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La secretaria de Estado Rosario Sánchez considera que el turismo es capaz de generar el consenso que otros sectores no generan
Texto: Jaime Fernández, Fotografía: Francisco Rivas - 3 jul 2025 17:42 CET
“Gobernando el turismo: Hacia la estrategia España Turismo 2030” es el título del curso de verano de la UCM que dirige Rosario Sánchez, secretaria de Estado de Turismo. El seminario supone tres días, que como ella misma asegura, están enfocados a informar sobre lo que se está haciendo desde las instituciones, pero también a recabar opiniones de los más jóvenes, porque “la experiencia da mucha visión, pero quita mucha frescura y capacidad de pensar en nuevo”. De ahí que la mayoría de los asistentes seleccionados para el curso que se celebra en San Lorenzo de El Escorial, sean estudiantes de máster de lugares de toda España: Madrid, Valencia, Barcelona, Sevilla, La Laguna. Alicante, Girona…
Aparte de las ideas, en el desarrollo de un turismo sostenible, responsable y competitivo también es importante el diseño de políticas públicas cuyas competencias finales están en las comunidades autónomas y los municipios, que son los que conocen mejor las necesidades de sus vecinos. Para llevarlas adelante, lo que se consigue con un consenso extraordinario entre todos los actores implicados sin importar el partido político del que sean, es importante la partida de los fondos europeos Next Generation, que en este caso ascienden a 3.400 millones de euros, repartidos por todo el territorio español.
Asegura la secretaria de Estado de Turismo que, poco a poco, se van obteniendo algunos de los resultados que se persiguen desde hace 20 años, como, por ejemplo, desestacionalizar el turismo. Informa Rosario Sánchez de que en 2024, comparado con antes de la pandemia, “las llegadas de turistas internacionales han crecido el doble en temporada media y baja que en temporada alta”. Es decir, se ralentiza el crecimiento en los meses de mayo, junio y julio, lo cual “no es una mala noticia, porque crece el turismo en las colas de temporada”.
Otro de los objetivos es desconcentrar el turismo, lo que también está ocurriendo, como demuestran los datos para ese mismo periodo de tiempo, donde “el gasto turístico internacional ha crecido un 51%, en las comunidades autónomas del norte y del interior, mientras que las principales comunidades autónomas, las clásicas, ha aumentado bastante menos, un poquito más de un 35%”.
Un tercer objetivo, “o una tercera D, tras desconcentrar y desestacionalizar, es la diversificación”. Y si es cierto que el turismo de sol y playa, en este mismo periodo, ha crecido un 7%, el aumento ha sido muchísimo mayor en otros segmentos: ha habido un 33% de crecimiento en la motivación de turismo cultural, un 34% en la de estudios, y un 36%, la que más ha subido, en turismo gastronómico.
Relacionada, de manera muy directa, con esas tres metas está la calidad del empleo que genera el sector turístico español, que ha pasado en 2019 de temporalidad en uno de cada tres contratos, a uno de cada cinco en 2024.
Para desarrollar la estrategia España Turismo 2030 se hizo un primer diagnóstico con 195 entidades de todo el ecosistema turístico: las comunidades autónomas, los municipios, sindicatos, asociaciones, universidades… Como ya se ha comentado antes, la gobernanza en este sector es multinivel, con las competencias en la parte más cercana al fenómeno turístico, así que el Estado tiene una función de coordinación. Su trabajo es, por tanto, “impulsar, inspirar, definir, hacer propuestas y favorecer colaboraciones, aunque cada destino elige los mixes de producto que tienen en los municipios”. Considera la secretaria de Estado que, en un tema tan local y transversal, “el fenómeno es de la propia gente que habita en ese territorio, y ese es punto de partida de las políticas públicas”. De hecho, la estrategia España Turismo 2030 se sustenta en dos grandes pilares: las personas y la sostenibilidad, y de manera similar se está desarrollando una estrategia a nivel europeo.