EN VERDE
El vicerrectorado de Tecnología y Sostenibilidad promueve un curso sobre upcycling, la nueva tendencia en moda sostenible
Texto: Jaime Fernández, Fotografía: Jesús de Miguel - 21 feb 2025 09:06 CET
“Moda y sostenibilidad. Introducción práctica al upcycling”, es el curso que ha empezado este mes de febrero y que se extenderá durante todos los miércoles hasta el mes de abril. La iniciativa se compone de 32 horas presenciales, que se imparten en la Facultad de Bellas Artes, y otras trece horas de trabajo personal en casa. José Luis Ayala, profesor de la Facultad de Informática, coordinador del curso/taller y asesor del Vicerrectorado de Tecnología y Sostenibilidad para proyectos de Smart Campus, explica que esta enseñanza ha surgido precisamente de dicho vicerrectorado, con la idea de “acercar todos los conceptos de sostenibilidad y economía circular a la industria de la moda, que, en general, es una de las industrias menos sostenibles y más contaminantes”.
Esos principios de concienciación, de acuerdo con José Luis Ayala, se imparten en las clases teóricas, pero también permean todas las clases prácticas, en las que se enseñan “unas técnicas que nos permiten ser sostenibles desde la perspectiva del cliente, lo que implica no consumir o consumir menos de la industria de la moda, así como poder dar una segunda vida a esas prendas que tenemos en el armario que, o consideramos que han pasado de moda, o que ya no nos quedan bien, reconvirtiéndolas en otras prendas con mayor valor, que nos gusten y nos queden bien”. Esa reconversión del armario a unas prendas con aumento de valor es lo que se conoce precisamente como upcycling.
El curso se ha configurado contando con dos expertos de la moda: Roberto Martínez, que tiene su propia línea de moda, y Zulma Lozano, “una profesora que además trabaja en los temas de upcycling desde una perspectiva de inclusión social”. A ellos se une el propio coordinador José Luis Ayala, que aporta la perspectiva de la sostenibilidad, siguiendo las directrices del vicerrectorado. Eso sí, “con una mirada de la sostenibilidad más allá de los límites de la Complutense, considerando que todos somos clientes de una cierta industria y que la concienciación que podemos hacer dentro del espacio de la UCM se va a transferir fuera de nuestras fronteras académicas”.
Ayala, quien se declara además apasionado de la costura, informa de que se han comprado las máquinas y se ha creado una infraestructura para desarrollar un taller “muy interesante, al que hay que sumar la socialización de los 26 matriculados, en torno al tema de la sostenibilidad y la economía circular en el mundo de la moda”. Los participantes en el taller tienen conocimientos de costura muy variados y también perfiles formativos y edades diversas, lo que hace que esa socialización sea muy enriquecedora.
Los veintiséis seleccionados lo han sido, por orden de solicitud, de los más de cincuenta que se inscribieron, y son el número máximo de personas de acuerdo con las máquinas y el espacio que ha cedido Bellas Artes. Explica el coordinador que el taller se imparte en esa Facultad, porque “es el centro de la UCM donde más cuidan la parte de diseño y de creación de la moda”.
Para el taller, los profesores y el coordinador han pedido a los matriculados que “miren en su armario aquellas prendas que ya no se ponen, que ya no utilizan y con las que, sin embargo, tengan un cierto vínculo personal, para crear a partir de ellas”. En las sesiones prácticas se les orienta, en función del nivel de costura que tengan, enseñándoles más o menos técnica, y adecuando su proyecto a su nivel de costura y al que van a poder alcanzar a lo largo del proyecto. Se les orienta además para que en casa sigan con las labores de diseño o de costura, y si tienen máquina puedan patronar, cortar, y avanzar fuera del taller.
A pesar de lo específico del taller, aproximadamente la mitad no tenían nociones de costura y nunca se habían enfrentado antes a una máquina de coser, “pero eso no es problema, realmente, porque en las primeras sesiones se adecúa el nivel, de tal forma que los que no han cosido nunca aprenden a enhebrar la máquina, coser, dar unas puntadas sencillas, tomar medidas…”. Y los que ya han cosido pueden, por ejemplo, aprender a utilizar la máquina industrial, adecuando así las expectativas del proyecto de cada uno a su nivel de costura inicial.
José Luis Ayala calcula que el 75% de los matriculados son estudiantes de facultades como Bellas Artes, Biología y Farmacia, de los cuales no todos han solicitado los créditos que tiene asignado el curso, mientras que el resto de los asistentes se divide entre PTGAS, PDI e incluso gente externa de la UCM.
En la parte teórica, impartida ya en las dos primeras sesiones, se ha introducido a los estudiantes a la sostenibilidad y la contaminación; se les ha explicado el concepto de upcycling frente al de downcycling, que implica que las prendas pierden valor con el proceso de reciclaje; el greenwashing, que son las estrategias que utilizan las empresas para maquillar su impacto medioambiental, y también el impacto que podemos tener todos como clientes de la industria de la moda.
Ahora ya sólo queda esperar hasta principios de abril para ver los resultados del taller, en una sesión final donde habrá un debate y una reflexión colectiva sobre todo lo aprendido.