Texto: Miguel Modrego - 12 nov 2020 15:51 CET

A las 20 horas del 11 de noviembre de 2020 se daba por concluido el plazo de votación a los candidatos para claustro y juntas de facultad de la Universidad Complutense de Madrid. Unas elecciones que han tenido, según la opinión general, menor participación que en ocasiones anteriores a causa de la situación de pandemia actual. De hecho, este sufragio se convocó poco antes de que el pasado 14 de marzo se procediera al cierre temporal de la universidad. En ese momento, el rector decidió dejar sin efecto las convocatorias electorales, que ahora debían resolverse.

El tiempo de decisión había tocado a su fin y tan solo quedaba llevar a cabo el escrutinio para, posteriormente, nombrar a los ganadores. Este proceso resulta algo más tedioso que las elecciones, ya que, en palabras de Fernando Quirós, presidente de la junta electoral de centro en la Facultad de Ciencias de la Información –uno de los colegios electorales que ha generado mayor actividad-, se trata de “marcar y vigilar que todas y cada una de las papeletas tengan el número de votos correctos, sin sobrepasar el máximo. Una vez que se haga el recuento, hay que comunicar los resultados al rectorado vía telemática y proclamar inmediatamente los ganadores”, explica. Después existen tres días hábiles para poder presentar impugnaciones.

La ilusión de algunos candidatos al presentarse por primera vez se hace patente en sus rostros. Es el caso de Dayana Jiménez, doctoranda en el Doctorado de Comunicación Audiovisual, Publicidad y Relaciones Públicas, que valora su campaña como “muy clara y transparente con el único objetivo de acercarse al estudiante”, además de recomendar “votar a conciencia por la candidatura que mejor represente a cada uno, sin estar sujeto a meros intereses políticos o de cualquier otra índole”. Ángel de la Morena, estudiante de tercer curso de Derecho, debuta también en unas elecciones con el propósito de “subir el porcentaje de representación estudiantil al 70%, el máximo que puede conseguir una asociación”, aclara. El madrileño cuenta con cierta experiencia en este ámbito, ya que es representante de estudiantes en el Departamento de Filosofía del Derecho.

En contraposición a las ganas que desprenden estos dos candidatos, Beatriz Acero, estudiante de Geografía y Ordenación del Territorio, considera que las elecciones representan “bastante poco, por desgracia”. La joven, que ejerce como vocal en la mesa electoral de la Facultad de Geografía e Historia, señala que “la realidad es que la gente no tiene muy claras las funciones de los órganos a los que se vota”. Hace hincapié en la reducida efectividad de las mismas, puesto que la gente no suele participar, y menos aún si cabe en un año en el que “los estudiantes solo pisan la facultad para unas cuantas clases presenciales”, concluye.

Fernando Quirós anota que “algunos alumnos optan por presentarse ligados a asociaciones legalmente constituidas por la Universidad Complutense, como la Asociación de Estudiantes de Periodismo Deportivo, Novis o la Asociación Unidad Doctoral”. Por ejemplo, Alberto Rubio se presenta en nombre de Estudiantes en Lucha, aunque no ha sido reconocida como asociación este año 2020. El estudiante de cuarto curso de Comunicación Audiovisual clarifica que lo más importante para su agrupación es “hacer un trabajo desde la base en cada facultad (un total de seis), incluir a gente que quiera reivindicar nuestras ideas y continuar en la misma línea porque estamos creciendo considerablemente”.

Y es que las campañas electorales no han sido nada sencillas porque los candidatos no han dispuesto de mucho tiempo, y a ello se han sumado las complicaciones derivadas del Covid-19. La mayoría ha tenido que cambiar la dinámica que mantuvo en otras ocasiones, centrándose en “anunciar los programas tanto por redes sociales como a través de carteles, así como ponerse en contacto con el mayor número posible de alumnos para poder acercar las propuestas”, expone Yago López, candidato a las elecciones de claustro universitario y junta de facultad en Derecho. En este centro se han topado con otro problema: la división en subgrupos que han optado por establecer a raíz de la reducción de aforo al 50% en las clases presenciales. El subgrupo A solo va lunes y miércoles, mientras que el subgrupo B acude martes y jueves. Como las elecciones se celebran en miércoles, la mitad del total de los estudiantes no ha ido a la facultad.

Resultados provisionales (necesario identificación con mail @ucm.es)