EN VERDE

Dinámica de grupos llevada a cabo en la penúltima jornada del ciclo de conferencias “Los ODS: desafíos medioambientales para un planeta con futuro”

Consumir de manera responsable, una actitud al alcance de cualquiera

Texto: T.C. - 9 dic 2021 18:15 CET

El aula magna de la Facultad de Ciencias Químicas ha acogido, el 1 de diciembre, la décima y penúltima jornada del ciclo de conferencias “Los ODS: desafíos medioambientales para un planeta con futuro”. La temática de esta sesión se ha enmarcado en el ODS 12 “Producción y consumo responsable”, relacionado con la gestión sostenible, el uso eficiente de los recursos naturales y la economía circular.

 

La jornada se dividió en dos partes. La primera, dedicada a la producción responsable, y al papel que tienen las empresas en la consecución de los ODS, con una ponencia impartida por Marie Fréville, especialista en inversiones con impacto social y medioambiental. La segunda parte estuvo dedicada al consumo responsable, a cargo de Cristina Gómez y Rubén Miranda. En este caso, se hizo primero una dinámica sobre el consumismo y los efectos que tiene, así como el papel que tenemos como consumidores en la generación de algunos problemas medioambientales (generación de residuos, contaminación atmosférica…), y luego se dieron pautas para reducir tanto la huella de carbono como la hídrica en nuestro día a día, incluyendo el desperdicio de alimentos.  

 

Marie Fréville desarrolla su labor en el sector de las finanzas y de la inversión de impacto social y medioambiental, y su interés acerca de la cooperación y desarrollo procede de su etapa en Brasil, en donde pudo ver de primera mano las desigualdades entre la población de ese país. Desigualdades que no se referían únicamente al ámbito económico y social, sino también al medioambiental, de ahí que, tras sus estudios de doble grado en Administración de Empresas y Relaciones Internacionales, haya enfocado su vida laboral en asesorar a las empresas para que realicen inversiones de impacto social y medioambiental en la línea de los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU.

 

Actualmente trabaja en KIMPA Impact Family Office, cuya misión es “dirigir los capitales de empresas familiares hacia proyectos de alto impacto social, medioambiental e intergeneracional”. Las empresas, según ella, tienen un potencial de impacto muy superior al que tienen las acciones individuales, incluida KIMPA, empresa situada entre el modelo de inversión tradicional y la filantropía, centrada en las finanzas sostenibles en la que priman tres “lemas”: inversión responsable, sostenible y de impacto social.

 

Tras repasar el origen de los ODS, Fréville insistió en lo que pueden hacer las empresas para tener un impacto en dichos objetivos y planteó tres maneras de contribuir. La primera de ellas es la filantropía, un modelo basado en la ayuda desinteresada que, sin embargo, no resulta sostenible a largo plazo puesto que no permite recuperar la inversión realizada. Además, este modelo puede presentar cierta contraindicación, ya que algunas empresas han usado esta fórmula como una forma de “lavado de cara”. Actualmente existe el movimiento conocido como “1% for the planet”, en el que se agrupan todas las empresas (entre las que se encuentra KIMPA) que se comprometen a donar 1% de los beneficios anuales de su negocio a proyectos que benefician a la protección del medio ambiente.

 

Un segundo medio de contribución sería la “Integración de los Criterios ASG”, referidos a cómo se gestiona la empresa en términos Ambientales, Sociales y de Gobernanza. Dentro de esto destacan los PRI (“Principles for Responsible Investment”), que son una herramienta creada por la ONU que tiene como misión la creación de un sistema financiero global económicamente eficiente y sostenible, beneficiando a largo plazo al medioambiente tanto como a la sociedad en su conjunto.

 

La tercera modalidad que comentó Fréville fue la implantación de “Modelos de negocio de impacto”, en los que se centra específicamente KIMPA. El objetivo de este modelo es “abordar problemas globales a través del emprendimiento, ya que una empresa puede maximizar su rendimiento financiero y su impacto si los productos o servicios que comercializa generan un impacto positivo”. Para que una empresa tenga impacto, la clave está en aunar el sector público, privado y social, dando lugar a un nuevo sector que tenga de forma simultánea un impacto positivo y un buen rendimiento financiero.

 

La conferenciante puso varios ejemplos de empresas con impacto. Uno de ellos fue el de la empresa alemana betteries, que, da un segundo uso a las baterías agotadas de los automóviles, utilizándolas para crear pilas de baterías que funcionan como generadores eléctricos que pueden ser utilizados en países en desarrollo para el alumbrado exterior o iluminación de las casas. De esta manera, se cubre una de las necesidades básicas para un buen desarrollo (impacto positivo), y se ponen en práctica los ODS 1, 3, 7, 8, 9 y 13.

 

 También mencionó el caso de Too Good to Go, una aplicación móvil en la que también invirtió su empresa, cuyo objetivo es el de combatir el desperdicio de alimentos, ayudando a restaurantes, supermercados, etc. a reducir su exceso de comida diario, vendiéndolo a un precio mucho más reducido a través de la app. Así como la empresa L´Intendance, que es una empresa de comercio online que distribuye productos a granel en recipientes de vidrio que luego son recogidos para las próximas compras, evitando la generación de residuos plásticos.

 

Cristina Gómez, técnica medioambiental del Consorcio Urbanístico de la Ciudad Universitaria de Madrid y secretaria de la asociación Vertidos Cero, y Rubén Miranda, profesor titular del Departamento de Ingeniería Química y de Materiales, se centraron en pautas de consumo responsable. Para ello realizaron una dinámica de grupos con los asistentes de la jornada, cuyo objetivo era realizar el análisis de un problema general, utilizando una herramienta que permita desgranar distintos problemas con detalle. Cada grupo eligió un tema de los que se comentaron durante una lluvia de ideas previa (consumismo, generación de residuos, contaminación atmosférica…), y posteriormente, tuvieron que analizar detalladamente cuáles son sus causas, consecuencias, problemas asociados o relacionados, evolución temporal, personas afectadas y posibles soluciones. Tras el trabajo realizado, cada grupo expuso los principales resultados de sus análisis a la audiencia, comentando diversos aspectos con los dos ponentes.

 

En relación con las temáticas utilizadas durante la dinámica de grupos, Miranda analizó algunas de las formas en las que podemos reducir nuestra huella ecológica en nuestro día a día, adoptando una forma de consumo mucho más responsable con el medio ambiente. Se trataron temas como la movilidad urbana sostenible y el consumo y desperdicio de alimentos y se resolvieron dudas que tenían los asistentes a la jornada.  

 

La jornada acabó dando las gracias a los asistentes por su participación en las dinámicas de grupo, y anunciando que el 15 de diciembre de 2021, en el aula magna de la Facultad de Químicas, de 13 a 15 horas, se celebrará la última jornada de este Ciclo de Conferencias, en este caso dedicada a la cooperación al desarrollo. En dicha jornada presentarán sus actividades y proyectos de cooperación tres ONGs: Energía sin Fronteras, ONGAWA e Ingenieros sin Fronteras. Posteriormente, tanto el Servicio de Cooperación al Desarrollo y Cooperación de la UCM como la Unidad de Campus y Medio Ambiente presentarán sus actividades en el marco de la cooperación al desarrollo y al desarrollo sostenible que se realizan en el ámbito de la UCM. Asimismo, se animó a los asistentes a que asistan a la inauguración de la exposición “17 ODS x 1 Mundo Mejor”, que se celebrará también el día 15 de diciembre, a las 11:30 horas, donde también se entregarán los premios a los ganadores del concurso de fotografía “Los ODS en el punto de mira”.