IGUALES
Octavio Salazar: “Necesitamos una reforma constitucional con perspectiva feminista”
Fotografía: Marta Reig González - 14 jun 2021 16:04 CET
Octavio Salazar, catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Córdoba, ha clausurado el Curso de Formación “Masculinidades e Igualdad” con su conferencia La democracia es paritaria o no es. Octavio Salazar ha ganado diferentes premios a lo largo de su trayectoria profesional como elIV Premio de Investigación de la Cátedra para la Igualdad de la Mujer Leonor de Guzmánde la Universidad de Córdoba (2000) o el Premio Hombre Progresista de la Federación de Mujeres Progresistas el pasado 2017. Además, Salazar colabora con diferentes diarios y ha publicado varios libros, el más reciente, del 2020, es La vida en común: los hombres que deberíamos ser después del coronavirus
La intervención del catedrático ha radicado en la teoría feminista como una propuesta ético-política y crítica de la ciencia jurídica y del derecho capaz de ofrecer las herramientas necesarias para transformar la realidad social. Durante la conferencia, ha reflexionado entorno a cuatro ejes principales: el concepto de poder, de ciudadanía, de justicia y de igualdad.
Salazar ha explicado cómo las democracias actuales continúan siendo deficitarias desde el punto de vista de la igualdad efectiva entre hombres y mujeres, y es que el derecho y la ciencia jurídica han respondido, histórica y actualmente, a intereses del hombre: “El derecho nunca ha sido neutro, ni general, ni abstracto, sino que ha obedecido a las necesidades de quienes hacían las leyes”.
A pesar de la progresiva conquista de derechos, las democracias han seguido un mismo marco jurídico donde se mantiene y ampara una subordinación de las mujeres, “los estados constitucionales se han construido a partir de la exclusión de las mujeres del poder y la ciudadanía”. Esto, entre otras cosas, ha generado una identificación de lo masculino como lo universal y lo femenino como la otredad, distinguiendo dos esferas: la omnipotencia masculina (el poder tener) y, por debajo, la impotencia femenina (entendida como la falta de poder).
Octavio Salazar ha enfatizado en la necesidad realizar cambios personales y estructurales como verdadero camino hacia las democracias paritarias del siglo XXI, señalando la importancia que el auge del movimiento feminista ha tenido en los últimos años para situar en el centro del debate temas que, hasta ahora, no estaban presentes.
Por otra parte, ha explicado cuáles son según su criterio las dos dimensiones a tratar para el cambio: “una funcional, que tiene que ver con el propio funcionamiento de las sociedades y otra simbólica y cultural, muy presente en los imaginarios colectivos, en lo que simbólicamente nos trasmitimos de lo que es ser mujer y ser hombre”. Para Octavio Salazar, “no se trata simplemente de cambiar a los jugadores, sino de cambiar las reglas del juego. No se trata de feminizar el poder, sino que más bien se trataría de despratiarcalizar los poderes".
Como conclusión, Salazar ha identificado la paridad como el instrumento de lucha contra la “subordiscriminación” de las mujeres y es que la paridad es, para el catedrático, “una exigencia de la estructura de la propia democracia” y, además, supone una mejora de la calidad deliberativa del sistema. También ha extendido esta idea a los partidos políticos, en su papel de ejes de las democracias representativas, y a los sindicatos. Ha concluido explicando que “necesitamos una reforma constitucional con perspectiva feminista, llevar todo ese potencial transformador a la estructura de la constitución y colocar por fin en el centro lo que nunca ha estado: el sostén de la vida”
Finaliza así este curso organizado por la Unidad de Igualdad en colaboración con la Fundación Cepaim, que se ha desarrollado a lo largo del mes de mayo y parte de junio y que también ha contado con las ponencias de Ritxar Bacete, Valentina Longo, Virginia Carrera, Miguel Lázaro, Bakea Alonso e Isabel Tajahuerce Ángel.
Conferencia disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=MjCu5mUPZPU