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Las jornadas concluyeron con una visita al Centro Militar de Veterinaria de la Defensa

La Cátedra Juan de Borbón celebra la octava edición del seminario sobre la asistencia veterinaria en las operaciones cívico-militares en El Líbano

18 nov 2024 13:33 CET

El pasado 13 de noviembre la Facultad de Veterinaria acogió la octava edición de la jornada “Papel de la asistencia veterinaria en las operaciones CIMIC en el extranjero”, organizada por la Cátedra Almirante don Juan de Borbón, que la Universidad Complutense desarrolla conjuntamente con el Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional (CESEDEN) del Ministerio de Defensa. El catedrático Pedro L. Lorenzo, director del seminario -quien inauguró la jornada junto a la decana de la Facultad, Consuelo Serres- señala que el principal objetivo del seminario ha sido “mostrar y difundir entre nuestros estudiantes en qué consiste el programa “Rocinante”, que es la asistencia veterinaria que prestan profesores de las facultades de Veterinaria de toda España desde hace más de 15 años en las operaciones de cooperación cívico militares (CIVIC) de la ONU en las que participa el ejército español y, más en concreto, en El Líbano”. Un tema de gran actualidad dado el conflicto bélico existente actualmente en la zona.

 

En la Jornada intervinieron cuatro experimentados ponentes, que trataron, en primer lugar, sobre el papel que juegan las Fuerzas Armadas españolas en los escenarios de conflicto internacional y las condiciones que deben cumplir para su intervención. La primera exposición fue a cargo del coronel José Ignacio Castro Torres, analista principal del Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEEE) y coordinador durante muchos años por parte del Ministerio de Defensa de la Cátedra Almirante don Juan de Borbón. El coronel Castro señaló a los más de 85 estudiantes presentes las causas de los conflictos internacionales y los intereses geopolíticos que explican la presencia del ejército español en estas zonas, con objeto de garantizar la paz y la estabilidad. Explicó que el ejército español tiene más de 3.000 militares distribuidos en diferentes misiones por todo el mundo y la importancia de este despliegue para la seguridad de nuestro país. En esta edición se hizo especial mención a los conflictos en Ucrania y, sobre todo, al palestino-israelí por la especial trascendencia de este último en la seguridad del contingente español situado en el sur de El Líbano.

 

Por su parte, el coronel veterinario y director del Centro Militar de Veterinaria de la Defensa, Javier Castro Urda, explicó a los estudiantes el trabajo y día a día de los veterinarios militares, cómo se puede llegar a ser veterinario militar y las distintas especializaciones existentes. Entre estas destacó las vinculadas a la sanidad ambiental o la del control y tecnología de alimentos, que es una de las más importantes ocupaciones que realizan los veterinarios en el ejército. De hecho, en todas las misiones en el extranjero participan veterinarios militares para certificar la calidad de la comida y del agua.

 

El coronel Alberto Cique Moya intervino en tercer lugar para comentar aspectos relacionados con la defensa NBQ (Nuclear, Biológica y Química) y mencionó aquellos aspectos en los que la veterinaria militar interviene en el control de este tipo de armamentos y en los protocolos de verificación. Señaló también algunos de los peligros que este tipo de alertas conllevan para la defensa y expuso una serie de ejemplos de lo sucedido con este tipo de agentes y la preparación existente ante las potenciales amenazas biológicas utilizadas como posible arma.

 

Finalmente, la última ponencia la impartió Librado Carrasco, ex decano de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Córdoba, teniente reservista veterinario y quien, como presidente entonces de la Conferencia de Decanos de Veterinaria de España, puso en marcha el convenio con el Ministerio de Defensa. Carrasco detalló numerosos ejemplos y anécdotas vividas por los profesores españoles durante las quince campañas llevadas a cabo hasta ahora, haciendo hincapié en las últimas campañas con problemas en su realización debido a la pandemia de Covid y, sobre todo en la situación actual en la zona de operaciones debido al conflicto armado existente.

 

Carrasco se centró en la participación en las operaciones “Libre Hidalgo”, mediante el programa de asistencia veterinaria, denominado “Rocinante”, realizadas en el sureste de Líbano, en una zona bajo control de Naciones Unidas (UNIFIL). En estas acciones también han participado numerosos profesores complutenses en los años 2016, 2017 y 2019, siendo una zona especialmente compleja y peligrosa, ya que es frontera con Israel.  El programa “Rocinante” consiste en que los profesores veterinarios que se desplazan a la Base Miguel de Cervantes visitan las localidades de la zona previamente seleccionadas por la ONU para, acompañados en todo momento por los militares españoles y libaneses, tratar de dar pautas de asistencia sanitaria e higiénica a los ganaderos. Es importante señalar también el convenio firmado con Veterindustria, que ha permitido en los últimos años suministrar medicamentos veterinarios en la zona donados por diversas empresas por valor de casi 30.000 euros.

 

Como explica Pedro Lorenzo -quien en su época como decano de la Facultad de Veterinaria de la UCM y presidente de la Conferencia de Decanos de Veterinaria de España participó e impulsó estas operaciones - en la zona próxima a la Base Miguel de Cervantes, situada en las inmediaciones de Marjayoun, hay una gran pobreza y una carencia enorme de atención veterinaria. Son zonas en las que el único sustento de muchas familias son sus animales, normalmente vacas, ovejas y cabras, que se encuentran en un estado sanitario pésimo y sufriendo enfermedades “muchas de las cuales hace 30 años que ya no existen o es difícil ver en España”.

 

Finalmente, el profesor Carrasco señaló como hito importante en los últimos años la participación de estudiantes de las Universidades de Beirut y Balamand, que son guiados en su formación por los profesores españoles durante las dos semanas que suelen durar los desplazamientos.

 

El seminario concluyó el jueves 14 de noviembre, con una visita al Centro Militar de Veterinaria de la Defensa. En este Centro, buque insignia de la Veterinaria Militar, los estudiantes se familiarizaron con los laboratorios de microbiología y análisis de alimentos, la policlínica veterinaria, las salas quirúrgicas para équidos y pequeños animales y los materiales y equipos utilizados en protección NBQ nuclear, biológica y químico). Por razones logísticas y aforo, en esta visita participaron 63 estudiantes complutenses, pese a que, como señala el profesor Pedro Lorenzo “se han tenido que quedar fuera muchos que querían ir y que tendrán que esperar a la organización del próximo seminario”.