Texto: Jaime Fernández, Fotografía: Francisco Rivas - 7 mar 2024 13:05 CET

La vicerrectora Lucía de Juan ha explicado, en la inauguración de la jornada, que los doce proyectos presentados “se han seleccionado por ser los que pueden despertar un mayor interés para inversores privados”, de los que unos cincuenta han acudido a la sesión. Ha expresado también la vicerrectora su confianza en que el dueto ciencia de vanguardia-inversión “genere nuevas oportunidades y sea un reflejo fiel de la calidad de la investigación de la Universidad Complutense”.

La jornada, moderada por el periodista Javier Granda, se ha dividido en cuatro grandes áreas: Inmunología y Vacunas; Diagnóstico; Desinfección y Esterilización, y Oftalmología, Farmacología y Descubrimiento de Fármacos. Cada uno de los investigadores principales de los doce proyectos seleccionados ha tenido tres minutos para presentar su trabajo y explicar por qué deberían invertir en él, y luego se ha enfrentado a diez minutos de preguntas, tanto del público como de un jurado, compuesto por expertos y por miembros de consultoras y empresas.

Entre los participantes ha estado José Manuel Bautista, coordinador de React Anticipa UCM e investigador principal de un proyecto para el desarrollo de una vacuna contra la malaria. Una vacuna que sólo necesita dos dosis y que se puede mantener a temperatura ambiente, frente a la que existe actualmente que tiene que ser administrada en cuatro ocasiones y que además debe mantenerse en frío, con la dificultad que eso supone en muchas zonas de África, donde el uso de la energía es un grave problema. Bautista pide un millón de euros para poder probar sus cinco candidatos a vacunas en los laboratorios de primates de Holanda, que ya les han dado el visto bueno para realizar los experimentos.

Entre los otros proyectos, algunos tan innovadores como el uso de proteínas sostenibles para eliminar nanoplásticos, de Álvaro Martínez del Pozo; la administración de fármacos por vía inhalada, de Jesús Pérez Gil; nuevos tratamientos antifúngicos, de Javier Arroyo; una plataforma portátil interconectada para diagnóstico diferencial de enfermedades infecciosas en punto de atención al paciente, de Marco Filice; la clasificación de derivados cárnicos, de Antonio Rodríguez Bertos, y el desarrollo de nuevos modelos de vacunas, con silicio mesoporoso adaptado a cada candidato vacunal, para el que Manuel Gómez del Moral pide 250.000 euros que le sirvan para comprar el aparataje necesario.

Ángeles Blanco y Lourdes Calvo apuestan por nuevas fórmulas de esterilización; Irene Bravo busca financiación para nanosistemas que administren fármacos oculares; Daniel Lozano quiere revertir la osteoporosis; Pedro Reche y Rafael Delgado buscan financiar su proyecto de nuevos antivirales frente a COVID y frente a ébola; Joaquín Martínez, Jorge Rubio y Helena Gavilán Rubio, desean desarrollar su método de diagnóstico no invasivo de cáncer y el uso de nanopartículas como sistemas para eliminar células tumorales; y de manera más concreta, Francisco Monroy necesita medio millón de euros para desarrollar un gemelo digital que permita diagnosticar con precisión la leucemia linfoblástica aguda infantil. De hecho, su proyecto tiene una segunda parte, que requeriría otro millón de euros para el desarrollo de un robot que a partir de muestras del paciente realice el diagnóstico.

La sesión ha terminado con la ponencia “Activos intangibles”, impartida por Ruth Sánchez, socia y directora del área de patentes de Elzaburu, firma de propiedad industrial e intelectual.