Texto: Jaime Fernández - 13 may 2024 00:00 CET

En Maputo, Francisco Vasconcelos imparte clases de Fisiología en dos turnos, matinal y vespertino, tanto en el grado de Educación Física como en los de Psicología y Ciencias de la Alimentación, que también tienen a la fisiología como asignatura. Allí está utilizando su proyecto de innovación docente con fichas fisiológicas que ha demostrado, ya en la UCM, “tener un éxito tremendo, con una participación increíble en la que los estudiantes han relatado que han aprendido más, que han aprendido mejor”.

Vasconcelos pensó, ante la oportunidad de este programa de movilidad docente, en llevar el proyecto a Maputo incluyendo el uso de la tecnología como aliada en el aula, usándola como una herramienta con la que trabajar, porque si se tiene “una actividad pensada y estructurada, podemos hacer que sea una herramienta positiva para fomentar la docencia”.

El proyecto facilita que los estudiantes pueden utilizar los dispositivos electrónicos para “hacer búsquedas de información en bases de datos, buscar artículos científicos y poder completar y responder las preguntas que plantea este instrumento docente que es la ficha fisiológica”. Así, se consigue utilizar el móvil para crear un interés y hacer que los estudiantes pasen “dos horas en grupo, trabajando, discutiendo, desarrollando habilidades transversales, que es uno de los objetivos del proyecto”. Considera el profesor complutense que en la universidad de Maputo están muy acostumbrados a un modelo de docencia muy tradicional, en que no tiene tanta participación del alumnado y gracias a este método “los profesores de la asignatura de Fisiología están encantados, comprometidos e interesados”.

Otro proyecto de innovación docente, también del Departamento de Fisiología de la Facultad de Medicina, que está llevando a cabo en Mozambique Vasconcelos fue diseñado por el profesor Alberto Lázaro Fernández y se denomina Fisioarte. Este método utiliza la creatividad para fomentar el aprendizaje de la fisiología, ya que los alumnos tienen que representar los conceptos fisiológicos a través de cualquier manifestación artística, ya sea música, poesía, danza, pintura, escultura…, con lo que tienen más contacto con la fisiología fuera del aula”.

Stop Hipertensión

Además de la docencia, el profesor Vasconcelos ha llevado a Mozambique un proyecto de ApS en el que participa, partiendo de la base de que uno de los objetivos de dichos proyectos es “abrir las puertas de la universidad hacia la comunidad, colaborar, contribuir con esa comunidad que paga los impuestos y que mantiene la universidad”.

Explica el profesor complutense que en Mozambique las políticas del sistema de salud están muy enfocadas a las enfermedades infecciosas, como sida, tuberculosis, “lo que es entendible, porque es una necesidad urgente, pero muchas veces enfermedades crónicas no transmisibles como la hipertensión, están un poco dejadas de lado”. De ahí que haya llevado a Maputo el proyecto “Stop Hipertensión con ApS/UCM”, que lideran las profesoras Elvira López Muñoz y Ana Sánchez Pina.

Aclara Vasconcelos que la hipertensión es “una de las enfermedades que está entre las principales causas de muerte a nivel mundial, ya que es responsable de la aparición de muchas enfermedades cardiovasculares”. Pensando que la realidad española no se puede trasladar directamente a Mozambique, el profesor de Fisiología ha estudiado, ha leído algunos trabajos de epidemiología de hipertensión arterial en el país africano y ha descubierto que ”las cifras también son alarmantes, igual que en España, igual que en todo el mundo, ya que cerca de un cuarto de la población del país tiene hipertensión, e igual que en el resto del planeta, un tercio esta población no sabe que la tiene, de ahí que se considere una enfermedad muy silenciosa”.

Uno de los problemas que ha observado Vasconcelos se refiere a la medición de la presión arterial, que se hace de manera incorrecta y con mucha menos frecuencia de lo que debería hacerse, especialmente en aquellas personas que ya están diagnosticadas de la enfermedad, porque tienen que controlarla para saber si la dosis del tratamiento es la correcta, para saber si las conductas y el control de los factores de riesgo están siendo controlados o necesitan un control mayor. Por ejemplo, si tienen que hacer más deporte, controlar el estrés o disminuir más la cantidad de ingesta de sal.

