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Pablo Bustinduy, ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, ha impartido la conferencia inaugural del máster Euromed UCM

El ministro Pablo Bustinduy anima a los estudiantes a movilizarse a favor de sus ideas

Texto: Jaime Fernández, Fotografía: Jesús de Miguel - 19 sep 2024 15:55 CET

Pablo Bustinduy, ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, ha impartido, en el salón de actos de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología, la conferencia inaugural del máster Euromed UCM (European Union and the Mediterranean). En su charla, el ministro ha repasado los problemas por los que atraviesa Europa y ha querido dejar claro que para él, el Mediterráneo no es una frontera, sino que “es, y ha sido, una zona de intercambios y destinos compartidos”. Frente a una Europa donde cobran fuerza ideas reaccionarias, Bustinduy ha animado a los estudiantes a que “se impliquen en el movimiento estudiantil, el asociacionismo, que militen en lo que quieran, ahora que tienen el tiempo, la energía y la vocación necesaria para desarrollar sus ideas y compartirlas”.

 

En concreto, refiriéndose a los estudiantes de Políticas les dijo que estudiar ese grado es “la base que puede dar una visión de conjunto para ser ciudadanos, para asumir el destino de cada uno”. Reconoce el ministro Pablo Bustinduy que hay muchos asuntos que mejorar, de ahí que los jóvenes sean los que tienen que “rebelarse e implicarse para cambiar las cosas”, porque “una democracia sin una sociedad civil vibrante se muere”.

 

Opina el ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 que no hay que dejarse llevar por las “concepciones coloniales y falsas” sobre el otro lado del Mediterráneo, y que Europa no debe convertirse en una fortaleza llena de vallados y concertinas. Frente a eso, lo que debe hacer Europa es fomentar su gran hallazgo que ha sido el bienestar social, y que se vea plasmado tanto en educación como en salud, pensiones o viviendas.

 

Reconoce Bustinduy que esa gran idea ha sufrido muchos golpes, como los producidos por las políticas de austeridad promovidas por Angela Merkel, y los refrendados con el auge de las políticas de extrema derecha. Todo eso, de acuerdo con el ministro, ha llevado a que la Unión Europea pierda gran parte de su importancia global, con “el Brexit como elemento paradigmático” de esa pérdida, y que es “una herencia directa de aquellas medidas de austeridad”.

 

Otro punto fundamental en el cambio de mentalidad de muchos europeos fue la crisis de los refugiados de Siria, que tras la guerra intentaron llegar por cientos de miles a Europa, y que “ha derivado en la situación en la que hoy estamos, en la que se culpa de todo a las personas migrantes”.

 

Por eso, insiste el ministro en que frente a la visión de una Europa profundamente militarizada hay que seguir luchando por una Europa que sea ejemplo de bienestar e ilusión, porque seguridad no es tener más ejércitos, sino “que haya una red de protección social que te dice que no te vas a quedar atrás”.