REPORTAJE
La Complutense organiza en Alcorcón el I Congreso Internacional de Arte en Vidrio
Texto: Alberto Martín, Fotografía: Jesús de Miguel - 21 nov 2023 11:50 CET
El vidrio es, en su mayor parte, arena, sílice. Tan solo, como recuerda Emilio Elvira, maestro soplador de vidrio científico de la UCM, se diferencia en sus componentes “fundentes”, el sodio, la cal, la alumina, que son, a su vez, los que permiten manipularlo, darlo forma, hacerlo útil y bello. El vidrio ha sido empleado a lo largo de la historia, desde que lo crearan los fenicios, en la arquitectura, la ciencia, la industria… Y ahora, en la biomedicina, las telecomunicaciones y… el arte. Explica el profesor de la Facultad de Bellas Artes José Carlos Espinel, que el vidrio no es un material muy utilizado en el arte contemporáneo, pero en estos últimos años la visión está poco a poco cambiando. A ello contribuye, sin duda, que se trate de un material sostenible, reciclable, reutilizable y no tóxico. El I Congreso Internacional de Arte en Vidrio está explorando estas posibilidades artísticas en alza.
El Congreso se celebra el 20 y 21 de noviembre en el Museo Municipal de Arte en Vidrio de Alcorcón (MAVA), organizado de manera conjunta por el propio Museo y el grupo de investigación Sostenibilidad, Ciencia y Arte de la UCM (SCIART), con la dirección del profesor José Carlos Espinel y la directora del MAVA, María Luisa Martínez, y la colaboración del Vicerrectorado de Investigación y Transferencia, el Departamento de Escultura de la Facultad de Bellas Artes y del Ayuntamiento de Alcorcón. “Hemos buscado reunir a artistas, investigadores y amantes del vidrio de todo el mundo para a lo largo de dos intensos días, explorar el apasionante mundo del vidrio en el arte a través de ponencias, talleres y una masterclass que prometen inspirar y enriquecer nuestras perspectivas”, resume José Carlos Espinel, quien integra SCIART junto a cerca de una decena de profesores, en su mayor parte del Departamento de Escultura y Formación Artística de la Facultad de Bellas Artes, aunque también de otros como los de Dibujo y Grabado o Diseño e Imagen, e incluso un par de colaboraciones “externas” desde la Facultad de Ciencias Geológicas y la Universidad de California.
Este I Congreso Internacional tiene como precedentes un taller realizado en la Facultad de Bellas Artes hace ya tres años por la sopladora de vidrio María Jesús García Tobías y una jornada celebrada también en la Facultad en octubre de 2022. El Congreso da varios pasos más. El primero, al acercarse hasta el MAVA, único museo de arte contemporáneo en vidrio que existe en España -se fundó en 1997-, lo que permite contemplar “en directo” algunas de las mejores obras creadas con este material por grandes artistas españoles e internacionales, con colecciones únicas como la Bellini & Pezzoli, centrada, sobre todo, en la creación italiana en vidrio de murano o la sala dedicada al arte hecho por mujeres, bajo el título “Rompiendo el techo de cristal”. Un segundo paso que da el congreso es su cariz internacional, con la presencia de las artistas colombiana y argentina Gladys Sevillano y Andrea da Ponte, respectivamente, o la escultora hispano-mexicana Rebeca Huerta, quien durante toda la mañana del martes 22 ofrece una masterclass sobre su forma de trabajar en vidrio.
Las dos primeras intervenciones del Congreso -que precedieron a las ya señaladas de Gladys Sevillano y Andrea da Ponte, y al taller impartido por la también mencionada María Jesús García Tobías- corrieron a cargo de la directora del MAVA y codirectora del Congreso, María Luisa Martínez, y del maestro soplador de vidrio científico y presidente de la Asociación Española de Sopladores de Vidrio, Emilio Elvira.
María Luisa Martínez ofreció un completo recorrido por la actual creación artística en vidrio. Distinguió tres grupos: el de los artistas que trabajan ellos mismos el vidrio, el de los artistas que recurren a otros artistas para materializar en vidrio sus diseños, y los que incluyen en mayor o menor medida el vidrio en sus trabajos realizados con otros materiales. Entre los primeros destacó la escuela checa fundada por Stanislav Libensky, que ha tenido después numerosos seguidores, como Martyn Janecky, que sobresalen por su técnica virtuosa. No obstante, cada vez hay mayor heterogeneidad de orígenes y técnicas, con grandes figuras como el australiano Tom Moore, los mexicanos Hermanos Latorre, el italiano Mauro Bonaventura o la italo-argentina Silvia Levenson, por citar solo algunos de ellos. El segundo grupo, formado por los que no trabajan personalmente el vidrio, pero sí han querido tener obra propia en este material, cada vez es más numeroso. Por ejemplo, artistas del prestigio de Jaume Plensa son cada vez más asiduos al vidrio. También creadores de campos ajenos a la escultura, como la fotógrafa Ouka Lele -fallecida el pasado año- quisieron expresarse con este material. Por último, el vidrio, según explicó la directora del MAVA, cada vez gana mayor presencia en obras de vanguardia que combinan diversos materiales.
Para hablar de vidrio en la UCM es inevitable hablar de Emilio Elvira. Él es desde hace tres décadas soplador en el Taller de Vidrio Científico de la UCM, ubicado en la Facultad de Ciencias Químicas. Elvira ha revitalizado una profesión casi en el olvido y la ha dado un futuro con la creación de la Asociación Española de Sopladores de Vidrio, que él mismo preside, y en la que están presentes sopladores de universidades y otras pocas instituciones, como, por supuesto, la Real Fábrica de Cristales de La Granja, con su maestro soplador, Diego Rodríguez, a la cabeza, quien ocupa la vicepresidencia de la asociación. Es cada vez más frecuente encontrar a Elvira, Rodríguez y al resto de miembros de la asociación ofreciendo demostraciones en ferias, congresos, talleres o jornadas, sobre la compleja y espectacular técnica del soplado en vidrio. En su participación en el congreso, el maestro soplador complutense, además de explicar y mostrar soplete en mano las mil y una posibilidades artísticas del vidrio -se refirió a su colaboración con la escultora Esther Pizarro, promovida precisamente desde el MAVA o a los trabajos de Lino Tagliapietra, Dale Chihuly o Robert Mickelsen-, no quiso desaprovechar la ocasión para subrayar su inevitable futuro en un mundo que necesariamente debe ser sostenible. Como explicó, el vidrio encaja con al menos 6 objetivos de desarrollo sostenible (ODS) -los 7,9,11,12,13 y 14-, ya que es un material 100 por 100 natural, impermeable, químicamente inerte y 100 por 100 reciclable, lo que le convierte en el mejor ejemplo de lo que debe ser la economía circular.