CV / CIENCIA

Baltasar Fernández Manjón, durante su presentación

Inteligencia artificial, internet de las cosas e innovación, en la jornada de los Cursos de Verano en Distrito Telefónica

Texto: Alberto Martín, Fotografía: Jesús de Miguel - 8 jul 2025 19:02 CET

“Solo con tecnología no vale”. El catedrático de la Facultad de Informática Baltasar Fernández Manjón ha dirigido este 8 de julio, la jornada “Telefónica Tech Workshop: IA, IoT y emprendimiento para la innovación digital”.Apple ha llegado a ser la empresa más valiosa del mundo sin tener la mejor tecnología, pero sí teniendo el mejor producto porque entendía mejor a los clientes”, asegura quien desde hace 10 años dirige la Cátedra Telefónica Complutense de educación digital y juegos serios. “Hacen falta nuevos líderes, gente que sea capaz de dirigir la creación de producto y ser capaz de integrar la idea de tecnología con mercado”, remata.

 

Fernández Manjón se dirige a los más de sesenta inscritos en esta jornada celebrada en Distrito Telefónica, incluida en la programación de los Cursos de Verano de la Universidad Complutense. Les confiesa que su intención es ser “lo suficientemente motivador” para que aprovechen los talleres prácticos que personal de Telefónica Tech les van a impartir durante las siguientes horas. La inteligencia artificial, además de revolucionarlo todo, es un campo de oportunidades, y su aplicación en el denominado Internet de las cosas (IoT, en la jerga tecnológica) es una gran oportunidad. Ahí es donde quien sepa conjugar el conocimiento tecnológico con la visión de producto tendrá las de ganar. Fernández Manjón adelanta que serán los equipos multidisciplinares los que tendrán más garantías de éxito, y por eso se felicita de que los perfiles académicos de los inscritos en la jornada -procedentes de numerosos puntos de España- fluctúen entre las carreras científicas y las próximas al mundo empresarial.

 

Para terminar de motivar a los participantes, el catedrático complutense les muestra un “Modelo Ikigai” -filosofía japonesa que busca la razón de ser de una persona, su propósito en la vida- aplicado a la creación de productos con IA generativa. El consejo es que logren aunar cuatro ejes: lo que amas (pasión por la innovación) , lo que sabes hacer (conocimientos técnicos), lo que genera valor (modelos de negocio sostenible) y lo que el mundo necesita (productos que resuelvan problemas complejos y mejoren la experiencia humana).

 

Antes de la “motivadora” intervención de Fernández Manjón y los posteriores talleres -que culminaron en un “startup pitch”, en el que mostraron sus trabajos del día- el vicerrector de Tecnología y Sostenibilidad, Jorge Gómez, y la directora territorial Centro de Telefónica España, Beatriz Herranz, inauguraron la jornada. El vicerrector aprovechó la oportunidad para explicar cómo la Complutense desde la generación de la IA generativa ha ido, no solo preparando a sus profesores -se ha impartido formación a más de 2.200-, sino creando también grupos de estudio y evaluación para “valorar su impacto a más largo plazo”. Gómez -quien no se declara especialmente “tecno-optimista"- explica que las aplicaciones de la IA en el ámbito educativo pueden ser positivas en algunos aspectos, pero también “colisionar en ocasiones con la adquisición de competencias”. Cree que aún hay que “encontrarlas su sitio”, aunque adelanta que la adaptación va a ser necesaria de manera casi inminente. De hecho, señala que ya se está empezando a trabajar en la adaptación de planes de estudios.

 

Beatriz Herranz, por su parte, se centró en sus palabras en el IoT, en cómo toda innovación nace de ideas y cómo su empresa, Telefónica trata de captar el talento, en su caso sobre todo tecnológico, y por ello ha apostado desde hace ya bastantes años por tejer una red de cátedras con las principales universidades. Una de ellas es la dirigida por Baltasar Fernández Manjón, la Cátedra Telefónica Complutense de educación digital y juegos serios. Como explica su director,  en los últimos años la Cátedra está muy enfocada en “apoyar sobre todo iniciativas de creación de juegos, que aplicamos en colegios, a resolver problemas sociales, como el ciberbulling. Este año hemos apoyado también la creación de un juego por unos alumnos para abordar el grooming y las interacciones indebidas en las redes sociales. También -concluye el catedrático complutense- estamos abordando el sexismo en la educación, en el colegio, con un juego de entrevista en el que a los alumnos varones se les hace vivir una experiencia como si fueran mujeres”.