ELECCIONES 2023

La Delegación Central de Estudiantes (DCE) ha reunido en la Facultad de Informática a los ocho candidatos a las elecciones al cargo de rector de la UCM

Los estudiantes, centro de atención de los candidatos al Rectorado

Fotografía: Jesús de Miguel - 15 mar 2023 13:13 CET

La Delegación Central de Estudiantes (DCE) ha reunido en la Facultad de Informática este 14 de marzo, justo una semana antes de la cita electoral, a los ocho candidatos a las elecciones al cargo de rector de la Universidad Complutense para que debatieran sobre sus propuestas relacionadas con los estudiantes. Las cuatro catedráticas y cuatro catedráticos -Javier Arias Díaz, Esther del Campo García, Matilde Carlón Ruiz, María Castro Morera, Joaquín Goyache Goñi, Josefa Isasi Marín, Iñaqui López Sánchez y Jesús Pérez Gil- aportaron sus visiones sobre los tres bloques temáticos en los que se estructuró el debate:Asociacionismo, vida universitaria y servicios para los estudiantes”, “Representación de estudiantes” y “Docencia y ayudas al estudio”.

 

Los ocho candidatos coincidieron en subrayar la importancia que dan a la participación de los estudiantes en la universidad, tanto a través del asociacionismo, como en los órganos de representación o en las actividades culturales, deportivas o de otro tipo. También se mostraron de acuerdo en la necesidad de asegurar que nadie no pueda acceder a la UCM o se vea obligada a dejar sus estudios por motivos socioeconómicos. Por supuesto, cada candidato, lo hizo con sus propios matices y centrando su atención en unos u otros aspectos.

 

El candidato Iñaqui López comenzó sus intervenciones confesando que cada día aprende de sus estudiantes, y que ellos son la razón de ser de nuestra universidad. Se mostró satisfecho de la existencia de 123 asociaciones de estudiantes en la UCM, pero considera que necesitan más espacios tanto dentro como, sobre todo, fuera de las Facultades en los que poder desarrollar sus actividades. No obstante recordó, que la mayor parte de los estudiantes no están en ninguna asociación, y que es misión de la universidad hacer que todos hagan vida universitaria, sea esta del tipo que sea: cultural, deportiva... En cuanto a la participación de los estudiantes en sus órganos de representación, López cree que para que esta sea mayor hay que incentivar y motivar, y que en ese sentido la LOSU, que busca incrementar esa representatividad, debe ser una oportunidad.

Sobre la política de becas y ayudas, el catedrático de Economía cree que todas deben ser complementarias y no excluyentes unas de las otras. Reconoció que en los últimos años la UCM ha hecho un esfuerzo presupuestario muy importante para que nadie se quedara sin estudiar por motivos socioeconómicos. Concluyó sus intervenciones señalando que los estudiantes son “la razón de ser de la universidad”; animándoles a decir cuáles son en cada momento sus necesidades, y pidiéndoles su ayuda para entre todos construir una universidad más sostenible, diversa e igualitaria.

 

Joaquín Goyache afirmó que el estudiantado “es el centro de nuestra actuación y ha sido el centro de atención de este Rectorado”. Recordó que la pandemia rompió lazos tradicionales, que ya se han retomado, pero aún quedan lazos emocionales que restablecer. Desde el Vicerrectorado de Estudiantes se está tratando de contribuir a esta recuperación a través de decenas de actividades y de nuevos enfoques de la participación, incluso buscando fórmulas para encontrar tiempo de conciliación antes unos “estudios demasiado cargados”.

El actual rector indicó que durante su mandato se ha tratado de implicar más a los estudiantes en la vida universitaria y para ello se les ha preguntado qué necesitan, como, por ejemplo, se hizo con la apertura de un buzón de necesidades durante la pandemia. También, según aseguró, se ha potenciado las actividades del Observatorio del Estudiante y de la Casa del Estudiante. Todo ello ha permitido conocer sus principales demandas: sostenibilidad, solidaridad y voluntariado, vida saludable, y sentirse más complutenses.

Sobre la participación en los órganos de representación, Goyache reconoció que no es alta y que en su conjunto es una “labor desagradecida”. Cree que el reconocimiento de créditos, el aumento de presupuesto de la Delegación Central de Estudiantes, así como conferirla mayor autonomía, pueden ayudar a aumentar la participación. El candidato resaltó el esfuerzo que se ha hecho en estos complejos años para que nadie tuviera que dejar sus estudios por motivos socioeconómicos y destacó la creación del programa de ayudas y acompañamiento a los estudios Concepción Arenal, que está teniendo un gran éxito. No obstante, y pese al esfuerzo realizado, cree que aún se debe aumentar más las partidas de becas y ayudas, que garanticen la conciliación del bienestar social con el aprendizaje crítico y riguroso. “Seguiremos situando al estudiantado en el centro de nuestro programa y de nuestras actuaciones”, concluyó

