DOCENCIA

El rector Joaquín Goyache, durante su visita a una de las sesiones del programa de innovación y formación del profesorado que han puesto en marcha la UCM y la Comunidad de Madrid

La UCM y la Comunidad de Madrid se unen en un programa formativo para profesores de colegios e institutos

Texto: Jaime Fernández, Fotografía: Francisco Rivas - 27 oct 2022 10:11 CET

Siguiendo los pasos del Dr. Auzoux. Colecciones científico-culturales y artísticas complutenses y del IES San Isidro” es el nombre completo del programa de innovación y formación del profesorado que han puesto en marcha la Universidad Complutense y la Comunidad de Madrid. El curso, impartido del 17 al 27 de octubre, persigue “la mejora de la competencia docente vinculada al aprendizaje a través de las colecciones científicas y del patrimonio cultural de los centros educativos”, incluyendo la actual exposición del c arte c, “Los increíbles modelos del Dr. Auzoux, el museo universitario de anatomía Javier Puerta de la Facultad de Medicina, y la colección docente del IES San Isidro. El rector Joaquín Goyache ha visitado una de las sesiones para mostrar su apoyo a esta iniciativa, dirigida tanto a profesores de infantil como de primaria, secundaria y FP.

 

Carmen Pérez Antolín, profesora de Servicios a la Comunidad en la Consejería de Educación de Madrid, y coordinadora de este programa, explica que con él se quiere “dar a conocer los recursos museísticos de los que disponen los profesores”. Este curso en concreto surgió a raíz de la exposición que se puede ver en el c arte c hasta el 12 de diciembre, y “todo se ha montado a raíz de esta muestra, para explicar quién era el Doctor Auzoux, ver sus creaciones y conocer otros entornos en los que hay obras suyas que se han utilizado de manera educativa durante décadas”.

 

Añade la vicerrectora de Cultura, Deporte y Extensión Universitaria de la UCM, Isabel García Fernández, que el curso se desarrolla en varias sedes, pensando sobre todo en ese paso de la secundaria a la universidad, “para hacerlo más fácil, y siempre el patrimonio cultural es un buen lazo de unión, sobre todo cuando es un patrimonio científico como este, que los estudiantes están muy acostumbrados a ver”.

 

De acuerdo con Pérez Antolín, se quiere que los cerca de cincuenta docentes matriculados conozcan el acceso a este tipo de recursos para que luego lo puedan llevar al aula, contárselo a sus alumnos y despertarles el interés. La idea es que “lo vean de una manera transversal, porque esto no es solo una exposición científica, sino que es también un modelo de negocio que montó Auzoux en su época para enseñar, es una muestra también de diferentes materiales… Es decir, que de un mismo lugar surjan ideas para utilizar en diferentes asignaturas”.

 

García Fernández asegura que los profesores, al final del curso, deben hacer un ejercicio asociado a la disciplina que dan, desde perspectivas totalmente diferentes, “como la de un profesor de la Escuela de Idiomas, muy interesado por la pieza de la tráquea”. Ese ejercicio final, según la responsable de la Comunidad de Madrid, se sube a un aula virtual y tiene que ser “la aplicación práctica de todo lo que han observado en los días de formación, llevada al aula, es decir, cómo la pondrían en práctica con sus aulas, cogiendo cualquier temática de cualquiera de los centros y museos que han visitado”.

 

La vicerrectora complutense informa de que la idea es continuar con este tipo de iniciativas conjuntas con la Comunidad de Madrid aprovechando las próximas exposiciones que se monten en el c arte c, comenzando con una del diseñador cubano Félix Beltrán, “del que se han publicado dos libros en Ediciones Complutense”, y continuando con una de patrimonio complutense. La idea es “poder seguir trabajando juntos, porque hay muchas maneras de romper esa brecha que existe entre institutos y universidad, y aquí tenemos la suerte de poder utilizar todo el patrimonio que hay en la Complutense para hacerlo”.