IÑAQUI LÓPEZ SÁNCHEZ: Lo que puedo hacer por la Complutense

13 mar 2023 11:37 CET

La Universidad Complutense de Madrid, desde sus orígenes, ha sido el gran referente de la educación tanto en nuestro país como en nuestro entorno internacional. La Complutense es un activo estratégico a nivel nacional, no sólo es la universidad presencial más grande en tamaño y patrimonio, sino la que más egresados aporta a la sociedad, la que tiene mayor cuota en la formación de capital humano innovador y creativo. Es, por lo tanto, la que más contribuye al progreso cultural y económico de toda la ciudadanía.

 

Cuando se aspira a un cargo público como el de rector de la Universidad Complutense de Madrid debe hacerse sopesando la propia vocación por lo público: la disposición a pensar en el bien común y servir a nuestra universidad y a nuestro sistema público de educación superior. Lo colectivo como necesidad humana y garantía de un mundo mejor.

 

La eficiencia y la sostenibilidad son claves en mi programa estratégico para nuestra casa. Me importa el futuro de la Complutense y debemos encarar sus desafíos, que son reales, son serios y son muchos. Las cosas ni se hacen solas ni deben hacerlas sólo unos pocos, las hacemos entre todos en distintos grados de implicación o compromiso.

 

Pero no bastan las luces cortas para gestionar el día a día, son imprescindibles las largas, la perspicacia para no ser arrollados por las incertidumbres del futuro. Incluso es más que conveniente cierto horizonte utópico para que lo que hoy parece imposible acabe siendo real. Soterrar, por ejemplo, la A-6 que fractura la continuidad de nuestro campus de Moncloa.

 

No es utópico, sino urgente, abordar desafíos como la implantación de la recién aprobada LOSU, hacer una universidad ágil y moderna para resolver los problemas más inmediatos, como la gestión de la investigación o la agilización de los procesos de contratación, la mejora de las condiciones de las personas, estudiantes, PAS y PDI, reforzar el papel de la UCM en Europa, sobre todo a través de la potente alianza UNA Europa, y en el mundo, especialmente en Iberoamérica. La candidatura que lidero es la más capacitada para negociar un nuevo modelo de financiación con la Comunidad de Madrid.

 

En el año 2027 celebraremos los 100 años de la creación del proyecto de la Ciudad Universitaria. Esta candidatura abandera ese espíritu que vamos a recuperar y vamos a afrontar con éxito modernización de la gestión que ha de ser más digital para que sea más ágil y simplificada en su burocracia. La gobernanza de la Universidad Complutense debe promover espacios de diversidad, para reconocer diferencias, y de comunidad, para articular vínculos y vertebrar lo común. Tender puentes y no abrir trincheras.

 

Vamos a liderar la transición ecológica para hacer nuestra universidad más sostenible, con menos coches, más espacio para el deporte y convertir nuestros campus de Moncloa, Somosaguas y Chamberí-Centro, en un polo cultural, artístico y deportivo de primer orden para Madrid y modélico para el resto de España.

 

La emergente reducción de la población joven implica matriculaciones menos numerosas. Pero surgen oportunidades, como el dar respuesta a las necesidades formativas en la edad adulta, a través de nuestra Universidad para mayores. Además, el creciente número de universidades privadas nos desafía a mantener nuestro papel como universidad pública de referencia. La rentabilidad social de las inversiones en la Complutense está fuera de toda duda y, por lo tanto, en las políticas presupuestarias la UCM debe recibir el tratamiento que merece.

 

En los próximos años, en los que se recuperará el orgullo de pertenencia, todos vamos a apoyarnos, y a abrir una nueva etapa de éxito. Pongo al servicio de la universidad mi formación como profesor de organización de empresas para gestionar los recursos limitados con eficacia, con eficiencia y con sentido de la responsabilidad, para que no se resienta la estabilidad económica y financiera y así mejorar nuestras condiciones y consolidar nuestro patrimonio.

 

Es preciso impulsar la adaptación de la Complutense a la creciente complejidad de los entornos. Sin duda, somos una Universidad de referencia, por prestigio, por tamaño, y por historia. Contamos con un patrimonio cultural, artístico y deportivo único. Somos la universidad española que cuenta con más colegios mayores, entre propios y adscritos. Hay que poner en valor nuestros museos, colecciones e instalaciones deportivas.

 

Gracias al nuevo rearme intelectual y motivacional, en la nueva etapa que se va a abrir en 2023, vamos a ser capaces de entender y afrontar los desafíos que suscita la imprescindible internacionalización, que es un algo mucho más profundo que gestionar las distintas convocatorias Erasmus, más que sumar convenios bilaterales. Es una actitud que debe empapar a todos los ámbitos de la UCM para que seamos una las mejores universidades del mundo.

 

En un contexto de emergencia climática, de postpandemia y de guerra en Ucrania crecen temores, esperanzas y oportunidades en todos los ámbitos y también en el universitario. Durante años hemos vivido con la tranquilizadora sensación de que el pasado quedaba detrás de nosotros; el presente, alrededor y el futuro en el horizonte. Ahora, el presente está entrelazado con el futuro. Hice mi tesis sobre sistemas expertos e inteligencia artificial y sé bien que su impacto en la enseñanza y en la gestión nos obligan a adaptarnos. Sabemos cómo hacerlo.

 

Me presento a rector porque me siento orgulloso de nuestro extraordinario patrimonio histórico, ambiental, bibliográfico y cultural y comprometido con su mejora, con su protección, su accesibilidad y su disfrute. Para contribuir a ser mejores de lo que ya somos. Nos esperan unos años de duro trabajo, pero, sin duda, apasionantes.

 

La Complutense es demasiado importante para dejarla en manos de unos pocos. Es de todos y debe ser gobernada pensando en todos y con la cooperación de todos. Por ello, tenemos que hablar con todas las personas, tenemos que escuchar, dialogar, consensuar, definir, pero también liderar este proyecto. No podemos olvidar que son las personas las que, en función de sus acciones, acertadas o no, transforman las organizaciones. Por esta razón, el equipo de gobierno que nombremos ha de estar integrado por personas capaces de responder a los retos que se planteen, con conocimientos técnicos en el ámbito de sus competencias y con capacidad de diálogo.

 

La excelencia nunca es un regalo. Debemos ganarla entre todos. Confío en que con tu apoyo me ayudes a mejorar mucho más. Estamos preparados y motivados para ello. Estamos dispuestos. No te defraudaremos.