La JOECOM al final del concierto

Encuentros Complutense demuestra que música clásica y jóvenes encajan

Fotografía: Francisco Rivas - 29 abr 2022 11:49 CET

El Paraninfo Histórico de la Universidad Complutense se convirtió este 28 de abril durante unas pocas horas en un auditorio en el que resonaron las notas de algunas de las bandas sonoras cinematográficas más populares de las últimas décadas -Star Wars, Juego de Tronos, Piratas del Caribe, Los Vengadores…- y también de otras más desconocidas pero de enorme calidad musical. Fue la Joven Orquesta de Estudiantes y Colegios Mayores (JOECOM) la que hizo posible este concierto, organizado por Encuentros Complutense, y que como afirma su directora, Teresa Bulungu Lufuluabo, ha demostrado que música clásica y juventud pueden ir de la mano y “ser tan divertida como el rock&roll”.

 

La Joven Orquesta de Estudiantes y Colegios Mayores se creó allá por el año 2015 con la intención de dar una oportunidad a los chicos y chicas que con estudios o conocimientos musicales finalmente se decantan por estudiar una carrera universitaria y dejar su pasión por la música en un segundo plano. Su principal promotor fue Alejandro Cantalapiedra, en la actualidad director de la Orquesta de la Universidad Politécnica de Madrid, que contó con el apoyo de los colegios mayores madrileños, que lo vieron como una magnífica oportunidad para los colegiales que estaban en esa vicisitud. En 2019 se hizo cargo de la dirección Celia Llácer, hasta que hace apenas mes y medio lo dejó para afrontar nuevos proyectos, y se abrió un proceso de selección tras el que los propios integrantes de la Orquesta se decantaron por Teresa Bulungu Lufuluabo, una joven estudiante de dirección de orquesta, que en la actualidad cursa el tercer curso en el Centro Superior de Música Katarina Gurska. Como señala la propia elegida, “creo que es fantástico que una orquesta de músicos jóvenes la dirija una directora también joven”.

 

Lufu, como la llaman quienes la conocen, no se asustó al conocer que en apenas un mes -y con la Semana Santa por medio- tenía que debutar al frente de la JOECOM en un concierto que habían ya pactado la antigua directora con el director de Encuentros Complutense, Javier Sierra. La idea de Sierra y de Llácer era demostrar que la música clásica puede ser divertida para los jóvenes y que de hecho está presente en sus vidas aún sin darse cuenta. Entre Javier Sierra y la nueva directora decidieron que el programa del “concierto-encuentro” estaría dedicado al cine.

 

En apenas tres semanas de intenso trabajo, la JOECOM se presentó en el Paraninfo de San Bernardo con un ameno programa que combinaba bandas sonoras de películas muy conocidas y otras más desconocidas, pero de gran calidad musical. Star Wars, del gran John Williams, abrió el concierto, seguida de Juego de Tronos, que aunque no es una película ya forma parte de esas bandas sonoras que forman parte del imaginario colectivo de varias generaciones. Requien for a drink, película de comienzos de la pasada década, fue la primera apuesta por notas menos conocidas de la tarde, seguida de las de la película japonesa de animación El castillo ambulante. La música de Enredados, el filme de Disney sobre Rapuncel, significó la vuelta a los títulos más conocidos, seguido de la inigualable -al menos a nivel musical- primera entrega de Piratas del Caribe. Dragonheart, película de mediados de los 90 con una banda sonora muy interesante, fue el preludio a la traca final ofrecida en honor de los superhéroes de Los Vengadores. La música estuvo acompañada por la proyección de imágenes de las películas.

 

 

La idea de Lufu es que la JOECOM continúe esta línea de trabajo y a su programa, además de bandas sonoras de películas, vaya incorporando otras partituras presentes en muchas ocasiones en la vida cotidiana y que, como dice su directora, muchos jóvenes ni siquiera saben que lo que escuchan es música clásica. También, concluye Lufu, “queremos que los demás jóvenes se den cuenta de que los músicos no hemos nacido con un palo en el culo, sino que somos gente normal como cualquiera de ellos”. El concierto de Encuentros Complutense, sin duda, ha sido un buen ejemplo de ello.