor aire a favor. Las posibilidades, por tanto, de entrar en el reparto de una tarta a la que no se adivina su dimensión final, son muchas y muy variadas. La retahíla de profesiones que mueve este mundo sorprende a quienes no lo conocen: jugadores, entrenadores, entrenadores de entrenadores, analistas, psicólogos, nutricionistas, periodistas, publicistas, economistas, empresarios, emprendedores, creadores de contenido… Y muchas más, que como adelanta Fernando Piquer, ni aún sabemos cómo se llaman. Piquer, por cierto, se atreve a dar una receta para hacerse un hueco en este nuevo mundo: formación + pasión. “La mezcla os puede convertir en héroes poderosos”, afirma tras recordar que sus éxitos siempre se han basado en la pasión, pero que ha echado de menos una mayor formación. “Yo sin estudiarlo he hecho un máster de empresariales, pero en el doble de tiempo y por muchísimo más dinero, por todas las cagadas que hemos hecho”. Por tanto, universidades y las escuelas profesionales también serán parte importante de esta ecuación que cada vez tiene menos “x” y más cifras.
A este paraíso prometido, por supuesto, habrá que ponerle puertas y algún que otro candado. Álvaro Marco explica que ahora mismo los e-sports están considerados una actividad privada y no hay legislación específica que los regule. En algún momento la situación cambiará. “No es algo bueno, pero es necesario”, considera Miguel Ángel Salcedo, a quien su propia experiencia y la vivida con su agencia ha ido convenciendo que como en cualquier otro orden de la vida ciertas normas son necesarias. “Nosotros hicimos que los youtubers empezaran a indicar que lo que estaban haciendo era una promoción pagada”, cita como ejemplo. La equiparación de los jugadores a la cualquier otro deportista, la limitación de ciertos sectores de actividad a los patrocinios, normativas específicas de tributación, y otras muchas normas más no tardarán mucho en llegar, aunque eso sí, como él mismo defiende, este es un sector que por su carácter innovador precisa de una legislación “abierta y flexible”.
¿Y de Ibai no se habló? Por supuesto que sí, y de Piqué. Se puede decir que son los reyes midas del sector y su entrada en los e-sports con su equipo KOI, es bienvenida por todos los demás actores. Fernando Piquer y su Movistar Riders saben que la competencia aumenta, pero lo ven como una tremenda oportunidad. La tarta va a crecer. De hecho, su sola entrada ya ha hecho que un transatlántico en inversión publicitaria como es la banca ya haya entrado en un mundo que hasta ahora miraba con recelo. También que los clubes de fútbol creen sus propios equipos es una excelente noticia. No solo se trata de que la entrada del Barcelona propicie que pronto llegue el Real Madrid, sino sobre todo que un nuevo “target” entre en la ecuación, que los cincuentones (y las cincuentonas, porque como defiende Chincheto77 en esto hay igualdad de género) y las generaciones anteriores se interesen por un mundo que hasta ahora les quedaba a años de distancia. Para que abran boca Chincheto77 recomienda ver el backdoor de XPeKe a Ocelote en el IEMK de 2013, es “como el gol de Maradona a Inglaterra” en el Mundial 86.