Texto: Jaime Fernández, Fotografía: Jesús de Miguel - 16 abr 2024 16:52 CET

David Alonso, director de Compluemprende, ha recordado que vivimos en “un momento de cambio sistémico, donde el emprendimiento desarrolla diferentes soft skills necesarias para los desafíos presentes, y esto tiene su sentido en la universidad, que es la institución que aúna conocimiento y docencia”. Opina, además, el responsable de Compluemprende que esta jornada “ahonda en aquello que se puede denominar emprendimiento de impacto, que es el llamado a solventar o a poner algún tipo de remedio a las dificultades actuales a las que nos enfrentamos”.

Por ello se ha diseñado un programa a base de mesas redondas con un patrón común, que ha sido reunir a una empresa surgida de la UCM junto con entidades de referencia externas, para fomentar los vínculos con la sociedad. La sesión ha comenzado con una mesa sobre emprendimiento femenino, que “está ayudando a reducir la brecha de género todavía existente”; ha seguido con una sobre “qué es emprendimiento ante la emergencia social y ambiental, confrontando a dos entidades de referencia en dicho campo con una start-up surgida de la Complutense”; la tercera mesa ha buscado visibilizar la creación de una ETCU (Empresa de Transferencia del Conocimiento Universitario), una spin-off de la UCM, que utiliza la inteligencia de datos para mejorar los parques eólicos; y la última de las mesas ha sido la exposición de experiencias de emprendimiento en Compluemprende.

Isabel Durán, decana de la Facultad de Filología, se ha congratulado por el hecho de que la jornada se celebre precisamente en la sala Emilia Pardo Bazán, “quien también fue un ejemplo de emprendimiento y una pionera en muchos aspectos, entre ellos, fue promotora incansable de la educación y la cultura, y se abrió camino en un mundo de hombres”.

De acuerdo con la decana, el emprendimiento no se trata sólo de crear empresas exitosas, sino más bien de “crear una mentalidad, una cultura, una manera de estar en el mundo que fomente la innovación, la autonomía, el coraje de volar solos, la creatividad, el liderazgo, la apertura de miras… Como universidad estamos obligados, por tanto, a promover la investigación aplicada y la transferencia de los conocimientos, y gracias a Compluemprende estamos comprometidos con esta visión tan necesaria hoy en día”.

La vicerrectora de Formación Permanente, Empleabilidad y Emprendimiento, Concepción García Gómez, añade que “sin la cultura emprendedora no habría progreso ni innovación, así que es fundamental poder escuchar a expertos en diferentes áreas que comparten sus experiencias y consejos con aquellos que se plantean meterse en el mundo del emprendimiento, abordando temas de máximo interés y actualidad como el emprendimiento femenino y el relativo a la emergencia climática”.

Ravenwits

La empresa Ravenwits, surgida del catedrático Ignacio Villanueva, de la Facultad de Ciencias Matemáticas, ofrece previsiones de producción eólica y solar, trabajando con los desarrollos de IA en el entorno predictivo, y se ha convertido en la primera empresa ETCU de la Universidad Complutense de Madrid.

En su camino, desde la idea inicial, Ravenwits ha recibido el apoyo tanto de Compluemprende como de la OTRI y de Netmentora. La directora general de esta última, y vocal del Consejo Social de la UCM, Concha Guerra, explica que en Netmentora se unen empresarios que pagan una cuota para ayudar a los emprendedores, a más de 10.000 hasta la fecha. Esta asociación de líderes empresariales apoya a los emprendedores como Ignacio Villanueva, y sus socios en Ravenwits, con monitorización, durante dos o tres años, un posible acompañamiento financiero y haciendo que formen parte de un “club de premiados para compartir experiencias”.

Esa posibilidad de entrar en el ecosistema empresarial es algo que, de acuerdo con David Alonso, es lo que ofrece Compluemprende. A lo que hay que sumar el apoyo de la OTRI con cursos de formación de temas que los científicos no tienen por qué conocer de antemano, como la financiación, el marketing o el concepto de marca.

