ESTUDIANTES

El rector posa con los integrantes de 4C Fuels

El rector recibe al equipo UCM 4C Fuels, ganador de una medalla de oro en la competición iGEM

Fotografía: Francisco Rivas - 10 dic 2021 14:03 CET

El equipo 4C Fuels ha ganado, representando a la Universidad Complutense, una de las medallas de oro de la prestigiosa competición iGem, concurso de biología sintética que desde 2004 organiza el MIT (Massachusetts Institute of Technology), y que en esta edición ha reunido a unos 8.000 estudiantes de alrededor de medio centenar de países. Cinco integrantes del equipo, acompañados por la profesora Mercedes Echaide, fueron recibidos este 9 de diciembre por el rector Joaquín Goyache, quien personalmente les quiso felicitar por el logro alcanzado.

 

4C Fuels ha estado formado en su mayoría por estudiantes de la UCM de Biología y Química, aunque también ha dado cabida a estudiantes de otras universidades madrileñas. Mercedes Echaide, profesora de la Facultad de Biológicas y asesora del Vicerrectorado de Estudiantes para la orientación universitaria y el aprendizaje colaborativo, ha sido la IP del equipo. A la recepción el Rectorado acudieron Jorge Fernández Méndez, coordinador del proyecto, graduado en Ingeniería Química y en la actualidad cursando el Máster en Biotecnología en la UCM; Santiago Barragán Ariza y Lucía Tapia Peña, ambos estudiantes de Biología; Celia Martín Morales, estudiante de Química en la Universidad Autónoma, y Álvaro Gómez Luengo, graduado en Biología y en la actualidad cursando un máster en Biotecnología en la UAM. El resto de integrantes, Claudia Eiroa Jerez, Antonio Agudo Esperanza, Alba Garay Álvarez y Blanca Zaragoza Rodríguez-Patón, no pudieron acudir al estar realizando estancias erasmus.

 

La competición iGEM es un concurso de biología sintética, en el que los estudiantes tienen que diseñar y construir innovadores y sofisticados sistemas de ingeniería genética. Según contó el coordinador del equipo, Jorge Fernández, al rector, la competición “busca soluciones utilizando la biotecnología y otras disciplinas para resolver problemas que afectan globalmente al mundo, pero en una escala local. En nuestro caso, pensamos podíamos lanzar una idea al mundo para resolver un problema de sostenibilidad y cambio climático, y crear soluciones que permitieran producir compuestos químicos, utilizando la biología sintética y las herramientas que tenemos ahora mismo”.

 

Mecanismos fotosintéticos para producir energía limpia

La idea de 4C_Fuels ha sido emplear mecanismos fotosintéticos para convertir, de forma rápida, dióxido de carbono y luz solar en energía limpia con cero emisiones. Para ello, y gracias a la biología sintética, han sido capaces de crear una plataforma de producción biológica que utiliza cianobacterias que de manera natural utilizan la luz solar tanto para fijar el CO2 atmosférico como para crear moléculas más complejas. Por tanto, su objetivo final es desarrollar una tecnología capaz de utilizar la luz del sol como fuente de energía y el dióxido de carbono y el agua como materia prima, usando para ello cianobacterias modificadas en laboratorio, capaces de capturar CO2 y convertirlo en productos químicos útiles. El desarrollo de una empresa basada en esta técnica sería un claro ejemplo de lo que se conoce como biorrefinería verde, que es el paradigma de la economía circular en esta área de conocimiento. Como contaron los componentes del equipo al rector, están teniendo reuniones con los técnicos de Compluemprende para ver la viabilidad empresarial del proyecto.

 

Más allá de su futura viabilidad, los integrantes de 4C Fuels y la profesora Mercedes Echaide se quedan con la experiencia vivida, desde que allá por septiembre de 2020 empezaran a dar los primeros pasos para la confección del equipo -en ello ayudó mucho las experiencias adquiridas con la participación de tres equipos en las dos últimas ediciones, también impulsados por la profesora Echaide- hasta hace escasos días, el 14 y 15 de noviembre, cuando participaron en el congreso final del concurso, la denominada Giant Jamboree, que en esta ocasión por la pandemia no se celebró en las instalaciones del MIT, en Massachusetts, sino en varias sedes por todo el mundo. El equipo Complutense acudió a la celebrada en Zaragoza, que reunió a los equipos españoles participantes y a los de Grecia, Dinamarca y Taiwan. Los estudiantes destacaron al rector como esta experiencia, a la que dedicaron también todo este último  verano, les ha permitido realizar una verdadera inmersión en el mundo “real” que rodea a la investigación, desde la búsqueda de inversores y patrocinadores hasta, como destacaron, las negociaciones que hay detrás de la autorización para el uso de una simple enzima.

 

El equipo, que ha contado con el apoyo del Vicerrectorado de Estudiantes, además de una de las Medallas de Oro, también ganó a mitad de concurso uno de los premios concedidos a los proyectos con mayores posibilidades de impacto. La idea de la profesora Echaide es continuar alentando a estudiantes complutenses a participar en futuras ediciones del concurso ya sea como equipo propio o, según anunció al rector, como parte de un posible equipo internacional, ya que esta es una posibilidad que se está tratando en el consorcio UNA Europa, que integran junto a la UCM otras siete universidades del continente: Freie Universität Berlin, Università di Bologna, University of Edinburgh, Uniwersytet Jagielloński w Krakowie, KU Leuven, Université Paris 1 Panthéon-Sorbonne y Helsingin Yliopisto.