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Paloma Díaz-Mas, en los Cursos de Verano de la UCM

La académica Paloma Díaz-Mas reflexiona sobre cómo cambian los libros según cambiamos los lectores

Texto: Jaime Fernández, Fotografía: Jesús de Miguel - 23 jul 2025 15:30 CET

La última de las conferencias extraordinarias de los Cursos de Verano 2025 ha corrido a cargo de la escritora y académica de la RAE Paloma Díaz-Mas, quien ha intervenido dentro del curso “Quien no inventa no vive. Centenario de Ana María Matute”. La ponente ha aprovechado la ocasión para releer dos novelas de la escritora catalana, Luciérnagas y Primera memoria, lo que le ha servido para reflexionar sobre cómo cambia nuestra percepción y entendimiento de los libros según pasan los años.

 

Considera Paloma Díaz-Mas que cada lector es, en realidad, “una sucesión de lectores en el tiempo”, porque va incorporando experiencias, se incrementa la cultura, se leen otros libros y cambia “la manera de escribir y el dominio del lenguaje”. Asegura la conferenciante que la mayoría de los libros que se atesoran en las bibliotecas personales se leen una sola vez, aunque ella, tras las últimas mudanzas ha ido recuperando el hábito de la relectura.

 

En concreto, para esta charla en los Cursos de Verano ha decidido buscar dos de los libros de Ana María Matute que se centran en uno de sus temas preferidos, que es cómo la guerra afecta a la inocencia. El primero de ellos Luciérnagas es un libro que se escribió en 1949, pero que la censura prohibió y no apareció, hasta seis años después, con otro título y con muchas modificaciones, y que no se publicó hasta 1993, en una versión más similar a la original.

 

Díaz-Mas encontró ese libro en su biblioteca, pero “estaba sospechosamente bien conservado” y no recordaba haberlo leído porque sólo recordaba vagamente que la protagonista era una familia desecha por la guerra. La conclusión de la académica es que, en su día, no llegó a terminar el libro, porque era muy deprimente y no encajaba con su estado vital, que era de plena satisfacción vital y laboral.

 

Al releerlo, ha descubierto que es una “novela ejemplar” que está ambientada en la Barcelona de la guerra civil española, en la que hay tres familias protagonistas, y que entre sus temas están la maternidad no deseada, la destrucción física de la ciudad, y el descubrimiento de las diferentes clases sociales.

 

En cuanto a Primera memoria, publicada en 1960, Díaz-Mas recuerda haberla leído en la biblioteca de sus padres, biblioteca que desapareció, fundamentalmente en librerías de viejos a la muerte de sus progenitores, por lo que al no tener el libro físico lo ha tenido que leer en una versión digital. De acuerdo con la conferenciante, leer en un soporte digital cambia la forma de la lectura, la hace más lineal, pero la relectura le ha permitido ver que ese libro, que sí lo había leído por completo en su día, era un gran desconocido para ella y que no había entendido nada.

 

En Primera memoria la guerra civil es sólo un telón de fondo que los niños no entienden y que se ve como algo muy lejano desde la Mallorca donde transcurre la acción. Al igual que en Luciérnagas, es muy importante esa época de pérdida de la inocencia durante los años del conflicto, y aquí se añade además la discriminación hacia los chuetas, un grupo social de la isla que descendían de judíos mallorquines y que seguían siendo discriminados siglos después.

 

La conclusión de estas relecturas de las obras de Matute, como se ve, es que han adquirido dimensiones inesperadas, ya que “leer es, de alguna manera, reescribir, reinterpretar”.