LIBROS

Un cuarteto de cuerda de la Orquesta Sinfónica de la UCM ha amenizado el acto

Teresa Zurdo y Antonio Herrada, ganadores del Premio Complutense de Literatura 2022

Fotografía: Jesús de Miguel - 22 abr 2022 17:30 CET

Teresa Zurdo Gil y Antonio Herrada Hidalgo son los ganadores del Premio Complutense de Literatura 2022 en sus modalidades de narrativa y poesía, respectivamente. Ambos han recogido sus premios en un acto celebrado este 22 de abril en el Paraninfo de las Facultades de Filología y Filosofía, que también ha servido de colofón a las actividades de la Semana de las Letras UCM. Los ganadores de la edición de 2021, Juan Herrero Diéguez, en poesía, y Carlos Maortua Langdon, en narrativa, han recibido los primeros ejemplares de sus obras -A pesar de la lluvia y La llaga humana, respectivamente- publicadas por Ediciones Complutense. En el acto han intervenido la vicerrectora de Cultura, Deporte y Extensión Universitaria, Isabel García; el decano de la Facultad de Filología, Ignacio Luján; el director de Ediciones Complutense, Manuel Salamanca, y, en representación de los jurados, los escritores Luis Alberto de Cuenca y Clara Sánchez.

 

 

La vicerrectora Isabel García ha destacado el orgullo que supone para la Complutense fomentar y reconocer la creatividad literaria de los jóvenes entre 18 y 35 años que estudian o han estudiado en cualquier universidad del mundo. También agradeció su trabajo a todos cuantos participan en la organización del Premio, y en especial a sus jurados, que este año han estado integrados por Luis Alberto de Cuenca, José Manuel Lucía, María Fernanda Santiago y Antonio Huerga, en la categoría de poesía, y por Luis Mateo Díez, Clara Sánchez, Auxiliadora Barrios y Basilio Rodríguez Cañada, en narrativa.

 

El decano de Filología, Eugenio Luján, se mostró satisfecho porque la universidad y, en especial, su Facultad, no se limiten a estudiar, investigar o conservar la creación literaria, sino también a fomentarla, como logra con premios literarios como los de la UCM, que, como recordó, tienen ya tras de sí una larga tradición que se remonta, con sus diferentes denominaciones, a numerosas décadas. De acuerdo con el decano, estos premios se han convertido en vía de conocimiento de numerosos escritores.

 

Las obras ganadoras, junto a la dotación económica de 3.000 euros que recibe cada autor, son premiadas por su publicación por Ediciones Complutense. Como destacó su director, Manuel Salamanca, la editorial, que abrió nueva etapa en 2016, nunca ha dudado en apoyar de esta manera a los jóvenes autores y no descarta incluso abrir la colección a otros géneros como el ensayo o el texto teatral.

 

Luis Alberto de Cuenca y Clara Sánchez, en representación de los jurados del Premio, destacaron la calidad de las obras finalistas -un grupo de doctorando realizó una selección de 10 obras finalistas en cada categoría- y lamentaron solo haber podido reconocer dos de ellas. Clara Sánchez aconsejó tanto a los dos ganadores como al resto de jóvenes que escriben porque aman hacerlo, que no caigan en la frustración propia de un mundo tan complejo y competitivo como el literario. “Eso no importa, hay que dejarlo al margen; lo único que importa es pasarlo bien escribiendo”. Merece la pena, porque como recordó la escritora, “la literatura es ese sustrato que nos permite hacer lo que más nos gusta a los seres humanos: contar algo o que nos cuenten algo”.

 

Teresa Zurdo Gil, ganadora del premio de Narrativa por Los elefantes no bailan ballet, es estudiante de cuarto curso del grado en Literatura General y Comparada en la Facultad de Filología de la UCM. Según destacó, comenzó a estudiar esa titulación por su deseo de aprender y profundizar “en eso que me apasiona: la escritura y la literatura” y tres años después está convencida de haber acertado por lo mucho que está aprendiendo tanto de sus profesores como de sus compañeros, ya que “somos muchos los que tenemos este deseo y amor por escribir”, concluyó la estudiante.

 

El ganador del Premio de Poesía, Antonio Herrada Hidalgo, llegó a España hace apenas tres meses desde su Cuba natal, para estudiar un doctorado en la Universidad Autónoma vinculado a su formación como geógrafo. Su obra premiada, Líneas de exportación, es fruto de cuatro años de trabajo y además de ser un libro de poesía es, según explicó, también “de historia económica, un libro dedicado a lo que ha hecho mi país para vivir económicamente y que nos caracteriza como cultura”. Herrada dedicó el premio a los muchos jóvenes cubanos que escriben allí y que sueñan con abrirse camino más allá de la isla.