EN VERDE

Los profesores Eva Banda y José Ignacio Aguirre, el pasado 26 de mayo en los jardines del Rectorado

El creciente estudio de la biodiversidad en los campus de la UCM

Texto: Eva Banda y José Ignacio Aguirre, Fotografía: Luisa Ordoñez - 7 jun 2023 09:18 CET

El pasado 26 de mayo, como integrantes del Grupo de Seguimiento de Biodiversidad y anilladores expertos de aves, mostramos al rector Joaquín Goyache y a parte de su equipo de la Unidad de Campus y Medio Ambiente, cómo se realiza el seguimiento científico semanal de las más de 300 cajas nido de los Campus de Moncloa y Somosaguas y procedimos al anillamiento científico de los pollos nacidos dentro de las cajas del Pabellón de Gobierno. Fue una gran oportunidad para explicar cómo funciona el grupo de investigación, sus objetivos, la metodología de trabajo y los resultados obtenidos.

 

En el año 2011, profesores del Departamento de Biodiversidad, Ecología y Evolución de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad Complutense de Madrid iniciaron un programa encaminado a fomentar el estudio de la biodiversidad presente en el campus de Moncloa. Poco a poco esta iniciativa fue incorporando actividades y participantes y pasó a convertirse en el Grupo de Seguimiento de la Biodiversidad, incorporando posteriormente al programa, el seguimiento en el campus de Somosaguas.

 

Desde sus inicios, el programa ha utilizado varios sistemas biológicos como modelo de estudio, tanto animales como vegetales. Se han seleccionado una serie de especies fáciles de identificar, representativas del estado ambiental y de las comunidades, que permiten estudiar su relación con la presión ejercida por el ser humano y sus actividades. Tanto la metodología de trabajo como su periodicidad han permitido que estas actividades sean accesibles a un gran abanico de público potencial. Todo el programa se enfoca desde una triple perspectiva, la formativa, la investigadora y la de transferencia.

 

 

La comunidad universitaria recibe una formación muy completa relacionada con la teoría y las prácticas de laboratorio en diversas áreas de conocimiento. Sin embargo, las prácticas de campo están supeditadas a limitaciones temporales de calendario, al número de alumnos, a la facilidad de desplazamiento a las áreas de campo y a los recursos económicos con que cuentan los distintos Departamentos y Facultades. Desde el inicio de las actividades del Grupo de Seguimiento de Biodiversidad, se pensó en diseñar actividades complementarias, solventes científicamente hablando, cercanas geográficamente y prolongables en el tiempo de manera indefinida. Metodologías como las que desarrolla este programa, hacen que los participantes en estas actividades “aprendan haciendo” y enlaza perfectamente con proyectos tanto de Aprendizaje Servicio como de Innovación Educativa. La versatilidad y transversalidad de las actividades hacen que diversas materias relacionadas con la Biología, pero también con otras como las Ciencias Sociales, a través de la sociología, o incluso las humanidades, se puedan beneficiar de esta metodología de aprendizaje.

 

Los propios participantes en el programa, bajo supervisión, son los que enseñan a los compañeros más recientes, y el enfoque claramente empírico de las actividades permite que, elementos como el diseño de actividades, la gestión de equipos, la recolección de datos o el análisis e interpretación de los resultados, cobren un nuevo significado. Los participantes en el programa dejan de contemplar las actividades como algo ajeno en lo que participan, para pasar a ser consideradas como algo propio en lo que juegan un papel clave para su consecución.

 

Valores como el compromiso, la responsabilidad, la organización y la gestión, difícilmente abordables en las aulas, o casi siempre observadas desde un marco teórico, pasan a cobrar un nuevo significado bajo el prisma de este programa. Hasta el momento, todo esto se ha traducido en la participación de más de 1.000 personas de todos los ámbitos de la comunidad educativa, desde estudiantes a PDI, Investigadores, PAS o usuarios de los Campus Complutenses.

 

Respecto a la perspectiva investigadora, es fundamental que los participantes tengan acceso a elementos de investigación real, esenciales para la formación de nuevos investigadores. Gracias a ello, el programa fomenta el estudio de la biología de las poblaciones de diferentes especies dentro del marco de programas estandarizados de estudios a largo plazo.

 

Este tipo de programas estandarizados a largo plazo, permiten extraer conclusiones sobre la ecología de las poblaciones y comparar con otros lugares en los que se desarrollan metodologías similares. La simplificación aparente de los procesos de recolección de información facilita, además, el acceso a un público más heterogéneo y permite que la ciencia, sin perder su rigor imprescindible, sea accesible a un rango más amplio de participantes que únicamente a los relacionados con las ciencias naturales. Todo esto se ha traducido en la publicación de un gran número de artículos científicos, la participación en congresos y la utilización de la metodología y de los datos obtenidos para la realización de proyectos de gestión ambiental, Tesis Doctorales, Trabajos Fin de Máster y Trabajos Fin de Grado, además de la participación en proyectos de Innovación Educativa y Aprendizaje Servicio.

 

La Universidad juega un papel importantísimo como vehículo de transferencia de conocimiento científico a la sociedad. El programa facilita no sólo la participación e implicación de la comunidad universitaria, sino que constituye una ventana hacia la sociedad. Proporciona, además, el acceso del público en general al conocimiento científico, impartido no sólo por los docentes sino también por aquellos estudiantes cualificados que participan en el programa. Estas dinámicas de enseñar al que sabe menos que tú ayudan a aumentar la autoestima de los jóvenes universitarios y demuestra que todo el mundo está dispuesto a aprender con los maestros adecuados.

 

El papel que en este aspecto juega la educación ambiental al servicio de la ciencia es clave para transmitir una información rigurosa, amena y continuada a la sociedad.  El acceso a la participación en actividades científicas reales puede contribuir desde el despertar de vocaciones científicas en jóvenes participantes, hasta la integración de experiencias vitales de adultos e incluso la integración de minorías o ciudadanos con habilidades especiales en las dinámicas universitarias.

 

A lo largo de estos años, el Grupo de Seguimiento del Biodiversidad ha participado en la transferencia de conocimiento científico con la organización de actividades en la Semana de la Ciencia, participando en programas de generación de vocaciones como ESO‐Empresa o visitas concertadas de centros de educación primaria y secundaria. También la presencia en los medios de comunicación actuales como redes sociales, podcasts, programas de radio, o medios impresos y digitales. Se pueden seguir las actividades del Grupo de Seguimiento de Biodiversidad a través de su página web: www.ucm.es/segbiodiversidad; o en sus redes sociales.

 

Eva Banda y José Ignacio Aguirre son profesores de la Facultad de Ciencias Biológicas, pertenecientes al Grupo de Seguimiento de Biodiversidad y anilladores expertos de aves.