ESTUDIANTES

Luciole Rabiller y Sabrina Rizzello, premios de excelencia académica para estudiantes internacionales de intercambio de Filología

Sabrina Rizzello y Luciole Rabiller, premios de excelencia académica para estudiantes internacionales de intercambio de Filología

Texto: Jaime Fernández, Fotografía: Jesús de Miguel - 23 jun 2021 09:16 CET

Este martes 22 de junio, la sala de juntas de la Facultad de Filología, ha acogido el acto de entrega de los Premios de Excelencia Académica del curso 2020-201 para estudiantes internacionales de intercambio en dicha Facultad. La ganadora del primer premio de esta cuarta edición ha sido Sabrina Rizzello, alumna de la Università Degli Studi Di Milano (Italia), y el segundo galardón ha recaído en Luciole Rabiller, alumna de la Université Aix-Marseille (Francia). El vicerrector de Relaciones Internacionales y Cooperación, Dámaso López, ha destacado la relevancia de esta distinción, especialmente en un año en el que los intercambios internacionales se han reducido debido a la pandemia.

 

En el ensayo premiado de Sabrina Rizzello reconoce que “las experiencias internacionales cambian la vida”. Confiesa Rizzello que, aunque sus expectativas eran muchas, la realidad las ha superado, gracias a los docentes y a las amistades que ha trabado. Recuerda la estudiante que el lema acuñado para los participantes del programa Erasmus en la UCM es “Bienvenido al mejor año de tu vida”, algo que se ha cumplido con creces. Por lo tanto, recomienda a todos los que puedan que no dejen pasar la oportunidad de participar en el programa, “y además que lo hagan en la Complutense”, donde ahora, a pesar de que vuelva a Italia, ya tiene, para siempre, una segunda casa.

 

El ensayo de Luciole Rabiller lleva por título Cambiar de aire, y habla tanto de su año de Erasmus, como de viajar y de la curiosidad. Rabiller reconoce que no hay nada malo en perder la orientación ni en abrir el horizonte, sobre todo en una ciudad como Madrid, “donde la riqueza es infinita”. Para ella el Erasmus ha sido una ruptura que le ha permitido ver más allá de su comodidad cotidiana, y ha “comprendido la inmensidad y diversidad del mundo”. Recuerda en su trabajo la alegría que le supone aprender y descubrir, que incluso le ha hecho cambiar la manera en la que respira.

 

Tanto el representante de Italia, Luis Cavalieri, como el de Francia, Jean-Paul Lefebvre, se congratularon de tener compatriotas entre las dos ganadoras, algo que, de acuerdo con el decano de la Facultad de Filología, Eugenio Luján, suele ser habitual en estos galardones. Según Luján, “eso habla mucho de los sistemas educativos de esos dos países, en los que debemos mirarnos, sobre todo por esa faceta que es la capacidad ensayística y de hacer una exposición razonada, con un cierto cuidado y una cierta elegancia”.

 

Explica el decano que el Premio se otorga por la realización de un ensayo sobre sus experiencias y vivencias, pero sólo pueden presentarse estudiantes que hayan tenido como mínimo una media de ocho en la primera parte del curso. Anuncia además que para el próximo año quieren “editar un volumen con los ensayos de todas las ediciones, para animar a más estudiantes, tanto a participar en el Premio como a realizar las estancias en el extranjero”.

 

El premio consiste o bien en una colección de libros, para continuar con sus estudios o en el certificado de su conocimiento de español, mediante el examen SIELE, “una de las calificaciones de nuestro idioma más importante en todo el mundo”. En este caso, las dos estudiantes han optado por ese certificado, que se obtiene a través del Centro Complutense para la Enseñanza del Español. Su secretaria académica, Sonia Sánchez Cuadrado, quiso agradecer a las dos estudiantes por elegir este galardón y amplió sus felicitaciones a “todos los alumnos internacionales que han venido a estudiar a la UCM, sobre todo en este año tan difícil, porque si de por sí, estudiar y vivir en otro país es un valor añadido, este año lo ha sido aún más”.

 

Jean Paul Lefebvre reconoció la importancia de fomentar la cooperación entre universidades francesas y españolas, a través de Erasmus +, pero también con cursos conjuntos hechos posibles por las universidades europeas. De acuerdo con el representante francés, “la UCM es un socio valioso en la embajada y también está involucrado en uno de sus programas de becas”. En total existen 300 acuerdos erasmus conjuntos, así como seis dobles titulaciones con Francia para “animar a que los estudiantes participen en estos programas fructíferos, y ojalá los jóvenes talentosos aspiren a muchos más”.

 

Luis Cavalieri, consejero de Cultura de la embajada de Italia, coincide en que “Erasmus es el símbolo del sueño europeo, y cada vez más una realidad presente”. Tiene claro Cavalieri que “Europa saldrá de la crisis pandémica y lo hará mejor de como entró y para eso hay que invertir en los jóvenes, ese es el gran reto”. Cree además el representante italiano que “Erasmus + es el proyecto más lindo de la Unión Europea, porque la circulación de conocimiento, el encuentro de culturas, encontrar lugares con valores compartidos tan profundos de integración europea y solidaridad es muy importante”. Confía, por tanto, en que el Recovery Plan de la Unión Europea financie todavía más al programa Erasmus.

 

El vicerrector de Relaciones Internacionales y Cooperación, Dámaso López, recordó que “la Complutense tiene estrechísimos lazos con Francia e Italia, pero todavía hay margen para que sean mejores”. De acuerdo con él proyectos como UNA Europa y el programa Erasmus reflejan “una tradición antigua, que llevamos inscrita en la propia esencia de la universidad, porque ha hecho que los jóvenes europeos se conozcan entre ellos y formen esas amistades que van a permanecer para el resto de su vida”.

 

Concluye el vicerrector que a todo estudiante que pasa tiempo fuera esa experiencia le deja una huella para toda la vida, una huella esencial, porque “la universidad vive de la comunicación y de aprender entre todos de manera colaborativa”.