EN VERDE

Juan Manuel Marín Bellostas, Sara Rivas Barrera y Mariola Valderraín Navarro

Tres estudiantes del doble grado en Derecho y Ciencias Políticas, a la COP28

Texto: Jaime Fernández, Fotografía: Jesús de Miguel - 9 oct 2023 17:34 CET

El ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, a través de Fundación biodiversidad y la Oficina Española de Cambio Climático, con la colaboración de Crue (Universidades españolas), ha lanzado la iniciativa Generación Clima COP28, con la idea de “impulsar y facilitar la participación de los jóvenes en las cumbres internacionales del clima”. De todos los proyectos enviados por universitarios se han seleccionado únicamente dos, uno de ellos compuesto por tres estudiantes y un profesor de la Universidad Complutense y un cuarto estudiante de la Universidad Rey Juan Carlos. Los dos equipos seleccionados viajarán a la COP28, a principios del mes de diciembre para presentar sus proyectos. El de la Complutense, denominado Agricultura Regenerativa (o Mulching Regenerativo), busca reutilizar residuos y excedentes agrícolas para crear un suelo más fértil y resistente.

 

 

Juan Manuel Marín Bellostas y Sara Rivas Barrera reconocen que fue su compañera Mariola Valderraín Navarro la que vio el anuncio de la iniciativa en el Instagram del ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Y como era “el verano y había más laxitud y tiempo libre” se pusieron manos a la obra.

 

La idea del proyecto surgió de Valderraín, quien cuenta que se ha criado en Murcia, “tierra de campo”, y aquello le hizo estar acostumbrada a los problemas de una región donde apenas llueve, “el suelo es seco y tiene una carga, y una responsabilidad a nivel de riego, bastante poco asumible a largo plazo”. A partir de ahí pensaron que sería idóneo desarrollar “no solo una estrategia directa, como puede ser simplemente para agricultura y para cultivo, sino para unirlo con otros tipos de demandas, tanto energética, como la creación de campos inteligentes (donde se aplican tecnologías de la información y la comunicación), o para minimizar el riesgo de incendios”.

 

Los estudiantes del doble grado en Derecho y Ciencias Políticas tratan, con su proyecto, de “crear un nuevo ciclo económico, una nueva actividad económica circunscrita al campo, en que se utilicen los residuos que ya existen, como los de la poda o los excesos de los cultivos, a los que no siempre se les da salida en el mercado”. Para ello, planean coger ese residuo que ya existe y ver cómo se puede reutilizar “sin meter químicos ni meter una operativa mucho más complicada, siempre con la idea de reavivar los suelos”.

 

Mediante la creación de suelos multicapa, que difieren de unos cultivos a otros, se busca “hacer una estrategia totalmente conjunta y transversal, dando salida a los residuos, creando un ciclo económico y regenerando el suelo, que va a chupar CO2, va a ser como una aspiradora. Y por si todo eso fuera poco, con determinados cultivos se puede hacer pastos de expansión”.

 

Los tres coinciden en que no se trata tanto de “inventar la rueda”, como de crear una red local económica entre los agricultores que tienen más excedentes, que los podrían ofrecer a ese ciclo económico, y aquellos que demandan dichos residuos. Para ponerles en contacto, el proyecto incluye una aplicación y un portal multiplataforma.

 

Valderraín añade que en estos momentos ya existen ayudas para evitar que el suelo se llene de malas hierbas, así que se podrían utilizar esas ayudas para distribuir todos esos residuos, siempre con el leitmotiv de que “se va a evitar volver a abrir la tierra, porque no se trata de quitar todo lo que no hemos podido recoger y partir de cero de nuevo, porque así no se conseguiría nada”.

 

Uno de los pilares importantes del proyecto es minimizar los costes y al mismo tiempo “el aparataje público y privado en esta aplicación, haciendo que sea atractivo tanto para pequeños agentes como para grandes, incluyendo los Estados”. Lo más destacable es que “es un plan de actuación que no necesita una maquinaria extra, y que con tecnología básica como puede ser un móvil, con una aplicación, puedes conectar con distintos proveedores locales”.

 

Viaje a Dubái

Los tres estudiantes complutenses viajarán a Dubái del 7 al 13 de diciembre, “en pleno puente justo antes de los exámenes”, junto al profesor Jorge Resina, vicedecano de Calidad y Prácticas Externas de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología, y Adrián Pérez Martinez, estudiante de último año de Ingeniería de la Energía en la Universidad Rey Juan Carlos.

 

El estudiante de ingeniería fue seleccionado para dar “una visión más allá de las ciencias sociales”, mientras que del profesor querían su visión de una persona que ya construye políticas públicas, “porque al final lo que se está vendiendo aquí no deja de ser un programa concreto dentro de una política pública medioambiental”.

 

De hecho, a la COP28 irán integrados en la delegación española y allí tendrán que presentar el proyecto y serán parte de varias mesas redondas que se organizan dentro del Pabellón de España. De acuerdo con los complutenses, España ha lanzado la iniciativa Generación Clima 28, porque busca integrar a los jóvenes con proyectos que se puedan vender a otros países, de manera atractiva, en el marco de la Convención de París. Por ello, este proyecto está diseñado con criterios de aplicabilidad y replicabilidad, así que “tiene valer para todos, tanto en Camboya como en Argentina o en Canadá”, pero en caso de que le interese a algún otro país, está cedido totalmente al Estado español, así que los estudiantes no obtendrán un beneficio económico, pero sí se llevarán “la experiencia, un maravilloso viaje y el reconocimiento” que les puede dar apertura a nivel laboral.

 

Los tres estudiantes tienen ciertas esperanzas en la cumbre climática en el sentido de que “quizás la urgencia climática que se está dando en estos momentos se materialice en una aplicación un tanto más dura del Acuerdo de París y que se tomen medidas urgentes”.