ESTUDIANTES
La doctoranda complutense Carmen Martínez Alonso recibe una de las siete becas Fulbright del próximo curso
12 jul 2022 11:14 CET
Carmen Martínez Alonso, estudiante de Doctorado de la Facultad de Ciencias Químicas de la UCM, es una de los siete estudiantes españoles que disfrutarán el próximo curso de la prestigiosas becas Fulbright, que financian los gobiernos de Estados Unidos y España. La estudiante complutense disfrutará de una estancia de investigación de seis meses en el Centro SunCat de la Universidad de Standford, en California, Estados Unidos, líder mundial en economía de hidrógeno, que le permitirá avanzar en su tesis doctoral, dedicada a encontrar catalizadores más baratos que el platino para la producción de esta energía verde.
Carmen Martínez Alonso es graduada en Química por la Universidad de Burgos. En Madrid ha realizado un máster en el Instituto de Ciencia y Tecnología de Polímeros del CSIC, y en la actualidad está en la Facultad de Ciencias Químicas de la UCM haciendo el Doctorado, aunque su trabajo lo está realizando en el Instituto IMDEA de Materiales, en Getafe. Allí, como ella misma explica, se dedica a diseñar catalizadores para la producción de energía basada en hidrógeno, una de las energías verdes más prometedoras. “En la economía del hidrógeno –señala- hay dos procesos principales: la producción de hidrógeno y la utilización de este hidrógeno para producir energía con muy pocos residuos. Hoy en día los catalizadores que se usan para producir esa energía están hechos de platino, y el platino está entre los diez materiales más caros del mundo. Mi tesis consiste en tratar de encontrar un material que sea tan eficiente como el platino, pero más barato. Estoy trabajando con aleaciones de platino y de otros metales de transición. Yo soy química teórica. Hago modelización, es decir, todo son simulaciones por ordenador”.
La doctoranda complutense presentó su candidatura a la Comisión Fulbright solicitando ir al centro Suncat, de la Universidad de Standford, líder mundial en economía del hidrógeno. “El proyecto consiste en utilizar todos los datos que yo he calculado para, a través de inteligencia artificial, predecir qué materiales pueden ser los mejores para funcionar como catalizadores, ya que hay inmensas posibilidades. Vamos a utilizar herramientas de inteligencia artificial para discriminar cuáles pueden ser los mejores. Voy allí seis meses, del 15 de septiembre al 15 de marzo, a que me enseñen sus técnicas de machine learning”, concluye Carmen, quien además de desarrollar su carrera científica, estudia filología clásica en la UNED –“Me encanta escribir poesía”- y es coreógrafa, bailarina y toca el piano.