Texto: T. C. - 17 mar 2023 08:50 CET

Una Europa es una alianza de once universidades –entre ellas la UCM- comprometidas a explorar y abrir juntas el camino hacia la enseñanza superior del futuro. Para ello, se ha creado una potente estructura internacional en la que académicos, personal de gestión y administración y estudiantes colaboran y avanzan en el diseño e implementación de programas piloto y de otras muchas iniciativas. El Consejo para la Diversidad es uno de sus órganos transversales. Directamente anclado a los valores que sostienen el esqueleto de esta organización –entre los que tienen un lugar muy destacado la inclusividad, la equidad y la promoción de la diversidad-, el Diversity Council de Una Europa se ha reunido la pasada semana en el campus de la Complutense, al objeto de reflexionar y establecer sus principales retos y objetivos para los próximos cuatro años. Por parte de la Complutense, nuestra participación en este órgano se articula desde la Unidad de Diversidad e Inclusión (UCMd+I).

“Este es un órgano importantísimo para que Una Europa cumpla uno de sus compromisos más importantes, el de funcionar como correa de transmisión, hacia toda la sociedad, de los valores característicamente europeos que respetamos, con los que nos sentimos totalmente identificados”, señaló Begoña García Greciano, vicerrectora de Política Económica de la UCM, quien dirigió unas palabras de bienvenida a los miembros del Diversity Council junto a la decana de la Facultad de Filología, Isabel Durán. “Una Europa –añadió García Greciano- busca y defiende la diversidad en todas sus facetas y acepciones, también en las menos obvias, como es el terreno de la investigación, que siempre se enriquece al ganar en diversidad y multidisciplinareidad”. 

Isabel Durán recordó que la formación de las distintas alianzas europeas de universidades es un proceso relativamente reciente -apenas comenzó hace cinco años- y señaló que lo conseguido en tan poco tiempo es verdaderamente impactante. Ella lo vivió muy de cerca ya que, como vicerrectora de Relaciones Internacionales en aquel momento, fue una de las impulsoras de la incorporación de la Complutense en Una Europa. “Inicialmente éramos cinco universidades, en seguida siete, ahora somos once y hemos conseguido, entre otras muchas cosas, lanzar nuestro primer grado conjunto, el BAES, al que seguirán pronto muchos más”. Pero no se trata sólo de la oferta formativa conjunta; sino de lo que ha supuesto para las once universidades unirse en esta exploración conjunta, en este viaje hacia la enseñanza superior del futuro en Europa. Para Isabel Durán esta comunidad plurilingüística, multicultural, multidisciplinar, ha roto barreras de todo orden “ahora tenemos equipos internacionales perfectamente integrados que están aprendiendo muchísimo de cada una de las piezas que los conforman, sumando su capacidad creativa para superar no pocos obstáculos y desafíos, relacionándose con entornos y grupos de interés absolutamente diversos… Esta colaboración y todo lo que implica no ha hecho más que ayudarnos a crecer como instituciones”, finalizó la decana de Filología.  

Lo cierto es que, en cuestiones de diversidad e igualdad, siempre queda más trabajo por hacer. De ahí la necesidad de este grupo de expertos, los miembros del Diversity Council. “Durante estos días de trabajo en Madrid -nos cuenta la presidenta del Consejo, la profesora de la Universidad de Helsinki (Helsingin yliopisto) Anna-Leena Riitaoja- hemos desarrollado nuestra visión y el mapa de acciones que queremos sacar adelante a lo largo de los próximos cuatro años”. Desde su puesta en marcha, el Diversity Council ha sacado adelante dos informes importantes, ambos presentados a finales de 2022: el primero de ellos estudió con detalle cómo se estaban recogiendo y tratando los datos referidos a la diversidad en las distintas universidades de Una Europa. El segundo es un documento con recomendaciones para Una Europa, extrapolables a cualquier universidad que quiera situar la defensa proactiva del respeto entre todos los seres humanos en su eje estratégico principal.   

Anna-Leena Riitaoja explica que recoger la información necesaria para conocer realmente a nuestras comunidades universitarias es un primer paso, “y no está exento de complejidad, ya que las distintas instituciones que forman Una Europa, por ejemplo, recolectan los datos de manera muy diversa y bajo marcos regulatorios a veces muy distintos. En cualquier caso, debemos ser capaces de trasladar la información que extraemos de esos datos en herramientas y guías de actuación, ese es uno de nuestros objetivos”, añade.

¿Podemos hablar de un momentum en torno a la diversidad y todas las cuestiones en torno a ella? La profesora Riitaoja responde que es cierto que estamos viviendo un momento global muy importante. “Están sucediendo eventos importantes en distintos lugares del planeta que nos hacen mirar con mucha atención hacia conceptos como la diversidad, la igualdad y la inclusión. Esto incluye sin duda a los campus universitarios, y hay importantes expectativas en torno a nuestro trabajo en defensa e impulso de estas materias.  Y es cierto que cada una de las once universidades que formamos la alianza tenemos un contexto y unas circunstancias diferentes, pero al estar todas representadas en el Diversity Council nos aseguramos de que todas las sensibilidades, todas nuestras diferencias y también nuestras similitudes – tenemos mucho en común- serán tenidas en cuenta en nuestro trabajo”.