Texto: Jaime Fernández - 19 nov 2020 22:06 CET

“La formación es fundamental para el crecimiento de un país, hace falta crear y mantener un capital humano lo suficientemente formado para tener un crecimiento basado en el conocimiento”, así se ha expresado Clara Sanz López, secretaria general de Formación Profesional, en el webinar organizado por el Foro de Empresas Innovadoras en el que se han entregado los Reconocimientos FEI 2020. En esta octava edición de galardones han resultado premiados la catedrática complutense María Vallet, en la categoría de Investigador Innovador, y la Red de Laboratorios COVID-19 de la UCM, en una categoría extraordinaria añadida este año sobre consorcios y redes contra el coronavirus.

La profesora complutense Celia Sánchez Ramos fue la encargada de la entrega de premios en este “acto novedoso” que incluyó tanta la presencia de los ganadores on line, como la proyección de unos vídeos grabados con anterioridad, en los que explicaban su trabajo, al tiempo que recibían el premio de manos de la propia Sánchez Ramos. Ella misma explicó que estos reconocimientos sirven para identificar y dar a conocer a entidades y personas que hayan tenido éxito, pero siempre basado en el desarrollo y uso intensivo de innovaciones. Añadió que hasta este año siempre habían sido tres premios, pero en esta edición se ha creado uno nuevo relacionado con la lucha contra el SARS-CoV-2.

Santiago López García, presidente del jurado en la categoría de Investigador Innovador informó de que este premio ha sido concedido a María Vallet por sus múltiples reconocimientos mundiales en el área de biomateriales regenerativos y por sus avances de investigación de los que han salido doce patentes. La misma Vallet explica que lo más significativo que ha hecho ella en investigación es posiblemente el “diseñar la posibilidad de meter fármacos en materiales mesoporos de silicio para tener una liberación controlada”. A principios de los 2000 pensó que se podría utilizar para nano aplicación en medicina y eso ha sido un éxito porque lo han seguido muchísimos científicos de todo el mundo a la hora de diseñar nanopartículas mesoporosas de sílice, cargarlas con fármacos, ponerles compuertas moleculares o recubrirlas, encerrando el fármaco con polímero termosensible para que no se escape la carga antes de llegar a su destino, y posteriormente hacerlos inteligentes, buscando un estímulo que se aplique en el momento que la nanopartícula llegue al destino y eso sería un extraordinario avance, por ejemplo en el cáncer, porque sería una alternativa a la quimioterapia.

Contó Vallet que también trabaja, gracias a la ERC Advanced Grant que le concedieron en 2016, en tratar enfermedades del hueso, siempre dentro de la nanotecnología buscando nuevas soluciones para estos problemas. Por ejemplo, usando bacterias, en las que llevan adheridas las nanopartículas de silicio, para que ellas sean el medio de transporte hacia el tejido enfermo.

Vallet agradeció muy especialmente el premio a la Universidad Complutense, donde ha desarrollado toda su carrera investigadora, y sobre todo a su equipo, porque “ya nadie hace investigación en solitario, todos los éxitos se deben a un grupo de investigación excepcional y, naturalmente, este premio también es de ellos”.

Vencer al virus

Antes de la entrega del premio al mejor Consorcio/Red contra la COVID-19, María Luisa Castaño, directora general de Investigación e Innovación Tecnológica de la Comunidad de Madrid, compartió su experiencia vivida durante el momento más duro y dramático de pandemia, cuando recibían “muchas llamadas y correos que eran de frustración e impotencia, pero también algunas que daban muestra de la generosidad de instituciones y personas, y del ingenio y la colaboración por poner todo el talento al servicio de un bien común”. En aquel momento publicitaron tres retos en la iniciativa Vence al Virus y se construyeron equipos multidisciplinares en hackatones virtuales, y de todo aquello “ya se está acompañando a muchos proyectos”.

