DOCENCIA

Antonio Brú, Fernando Valladares, Jorge Gómez Sanz y Bienvenida Sánchez Alba, en la inauguración de las V Jornadas APS 2030

Las V Jornadas ApS reivindican el papel de la ciencia para lograr la paz

Texto: Jaime Fernández, Fotografía: Jesús de Miguel - 11 nov 2022 16:31 CET

El 11 de noviembre, el salón de actos del edificio multiusos ha acogido las V Jornadas ApS 2030, que como ha asegurado Bienvenida Sánchez Alba, directora de la Oficina Universitaria de Aprendizaje-Servicio UCM, un año más se ha querido hacer coincidir con alguna efeméride. En este 2022 lo ha hecho con la Semana Internacional de la Ciencia y la Paz, y de manera casual con la celebración de la COP27. Jorge Gómez Sanz, vicerrector de Tecnología y Sostenibilidad, ha recordado que los científicos ya hablan de que es inevitable que suba un grado y medio la temperatura del planeta, así que para reducir los daños todos tenemos que tomar medidas que sumen. Por su parte, la Complutense, “la universidad más sostenible de España”, está haciendo un gran esfuerzo en pos de reducir su impacto medioambiental.

 

Cree el vicerrector Jorge Gómez Sanz que “la industrialización nos ha traído hasta el lugar donde ahora estamos y que la tecnología no nos va a salvar de repente”. De acuerdo con él, las ciencias experimentales deberán apoyarse en las humanidades y las ciencias sociales para trabajar a fondo, entre todos, sobre el impacto de la actividad humana, porque “hay que reducir la huella de carbono todo lo que se pueda, y la única manera real de demostrar el compromiso es con hechos”.

 

En representación de la comunidad científica complutense habló Antonio Brú, decano de la Facultad de Ciencias Matemáticas, quien cree que el compromiso de la ciencia es “profundizar en el conocimiento, pero al mismo tiempo buscar la paz”. Un gran ejemplo de conjunción vital de esos dos conceptos es, de acuerdo con Brú, el físico Albert Einstein.

 

Según el decano, las Matemáticas son la base de la “inesperada revolución digital en la que estamos inmersos”, porque están detrás de cualquier tipo de algoritmos, procesos digitales, criptografía y la computación cuántica, “con los que se dará respuesta a los retos de la sociedad”. Una sociedad que, a su vez, tiene la obligación de defender una ciencia que vaya dirigida a acabar con la desigualdad.

 

Reconoce Brú que el mayor reto al que se enfrenta la humanidad en estos momentos es el cambio climático, sobre todo porque no conocemos los trazados del camino por los que vamos a transitar en los próximos años. Coincidió en este tema, la conferencia inaugural de las jornadas, impartida por el investigador del CSIC, Fernando Valladares, quien explicó que los conflictos bélicos que existen ahora mismo en el planeta acaban con la vida de 125.000 personas al año, mientras que la contaminación atmosférica es responsable de 9 millones de muertes anuales.

 

A pesar de esa cifra enorme, y de que se llevan cincuenta años desde que se celebró el primer día internacional del Medio Ambiente, a Valladares le sorprende “la inacción” en la que estamos sumidos, especialmente sabiendo que “estamos en guerra contra nosotros mismos, no hay nadie al otro lado”.

 

Para el conferenciante, la COP27 viene lastrada por las promesas incumplidas de la COP26, entre ellas el fondo de ayuda a los países en desarrollo. Cree Valladares que la universidad es uno de los pocos sitios donde se dedica tiempo a entender la realidad, mientras que en el resto de la sociedad lo que se hace es simplemente informar sobre ella, y a veces desinformar, en lo que él denomina “armas de distracción masivas”.

 

A pesar de no ser demasiado optimista sobre el futuro, ya que se hace más por la adaptación, que tiene límites, que por la mitigación, opina que hay algunas soluciones, como la mejor gestión de los recursos hídricos, la creación de más espacios verdes o una mayor inversión en prevención. Informa Valladares de que los ciudadanos, con nuestras acciones personales, como el cambio de dieta, podemos reducir el 27% de las emisiones mundiales para el año 2030.

