EN VERDE
La UCM trabaja sin descanso para permitir el acceso seguro a los centros
Texto: Jaime Fernández, Fotografía: Obras y Mantenimiento de la UCM - 14 ene 2021 12:23 CET
Unas cuarenta personas, entre el personal que mantiene encendida la calefacción, los jardineros habituales de la Complutense y las que se han contratado de manera extra, se afanan para limpiar los diferentes campus de la gran nevada que dejó Filomena. Nuria Albert, directora de Obras y Mantenimiento de la UCM, explica que en la Central Térmica se están haciendo turnos para que esté en funcionamiento las 24 horas, mientras que el resto de personal de limpieza está trabajando durante doce horas al día.
“Para la limpieza de la nieve y el hielo de los campus se está utilizando el equipo habitual de jardinería, que son unas seis personas, y se han contratado otras diez, aparte de conseguir las máquinas que se han podido”, porque como reconoce Nuria Albert se han encontrado con una enorme dificultad para contratar maquinaria. “Por ejemplo, las quitanieves ya están todos cogidas por el Estado y las administraciones públicas”, así que al final se han conseguido “otras máquinas como palas, excavadoras y hasta tractores, todo lo que se ha encontrado que pueda ayudar a limpiar accesos”.
Explica Albert que “la UME ha ayudado en la limpieza de los viales de acceso al edificio donde está la Central Térmica de la UCM y la Unidad de Vigilancia y Control”. De acuerdo con la directora de Obras de la Complutense, se está manteniendo la Central Térmica encendida para “evitar que se congele el sistema y para que los centros, cuando se puedan volver a ocupar, estén habitables, un problema que se agudiza con la pandemia y la necesidad de ventilar las instalaciones”.
Cuenta Albert que el personal de la Central Térmica ha llegado “hasta allí desde el metro de la Ciudad Universitaria, con la nieve que les llegaba a la cintura, haciendo un trabajo heroico, porque es un centro que no trabaja de manera programada, sino que tienen que estar ahí los operarios, controlarla y pasarse por las subcentrales, así que está siendo un trabajo muy duro, con turnos para que esté funcionando las 24 horas”.
Selección de zonas
Tras la Central Térmica y los centros de control de vigilancia para revisar las instalaciones, se comenzó la limpieza por los Colegios Mayores que tenían colegiales dentro, para que hasta allí llegara el personal, la comida, los suministros… “Ahí ha colaborado todo el mundo, tanto los colegiales como los directores y los gerentes y están ya bastante accesibles”, reconoce Albert.
Después de ahí “se priorizaron el Hospital Clínico Veterinario y la Granja Veterinaria para que no se murieran los animales y para que la gente que los está cuidando pueda llegar a ellos”. Y también se ha actuado con un criterio de seguridad en algunos centros de investigación y los animalarios, “siempre limpiando en aquellos lugares donde realmente había una necesidad urgente de acceder”.
Desde la UCM “se está solicitando la ayuda del Ayuntamiento de Madrid para limpiar la zona de detrás de Medicina, donde está el Anatómico Forense y el acceso al Centro de Donación de Cuerpos, que está absolutamente intransitable, y ahí sería importante meter una gran máquina para limpiar la calle, y nosotros, con nuestros medios, limpiar los accesos y los aparcamientos”.
Somosaguas y otros centros
Explica Albert que tras la nevada el campus de Somosaguas estaba completamente inaccesible y el Ayuntamiento de Pozuelo no ha podido prestar ayuda, aunque allí, por suerte, sí se consiguió contratar alguna máquina grande para poder acceder. Gracias a eso se han podido limpiar los accesos para vehículos y gran parte de las entradas a los diferentes centros.
Para la Facultad de Óptica, ubicada en San Blas, “se ha contratado una empresa para que este viernes 15 de enero vaya a limpiar y a paliar los daños que no permitan acceder, para que se pueda abrir cuanto antes”.
La Facultad de Documentación, de acuerdo con Albert, “está inaccesible y tiene bastantes daños, y si no se consiguen contratar más medios habrá que quitarlos del campus y llevarlos allí, porque se ha caído mucho arbolado histórico. De hecho, es una pena la cantidad de arbolado que hemos perdido en toda la Complutense como alguno que incluso cortaba la Avenida Complutense o un pino centenario que cayó junto al rectorado”.
En el Jardín Botánico todavía no se ha conseguido entrar y ahí es probable que también haya habido muchos daños en el arbolado, y en el resto del campus “se ha acordonado, o se va a hacer, todas las zonas de pinares y jardines, porque están peligrosísimos”.
Reconoce Albert que de momento se está priorizando en dar acceso peatonal y en la creación de un pequeño aparcamiento para unos pocos coches, porque no hay maquinaria pesada para mucho más, y por tanto “los daños en interiores tampoco se han podido ver, de momento sólo se han visto los de exteriores más importantes, como que han colapsado los aparcamientos de Económicas, los de Comercio y Turismo, se ha hundido el lucernario de la nave del Hospital Clínico Veterinario… Va a haber bastantes daños y sólo estamos empezando”.
El objetivo
La previsión es que “al menos el mantenimiento para revisar edificios, la vigilancia y un retén de cada centro pudieran acceder el lunes 18 de enero”. La semana que empieza ese mismo día parece que la climatología va a ayudar, sobre todo a partir del miércoles 20 que hay previstas lluvias, pero Albert no cree que a principios de esa semana vayan a estar los centros para una actividad presencial masiva, sobre todo porque “es previsible que se den muchas averías, porque el hielo destroza todo: instalaciones eléctricas, tuberías, calefacción… Con respecto a esto último se va a mantener la calefacción encendida hasta que suban las temperaturas de bajo cero”.
Concluye Albert que “va a costar tiempo recuperar la normalidad en la Complutense, pero se está trabajando duro, para que sea lo antes posible”. La información de los avances de la limpieza se actualiza a diario en esta página web.