No ha querido dejar pasar la ocasión para felicitar al FEI por este reconocimiento especial que ha hecho, ya que “ha sabido captar cómo el trabajo en red frente a la COVID-19 fue una realidad, en un año tan especial y tan doloroso”.

Asunción López López, presidenta del jurado, reconoce que los tres finalistas eran muy buenos candidatos, pero tras valorar todos sus trabajos se decidió premiar a la Red UCM de Laboratorios COVID-19. “Las razones: muchísimas”, entre ellas la puesta en marcha tan rápida de una red para hacer más de 25.000 pruebas PCR en las residencias de la Comunidad de Madrid, el liderazgo de los que lo iniciaron, la red que fueron capaces de crear con investigadores y otros centros madrileños, esa capacidad de arrastre que consiguió que algunas fundaciones pusieran cerca de medio millón de euros para dotar a centros de mayores de material sanitario, higiénico y EPIs, y por las publicaciones científicas que saldrán de esta iniciativa.

En el vídeo sobre la Red UCM de Laboratorios que se proyectó en la entrega de premios aparecen el profesor Bruno González Zorn; José Antonio Escudero, investigador del Programa Talento de la Comunidad de Madrid; Luis Ortega, del SALUVET; José Carlos Segovia, del CIEMAT; Lucía de Juan, del VISAVET; Javier Arroyo, de la Unidad de Genómica, y José Manuel Bautista, quien se encargó las tareas de coordinación, relación con las instituciones, suministro de material, desarrollo de nuevas tecnologías y procesamiento de los datos. En este caso se les entregó, a modo de galardón, una caricatura elaborada por Peridis, quien explicó que “ha sido un trabajo complicadísimo, porque había que meter todo en un DIN-A3, destacando a Chema Bautista, que lleva el escudo de la Complutense, persiguiendo al virus, y que fue quien tuvo la idea de movilizar a muchos voluntarios competentes para hacer PCR en las residencias de mayores”, apoyado en el dibujo por la generosidad de los patrocinadores y rodeado, como una orla, por el nombre de más de 90 colaboradores.

José Manuel Bautista habló en nombre de todos los universitarios que participaron en aquella red pionera y se lo dedicó tanto a las familias de todos los que trabajaron en el proyecto como a la “Complutense, tan grande y tan querida, por su apoyo incondicional desde el primer momento”.

Más premios

Los otros premiados de esta edición han sido la Fundación Parque Científico de Madrid, en la categoría Organismo/Institución de Apoyo a la Innovación; y AEQ (Aplicaciones Electrónicas Quasar) como la mejor Empresa Innovadora, algo que ha sido en sus 40 años de vida, porque para ellos “la innovación es la única manera de seguir siendo visibles en el mercado”.

El Parque Científico de Madrid es una fundación sin ánimo de lucro creada en 2001 por la Universidad Autónoma de Madrid y la Universidad Complutense de Madrid para impulsar el emprendimiento científico y tecnológico innovador y fomentar la transferencia de tecnología. La iniciativa es apoyada por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat) y el Ayuntamiento de Madrid.

El webinar también ha incluido la presentación, por parte de Jaime Laviña Orueta y José Varela Ferrio, del libro digital “El papel de la formación continua en el proceso innovador: contexto, tipología y caracterización”, elaborado por un grupo de trabajo del FEI, encabezado por Gonzalo León. A lo largo del acto también se destacó el Premio Nacional de Innovación y Diseño 2020 a la Trayectoria Profesional que se ha concedido a Francisco Marín Pérez, miembro del FEI.

Puso el punto final al acto Teresa Riesgo Alcaide, secretaria general de Innovación, quien felicitó a Luis Fernando Álvarez-Gascón, presidente del FEI, y a Silvia Lazcano Urueña, vicepresidenta del FEI, por un acto tan entrañable, “algo que es difícil de conseguir cuando se hace on line”, y por esa importancia que le dan a la formación continuada a lo largo de la vida. Concluyó destacando que “estos premios no han podido ser más acertados y merecidos”.