MARÍA CASTRO MORERA: Transforma tu futuro

13 mar 2023 11:53 CET

Más de 150.000 estudiantes pasarán por nuestras aulas en los próximos diez años. Vamos a formar a una parte sustancial de las próximas generaciones de abogadas, químicos, historiadores, médicas, traductores, periodistas, sociólogas, maestros, arqueólogas y un largo etcétera de profesionales universitarios de nuestro país; es un orgullo y también una gran responsabilidad. ¿Vamos a resignarnos a ofrecerles un futuro gris o nos atrevemos a construir entre todas y todos una Complutense en la que las personas que la integramos podamos desarrollar al máximo nuestras capacidades?

 

Me presento a Rectora porque estoy segura de que esa transformación es posible. En la Complutense tenemos estudiantes con ganas de formarse y mucha ilusión, un PAS competente y comprometido con su labor y un PDI vocacional y con un nivel de excelencia en la docencia y la investigación que querrían para sí muchas instituciones. ¿Qué nos falta entonces? Nuestros recursos son sin duda insuficientes, pero es que, además, en los últimos años hemos sentido de forma clara una carencia de liderazgo, una falta de rumbo y una ausencia de nuestra universidad de los espacios donde se discuten y deciden los temas importantes que nos afectan.

 

Se acaba de aprobar la LOSU, la nueva ley de universidades, y dependiendo de qué equipo rectoral tengamos en los próximos años será una nueva oportunidad perdida o bien el momento de atrevernos a imaginar y diseñar la universidad que queremos, para solucionar graves problemas como la precariedad del PDI no permanente, recuperar nuestro papel de liderazgo universitario y social como la mayor universidad presencial de nuestro país, dar la batalla por una financiación adecuada o hacer que nuestros campus sean sostenibles y saludables. Para mí transformar quiere decir aprovechar todo lo bueno que tiene nuestra universidad, que es mucho, y que sea una sólida base sobre la que mejorar aún más.

 

Verás que no he presentado un programa electoral convencional, sino un verdadero plan de acción que incluye más de 250 medidas para llevar a cabo esa transformación, en beneficio de todas las personas que vivimos la Complutense. Es un proyecto ambicioso pero realista, que ha sido trabajado y contrastado por muchos y muchas complutenses con el anhelo de hacerla mejor. No pretendemos hacerlo todo a la vez, sino poner el foco de la transformación sobre cada uno de los problemas sucesivamente y así dirigir hacia ellos el esfuerzo y los recursos necesarios para irlos solucionando de forma paulatina. Y mientras tanto, tranquilidad en todas las demás áreas, sin paralizar su funcionamiento. Sé muy bien que no podemos someter a nuestra universidad, y someternos a nosotros mismos, al estrés de pretender abordar al mismo tiempo todos los problemas que tenemos, pues eso nos abocaría al fracaso. Por ejemplo, es clave elaborar en los primeros meses un Plan Estratégico de Investigación y Transferencia que sirva para mejorar las condiciones en que se realiza la investigación a todos los niveles y para dotar a la UCM de una estructura de gestión de la investigación estable, moderna y al servicio de la ciencia y de los investigadores.

 

Quiero destacar tres ideas que vertebran mi concepción de la gestión universitaria: confianza, colaboración y simplificación. Menciono simplemente algunos ejemplos. Los procedimientos deben ser protocolos de actuación que agilicen la gestión y no capas y capas de burocracia y fiscalización que crean cuellos de botella en los servicios centrales porque se desconfía de lo que se hace en las Facultades, ni tampoco trámites cuya absurda razón de ser es pensar que un investigador que ha dedicado semanas y semanas de trabajo y esfuerzo a la preparación de un proyecto para conseguir financiación luego no va a destinar esos fondos a desarrollar esa investigación. Colaboración implica trabajo en red y también implica comunicación, de forma que las buenas prácticas que se llevan a cabo en un servicio o en un centro se conozcan en otros y todos aprendamos de todos para mejorar, rompiendo el aislamiento en el que tantas veces se funciona. También ha llegado ya el momento de simplificar, de evitar complicarnos más la vida nosotros mismos añadiendo en los procedimientos requisitos y burocracia innecesarios que dificultan la vida a los estudiantes, sumergen al PAS en tareas tediosas con poco valor añadido y desvían al PDI de sus misiones fundamentales de la docencia y la investigación. La transformación digital debe ser una herramienta de simplificación y a ese fin están dirigidas todas las medidas que proponemos.

 

Como ves, todas las propuestas que planteo están, en definitiva, al servicio de las personas. No concibo la Complutense de otra manera que no sea un espacio común en el que quepamos todos y todas, creciendo en igualdad y diversidad. Las y los estudiantes deben ser el centro de la acción universitaria y hacia quienes se ordene toda la acción formativa e investigadora. Tienen derecho a ser ellos mismos sujetos activos de su trayectoria académica en la universidad y a contar con los recursos y servicios necesarios para su formación y para su vida en la universidad, y con programas de becas y ayudas que les permitan desarrollarse en las condiciones adecuadas. Apoyar y fomentar la participación activa de los estudiantes en todos los aspectos de la vida universitaria es algo esencial.

 

La situación del PAS de la UCM no es sencilla, con una plantilla muy aminorada y envejecida. Hay que garantizar que el PAS pueda desarrollarse en su puesto de trabajo, recibir la formación adecuada para llevar a cabo sus tareas y verse diferenciado si tiene distintas cargas de trabajo y responsabilidades. Las reglas de acceso, promoción y desarrollo de la carrera profesional deben ser clara y transparentes, ajustadas a los principios de igualdad, mérito y capacidad. Y ya no puede retrasarse más la actualización de la RPT, tanto de personal laboral como funcionario, de modo que sirva para optimizar la estructura administrativa y adecuarla al presente y al futuro de la UCM.

 

Hay que garantizar que el PDI tenga una situación digna en todos los estadios de la carrera académica y que esta sea estable y ágil, sin retrasos en su estabilización y promoción, y con una política decidida y transparente de retención del talento y una dedicación académica razonable y predecible conforme a un PDA estable.

 

En fin, ya ves que son muchas las ideas y propuestas que, con mi equipo, me comprometo a hacer realidad en la UCM en los próximos años y te invito a visitar mi página web (https://mariacastroucm.com/) para que las conozcas con mayor profundidad.

 

Hay ocasiones en que cada uno de nosotros y de nosotras podemos transformar nuestro futuro. Ahora tienes esa posibilidad en tus manos. Con tu voto. Me gustaría construir contigo ese futuro como primera Rectora de la Universidad Complutense.