Villanueva reconoce haber aprendido mucho sobre el mundo empresarial gracias al apoyo recibido y cree que, igual que a él podría ocurrirle a muchos compañeros de la universidad, “porque en la Complutense hay mucho potencial”. Le gustaría eso sí, que “la administración no fuera tan garantista, porque eso se vive como una dificultad a la hora de crear una empresa” y que hubiera algún tipo de reconocimiento académico para los profesores emprendedores.

Coincide la directora general de Netmentora en que la burocracia puede ser especialmente tediosa para los que no son expertos en la materia, pero cree que también aporta una necesaria seguridad jurídica. De acuerdo con ella, las ETCU “son una mina” y habría que animar a más investigadores a que se animen a formar este tipo de empresas.

En cuanto al reconocimiento, la directora de la OTRI, Mercedes Taravillo, cree que debería hacerse algo, quizás reducir las horas lectivas para los profesores que emprenden. Y siguiendo la argumentación de Concha Guerra, señala que los estudiantes y profesores tienen que informarse de sus oportunidades en lugares como la propia OTRI o Compluemprende, porque “cuanto más informados, mejor, para poder tomar buenas decisiones”.

Jóvenes emprendedores

La sesión matinal ha terminado con una mesa redonde de experiencias de emprendimiento en Compluemprende, en la que han participado los jóvenes creadores de empresas como Seem Meat, Logitech, Trend by Trend, Crearte Educación, Equei y A-Tec. Todos ellos han contado, en mayor o menor medida, con el respaldo de Compluemprende, y han alabado, especialmente, la capacidad de la Oficina Complutense para facilitar contactos y crear comunidad entre los emprendedores.

Entre las empresas presentadas las hay que ya están consolidadas como Logicode, que de acuerdo con uno de sus creadores, Juan Embid, estudiante de la Facultad de Informática, ya negocia con países con legislaciones más laxas y más abiertas a las nuevas ideas de negocio como Arabia Saudí o Dubai. La empresa, que se dedica a la consultoría informática de la programación, se ha diversificado a otros campos como las energías renovables o el mundo legal, creando firmas diferentes para cada uno de sus proyectos.

Otras empresas, como Seem Meat, han conseguido ya que la Complutense les ceda un laboratorio, pero aún les falta la financiación para conseguir el material con el que comenzar su diseño de carne cultivada, que promete que a partir de medio gramo de la biopsia realizada a un animal serían capaces de obtener hasta cinco toneladas de carne mucho más saludable y económica. Dos de sus tres creadores, Simona Kadieva y Alexandro Herrero, han explicado las ventajas de un método que les ha llevado ya a competir a nivel internacional en el Summit Lisboa 2024, posicionándose entre los 400 finalistas de 10.000 proyectos presentados. Si siguen avanzando en fases de dicho concurso podrían optar a premios de hasta un millón de euros.

Neyireth Galarza ha presentado Eqei, una empresa que busca “el equilibro emocional de las personas”, lo que ya llevan a cabo tanto a nivel individual como grupal. Su enfoque se basa en “sesiones prácticas de entrenamiento emocional, diseñadas específicamente para ayudar a las personas a identificar, facilitar, comprender y regular sus emociones de manera efectiva”.

Astrid Rodríguez presentó su proyecto A-Tec, con el que quieren democratizar la tecnología en el campo, ofreciéndosela a los agricultores de manera asequible y fácil de usar. Su método permite contribuir al aumento de la producción y se optimiza el uso del agua y de la tecnología para mejorar la calidad de vida de los usuarios.

Trend by Trend, de acuerdo con su creador y CEO, Ángel Morell, es una agencia especializada en estrategias de Tik Tok para marcas, que ven lo difícil que es conectar con sus audiencias en las redes sociales, tanto por la saturación como por los gustos del consumidor. Morell les insiste a sus clientes en mostrar el lado humano, pero sin perder el corporativismo de la propia marca.

En Crearte Educación, que tiene a Laura Torres como creadora y CEO, buscan acompañar a los estudiantes y a sus familias ofreciendo un plan personalizado de refuerzo para cada uno de ellos, basado en un apoyo psicopedagógico. En estos momentos, según Torres, están diseñando una plataforma gamificada para que puedan acceder a la misma, aquellos que tengan dificultades geográficas o económicas. De momento ya lo han utilizado, con éxito compartido en redes, más de 150 familias.