 

Los proyectos

A lo largo de las jornadas se presentaron siete proyectos ApS que se desarrollan por parte de docentes y estudiatnes la Complutense, comenzando con los “Impactos del cambio climático en los barrios de Madrid (CLI2MAD)”, presentado por la profesora Irene Polo, del Departamento de Física de la Tierra y Astrofísica de la Facultad de Ciencias Físicas, en el que se ha destacado el efecto “isla de calor” que se produce en la capital, que aumenta la temperatura y degrada la calidad del aire, y con ella la calidad ambiental de las ciudades. Ese efecto es diferente dependiendo de los distritos, siendo los más afectados los más urbanizados.

 

Cartografiado de luminarias externas y ornamentales para el Plan de sostenibilidad del alumbrado externo de la Ciudad Universitaria”, es el nombre del proyecto que ha presentado Jaime Zamorano, del mismo Departamento de Físicas, y que está coordinado por Jesús Gallego. Zamorano habló de la contaminación lumínica, de la pérdida de la oscuridad de la noche, del alumbrado público, de cómo eso afecta a los organismos en la Tierra, pero también a la salud humana, tanto en la Ciudad Universitaria como en todo el mundo. Para Zamorano lo importante es que “el público entienda el problema de la contaminación lumínica” y lo comunique.

 

El tercero de los proyectos presentados por el profesor Guillermo Amo de Paz, del Departamento de Farmacología, Farmacognosia y Botánica, proviene de la Facultad de Farmacia y consiste en una “Transferencia del conocimiento y ciencia ciudadana para la renaturalización urbana y mejora de la salud ambiental”. El objetivo es transferir el conocimiento de revistas poco accesibles al público general a un proyecto de acción social y medio ambiente que ya existe, imbricando el espacio de la academia y la sociedad. Para ello, el trabajo se ha hecho en el distrito de Villaverde, para poner en marcha parcelas urbanas, planteando una jardinería sostenible utilizando especies silvestres.

 

Aprendizaje-Servicio en la transferencia de la tecnología a los centros educativos y comunidades en peligro de exclusión”, es un proyecto que ha nacido en la Facultad de Ciencias Químicas, y está dirigido por José Santiago Torrecilla Velasco, del Departamento de Ingeniería Química y de Materiales.

 

Sonia Laura Carcelén, de la Facultad de Ciencias de la Información, presentó la segunda edición del proyecto “Educación en consumo responsable de los menores ante las estrategias comerciales de los operadores de juego de azar online”, que nació de un grupo de docentes que ya estaban involucrados en estudios de temas de vulnerabilidad digital de los menores. En el proyecto hay tanto profesores de su Facultad como de la Ciencias Económicas y Empresariales y de la de Comercio y Turismo, con un total de ocho docentes encargados de llevarlo a cabo.

 

Con el largo título de “Metodogía ApS: una herramienta poderosa en la transferencia de competencias de la academia a la sociedad que contribuye a la humanización del sistema sanitario español y a la atención sanitaria de poblaciones vulnerable, con una atención especial a las infecciones de transmisión sexual bacteriana y a la salud de la mujer”, presentó el proyecto Giorgio Giorgi Poletti, del Departamento de Química en Ciencias Farmacéuticas, de la Facultad de Farmacia.

 

Trabajando el sexismo en distintos contextos educativos desde la Facultad de Farmacia”, que también lleva dos años desarrollándose, fue presentado por dos de las profesoras de los nueve departamentos involucrados, entre ellas Irene Solbes Canales, del Departamento de Investigación y Psicología en Educación, de la Facultad de Educación. Todas las profesoras involucradas han conseguido que participen centros educativos de infantil, primaria y secundaria, así como algunos centros de educación no formal como asociaciones de barrio, expandiendo la idea inicial a distintos colectivos de todo tipo de la sociedad.

 

Entre las presentaciones se han incluido actuaciones escénicas del grupo de teatro Contando Hormigas, porque como ha asegurado Bienvenida Sánchez Alba, en estas jornadas siempre “se incluye el arte como herramienta de transferencia e investigación”. El broche final lo puso una conferencia, on line, de Ana Cristina Navarro Posada, coordinadora pedagógica de la Comisión de la Verdad de Colombia.