CULTURA
El brasileño Rico Lins trae Madrid Gráfica a la Complutense
Texto: Jaime Fernández - 24 oct 2022 18:07 CET
El drama de los refugiados, la caída del Muro de Berlín, la COVID-19, el control de la migración, la memoria, los Juegos Olímpicos de Río… Cualquier tema es válido para convertirse en un cartel intenso del diseñador brasileño Rico Lins, y así lo ha explicado en la conferencia impartida en la Facultad de Bellas Artes que acompaña a su muestra “Loco por ti, gráfica”, que se puede visitar en la sala de exposiciones del vestíbulo de la Facultad hasta el 15 de noviembre. La muestra forma parte de la colaboración que existe entre Madrid Gráfica, desde que arrancó hace seis años, y Bellas Artes, y que la decana Raquel Monje considera “una oportunidad y un gran regalo”. Manuel Estrada, director de Madrid Gráfica, añade que trabajos como el de Rico Lins son “un ejemplo de que la gráfica buena sobrevive y sobrevivirá”, especialmente porque es “un puñetazo entre los ojos, que se queda grabado durante un tiempo”.
A pesar de esa permanencia que le atribuye Manuel Estrada a la gráfica, Rico Lins defiende que son trabajos efímeros, algo que se nota, “especialmente”, en las calles de París, donde enseguida unos carteles son arrancados para colocar otros encima o sin ningún motivo aparente. Imitando a esa naturaleza, cuando le encargaron un trabajo para una celebración en la capital francesa lo realizó con una apariencia de cartel rasgado.
Considera, de hecho, Lins que el gusto de la gráfica está estrechamente relacionado con el tiempo y la mirada de las personas. Entre el trabajo y el espectador “se establece una forma de contacto, porque sin eso no hay comunicación” y, por tanto, el cartel deja de tener sentido.
Además de eso, Lins apuesta por un abordaje propio, un lenguaje único, sin importar quien encargue el trabajo, ya sea una banda de jazz, una revista brasileña, Newsweek o The Washington Post. Ese lenguaje, eso sí, está lleno de referencias del mundo gráfico, a veces creadas con anterioridad por él mismo, pero también por otros autores, como el caso de Andy Warhol y su famosa banana con la que ilustró un disco de The Velvet Underground. Esa banana le ha servido a Lins para piezas de todo tipo, porque un mismo elemento “tiene muchos significados, dependiendo del contexto”.
Otra de las características de su obra es la huida constante de lugares comunes, de ahí que cuando tuvo que representar la sensualidad, la naturaleza y el color de su país, Brasil, lo hiciera con la imagen de un higo, en una portada que fue prohibida en Estados Unidos, “porque les pareció pornográfica, ya que cada uno ve lo que quiere, o lo que puede ver”.
En un cartel que se va a colocar en las calles jamás, de acuerdo con Lins, se sabe quién va a captar el mensaje, pero a pesar de eso, él no deja de convertir todas sus obras en auténticos manifiestos, como su pieza “La cara del racismo”, en la que una diana se sobreimpresiona sobre la cara de un conocido genocida serbio; o el cartel de los Juegos Olímpicos de Río, donde los anillos no aparecen en su orden habitual, sino enredados, como muestra del “lío político que había montado”.
Madrid Gráfica
El director, Manuel Estrada, explica que Madrid Gráfica es una cita anual, en la capital española, con el mejor diseño gráfico internacional. Su objetivo fundamental es mostrar el valor de la gráfica para la comunicación visual, la cultura y la economía en la sociedad, de ahí que cuente con el apoyo del Foro de Empresas por Madrid, el Ayuntamiento madrileño y DIMAD (Asociación de Diseñadores de Madrid).
Desde su primera edición, en 2017, busca servir de ejemplo de la función del diseño como actividad comprometida con la sociedad en la que se desarrolla, tal y como demuestra el trabajo de Rico Lins, y de otros artistas que han expuesto en la Complutense, dentro de Madrid Gráfica, como el bosnio Mirko Ilic, Natalia Volpe y el Onaire Colectivo Gráfico o la exposición de cien carteles con motivo del 70 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.