 

Matilde Carlón considera que los estudiantes están “en el corazón mismo de la institución universitaria”. Destacó que hay inquietud entre los estudiantes por implicarse más en la vida universitaria, y que su intención, si llega al Rectorado, es llevar a cabo las actuaciones necesarias para tener “campus seguros, inclusivos y saludables”; hacer una “disposición inteligente” de espacios para que puedan ser utilizados por los estudiantes y las asociaciones, incrementar el reconocimiento de créditos por actividades o favorecer la conciliación de estudios y otras actividades. “Tenemos que ser receptivos a los estudiantes; piden muy poco y con poco que les podamos ofrecer se sentirán más pertenecientes a esta universidad”, aseguró.

La catedrática  explicó que la LOSU da un paso adelante en la representación de los estudiantes, subiendo su presencial al 10% en el Consejo de Gobierno, al 25% en juntas de facultades y de departamentos, y creando el Consejo de Estudiantes. Carlón se compromete a apoyar esta mayor presencia con los medios y espacios necesarios. En cuanto a las becas y ayudas, considera que la UCM debe liderar demandas como la bajada de los precios públicos universitarios en la Comunidad de Madrid, o el incremento de las becas estatales y autonómicas. También debe promocionar las ayudas propias y extenderlas a las compras de materiales o becas en colegios mayores. A su juicio la financiación de estas ayudas no deben basarse en la colaboración público privada.

 

Javier Arias, actual decano de la Facultad de Medicina, puso como ejemplo de sus intenciones hacia los estudiantes lo realizado precisamente durante su mandato en Medicina, donde se ha incrementado, según señaló, de manera sustancial su participación.  Arias indicó que los estudiantes reclaman mayor formación en humanismo y temas éticos, a la vez que una mayor vida universitaria fuera de las aulas. Considera que las asociaciones de estudiantes contribuyen a que la universidad sea mejor, pero cree que hay que ayudarlas revitalizando la Casa del Estudiante, creando más espacios comunes transversales y construyendo una comunidad proactiva y sostenible. Como medida concreta, señaló la conveniencia de exigir a todas las cafeterías que incluyan en su oferta un menú vegano diario, así como que las máquinas expendedoras ofrezcan esta opción.

El candidato considera que la Complutense como universidad pública que es debe garantizar la presencia de los estudiantes “en todas las decisiones que os afecten”, y para incentivar su participación es necesario reconocerla con créditos de libre configuración, pero también que estén ·blindados ante posibles represalias al alzar la voz”. Cree que la DCE debe realizar una labor coordinadora con las delegaciones de las facultades y las asociaciones y dar mayor difusión de las actividades y proyectos.

Arias dejó claro su compromiso porque “nadie se quede atrás por motivos socioeconómicos”, y se comprometió a demandar la rebaja de los precios públicos universitarios a la Comunidad de Madrid, así como a bajar las tasas que se cobran a los estudiantes extracomunitarios, “que están muy altas en la idea de recaudar más, y lo que hacemos es que huyan”. Concluyó sus intervenciones recordando que la universidad “no existiría sin estudiantes” y la necesidad de “devolveros la ilusión por esta universidad”.

 

Esther del Campo insistió en sus turnos de palabra en la necesidad no solo de escuchar a los estudiantes, sino en hacerlos hablar. “Hay que escuchar a los estudiantes pero hay que conseguir que hablen los estudiantes, porque ese es el problema fundamental que tenemos”. “Estamos hablando por vosotros pero deberíamos pensar en que podéis hablar por vosotros mismos”, señaló en otra de sus intervenciones. Del Campo explicó que su equipo de campaña está integrado por numerosos estudiantes, que han diseñado numerosas medidas que ellos mismos ejecutarán. Para la actual decana de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología la vida asociativa ha ido mermando y es necesario generar espacios donde los estudiantes puedan debatir y poner en común sus preocupaciones diarias.

Aumentar su participación en los órganos de representación es “vital”. Ahora mismo es “bajísima”.  Su experiencia en Políticas y Sociología es que cuando se les da voz -allí hay una comisión de participación- y se les dota de autonomía, su implicación incrementa.

La candidata recordó que la universidad es el mejor instrumento que existe para mejorar el “mecanismo de ascenso social, de nivelación social, de cohesión social”. Considera que, por supuesto, hay que atender las necesidades de los más vulnerables reforzando los programas de becas y ayudas, pero también reconocer el trabajo de los que más se esfuerzan, a la vez que presionar para lograr la rebaja de los precios públicos en Madrid, donde se paga tres veces más que en otras comunidades. También, a su juicio, es necesario dar mayor acompañamiento a los estudiantes. En este sentido, alabó el servicio que presta el Psicall, aunque consideró que precisa de mayor presupuesto y apoyo.