El proyecto Stop Hipertensión pone el acento, por tanto, en la medida correcta de la presión arterial, algo que no sólo es relevante en Mozambique, sino también en España, donde se ha visto que “las personas en general no miden correctamente, no toman los cuidados necesarios o no consideran las pautas que marcan las autoridades sanitarias, los organismos internacionales de cardiología, de salud, de hipertensión en general”. En Mozambique se ha visto que además hay mucha gente de 40, 45 o 50 años que nunca se han medido la presión arterial.

El primer objetivo de este proyecto, en Mozambique, es conseguir que los estudiantes, sin depender del área de la salud en la que se estén especializando, vean la importancia que tiene saber medir la presión arterial. Sobre todo, porque un porcentaje muy pequeño de la población del país africano tiene un tensiómetro en su casa.

De acuerdo con Vasconcelos, “la hipertensión es una enfermedad multifactorial que necesita un cuidado muy disciplinado, con una mirada diferente desde diferentes áreas, diferentes campos, diferentes ciencias, mirando esa hipertensión y comprendiendo al paciente hipertenso como a un ser holístico. Así que esa sería la idea principal: hacer que los estudiantes entiendan eso, que comprendan la gravedad de la hipertensión arterial y que aprendan cómo medir de manera correcta la presión arterial”.

Para conseguir ese objetivo, Vasconcelos está organizando talleres con grupos de las diferentes facultades, que están mostrando un gran interés por “entender la hipertensión desde un lado más psicosocial, cultural e incluso religioso, porque hay quien piensa que es un castigo divino, y eso es muy importante de entender porque en Mozambique hay algunos contextos que deben ser tenidos en cuenta cuando llegamos con una propuesta, con una política y una estrategia de salud”.

Los estudiantes que han pasado ya por el proceso de formación están ahora en contacto con la población, enseñándoles cómo medir la presión arterial de manera correcta, y señalándoles la importancia de medírsela con más frecuencia. Explica el profesor complutense que para hacer la medición correcta la persona “no puede consumir alcohol ni consumir tabaco en los treinta minutos previos a la medida, porque tanto el alcohol como el tabaco pueden modificar la presión arterial. Tampoco deben comer ni beber antes de medir la presión, sobre todo bebidas con cafeína, y también es recomendable no hacer deporte media hora antes y vaciar la vejiga”.

A la hora de la medición, “el individuo tiene que estar en una postura correcta con la espalda apoyada en la silla, con los pies apoyadas en el suelo, sin cruzar las piernas, con el brazo más o menos a la altura del pecho y entendiendo que el manguito tiene que estar adaptado al grosor del brazo”. Y, por supuesto, hay que estar “tranquilo, relajado, y medir tres veces, con intervalos de uno o dos minutos entre medida, descartando siempre la primera medida y haciendo una media con las otras dos”.

La idea es que el proyecto continúe cuando se marche Vasconcelos y para eso se ha traducido la manera de hacerlo al portugués, con lo que “seguro que va a tener un impacto importante en la sociedad”.

El profesor de la UCM va a participar el 24 de mayo en el Seminario Anual de Pesquisa, Extensión e Innovación de la Universidad Pedagógica con sus dos proyectos, el de Stop Hipertensión y el de las Fichas Fisiológicas. En dichos seminarios va a “presentar el desarrollo del proyecto, los resultados, la percepción de los estudiantes, algunos valores de lo que se ha visto en los talleres de medición, como una manera de difundir el trabajo que se lleva a cabo en la Complutense y también para demostrar la importancia de que otros profesores puedan colaborar con el proyecto, como ya ha ocurrido en una colaboración con la Facultad de Ciencias Sociales”.

Vasconcelos, que estará en Maputo hasta el 23 de junio, también está aprovechando su estancia para realizar y dirigir trabajos de investigación. Recomienda a todos sus compañeros de la UCM la participación en el programa de movilidad docente, porque sirve para “aprender mucho y sentirse muy útil, colaborar y crear un vínculo con otra institución, lo que genera muchos frutos y mucha satisfacción”.