 

Josefa Isasi aseguró que los estudiantes son el eje central de su programa, “porque si no hubiera estudiantes esto no se llamaría universidad; se llamaría centro de investigación”. Considera que a los estudiantes hay que tratarlos bien desde el principio, y que hay que promover la existencia de las asociaciones, dotándolas de espacios adecuados y de medios para llevar a cabo su función. También aboga por establecer sinergias entre las delegaciones de estudiantes de los distintos centros en coordinación con la Casa del Estudiante para organizar actividades multidisciplinares.

La candidata se mostró a favor de dar mayor reconocimiento a los estudiantes que se impliquen en tareas de representación, y a fomentar su participación en la toma de decisiones y en la implementación de acciones. También se refirió al tema del “paro académico”, contemplado en la LOSU, y se comprometió a establecer las condiciones para el ejercicio de este derecho.

Considera que hay que “mantener o rebajar” los precios públicos universitarios y asegurar con una política de becas y ayudas suficientes que todos los estudiantes puedan acceder a la UCM. Así mismo, propone mejorar las ayudas en otros escenarios, como la movilidad internacional, la becas al mérito deportivo o las dirigidas a estudiantes latinoamericanos, a quienes, a su juicio, no debería de tratárseles como extracomunitarios.

Isasi concluyó elogiando la labor de la vicerrectora de Estudiantes, Rosa de la Fuente, durante la pandemia. “Lo habéis hecho estupendamente bien. Enhorabuena”, e insistió en la necesidad de que los docentes traten de dar lo mejor a sus estudiantes tanto dentro como fuera de las aulas, enseñándoles y orientándoles.

 

La catedrática María Castro explicó que en los últimos meses se ha reunido con grupos estudiantes que le han transmitido sus demandas. Entre estas están la de establecer relaciones entre las distintas asociaciones para promover iniciativas conjuntas, y aspectos del día a día como el acceso a Wifi de calidad en todo el campus, más enchufes en aulas y zonas comunes, más espacios para comer, más microondas, cafeterías sostenibles y saludables… “Es importante escuchar a los estudiantes”, afirmó.

La candidata también considera importante dar mayor reconocimiento y visibilidad a la representación estudiantil, y facilitar a las asociaciones y delegaciones espacios adecuados para sus actividades. En cuanto a las becas, aboga por incrementar su presupuesto y porque atiendan a todo tipo de casuísticas. Por ejemplo, considera necesario recuperar los fondos Sicue-Séneca de movilidad nacional; facilitar la movilidad internacional complementando el programa erasmus o los que surjan a través del consorcio Una Europa; o incrementar las becas de formación práctica.

La profesora Castro incorporó al debate la importancia de “dialogar sobre la cantidad de tiempo que tiene que considerarse un crédito ECTS”. Según indicó en la actualidad “estamos en el límite superior que marca Bolonia”, lo que hace que los estudiantes tengan dificultades para “realizar otras actividades que puedan contemplar su currículum académico de forma sustantiva”.

 

 

Jesús Pérez Gil quiso dejar claro en todas sus intervenciones que los estudiantes son los protagonistas de su proyecto. “Los estudiantes son la fuerza motriz que puede hacer que se transforme la sociedad, y creemos que tenemos que dar a los estudiantes las herramientas para hacerlo”, consideró. Para el ex decano de la Facultad de Ciencias Biológicas, los estudiantes “son los que crean el tejido universitario”. La universidad, por ello, debe hacer todo lo posible para que tengan los espacios de encuentro necesarios, puedan practicar deporte cualquier día de la semana o encontrar actividades atractivas en los campus. Considera que la vida asociativa enriquece a la universidad y, por ello, es necesario actualizar el Reglamento de Asociaciones, para que por ejemplo permita la creación de asociaciones de asociaciones transversales y deje de lado la necesidad de vincularlas a una Facultad en concreto.

Pérez Gil lamentó la decreciente baja participación de los estudiantes en las elecciones a rector, que ha pasado del 14 por ciento de 2011 al 8% de las últimas celebradas en 2019. A su juicio es necesario hacer que los estudiantes sean partícipes de cuanto se decide en la universidad, creando un tejido de representación que, en último término, llegue hasta la DCE, que debe tener una conexión permanente con el equipo de dirección de la Universidad. “Como rector, me comprometo a mantener una reunión periódica con la Delegación Central de Estudiantes”

El candidato hizo hincapié en que como universidad pública que es, la UCM asegurar el acceso a la educación superior sea cual sea el origen socioeconómico del estudiante. “Las ayudas a los estudios tenemos que brindarlas y, si puede ser, ampliarlas”. Pero además, hay que dar respuesta a todo tipo de necesidades, extendiendo las ayudas también al posgrado. En este sentido, reconoció el trabajo desarrollado desde el Vicerrectorado de Estudiantes y, en concreto, la puesta en marcha del programa Concepción Arenal, que “habría que extenderlo”.