CURSOS DE VERANO

Francisco Reyes, en pose breaker, junto a la exposición "Cultura sneaker. Las zapatilas de una generación"

Un verano de actividades culturales con “otro aire”

Texto: Alberto Martín, Fotografía: Jesús de Miguel - 24 jul 2025 13:37 CET

El rap de El Langui pone este 24 de julio punto final a las actividades artísticas de esta trigésimo octava edición de los Cursos de Verano. Treinta y dos actividades, que como señala su coordinador, el profesor de la Facultad de Ciencias de la Información Francisco Reyes, han supuesto un “aire nuevo, dentro de lo que cabe” a lo propuesto en anteriores ediciones. La cultura urbana -sobre cuyo estudio Reyes es posiblemente su máximo exponente en la universidad española; suyas son la primera tesis, primera asignatura impartida y primer libro dedicado a su análisis, en concreto sobre el rap- ha protagonizado la programación, aun sin hacer de menos a otro tipo de propuestas “más clásicas”. Propuestas actuales y tradicionales que han llenado de música, teatro, cine, exposiciones y conferencias las tardes y noches de los Cursos de Verano.

 

 Francisco Reyes atesora una larga experiencia en los Cursos, a los que, como recuerda, llegó en 1995 como becario de TeleComplutense, y en los que años después disfrutó como director de cursos sobre graffiti y breakers. “Esto para mí ha sido como una vuelta a los 90”.  El reto que tenía este verano no era pequeño: tenía que organizar una o dos actividades –al final han sido dos casi todo los días- de lunes a jueves, las cuatro semanas de Cursos. Y además, no de cualquier manera. “Se me pidió dar otro aire a las actividades y actualizarlas un poco, y es lo que he intentado”, afirma, aunque, como reconoce, siempre con las lógicas limitaciones de presupuesto y algunos otros condicionantes. Uno de ellos, por ejemplo, fue incorporar las siete actividades organizadas por el Centro Cultural de China y su Embajada, como país invitado a esta edición de los Cursos. Lo que parecía algo complejo, ha terminado siendo “una gozada. Son súper educados, súper disciplinados... Quiero que todos los años sea China el país invitado”, afirma entre risas.

 

La programación ha estado compuesta por cinco exposiciones, cuatro obras de teatro, seis conferencias y diez actividades musicales. Las exposiciones han mostrado a sus visitantes animales salvajes de China y también de la sierra de Madrid; el arte que inspira el espacio y las imágenes del horror causado por ETA en su primera masacre. La quinta propuesta ha venido del propio Francisco Reyes, que ha trasladado a la Casa de Cultura de San Lorenzo de El Escorial una impresionante colección de zapatillas deportivas de la década de los 80 y 90, que tras su paso por las canchas de baloncesto se convirtieron en iconos de moda de varias generaciones, llegando en algunos casos su atracción hasta la actualidad. “Cultura sneaker. Las zapatillas de una generación” ha tenido también la colaboración de la revista Gigantes, que ha permitido recordar -o conocer, los más jóvenes- la magia de la NBA de los Magic, Bird, Jordan y compañía, o del baloncesto FIBA de los 80, con Fernando Martín, Epi o el inolvidable Drazen Petrovic.

 

Reyes destaca, por lo “bien que han funcionado”, tanto las obras teatrales –cuatro, dos más dramáticas y dos comedias-, como la proyección de cine –Un paseo por el Borne (2024)- y, “para mi sorpresa”, las conferencias. Entre estas últimas hace mención especial a la pronunciada por Sandra Medina sobre altas capacidades, y que trajo hasta los Cursos personas de muchos lugares de España. “Es un tema del que apenas se habla y del que no hay grandes gurús”, considera.

 

No obstante, cuando a Reyes se le pregunta por las actividades que más le han llenado, termina “barriendo para casa”, y menciona la inclusión de una batalla de freestyle por vez primera en los Cursos. “El free style funciona siempre, pero aquí en un sitio tan complicado, en un patio que es muy difícil de llenar… Al final, metimos más de 300 personas. No estuvo mal”. También le queda un buen recuerdo de las actuaciones de los Dj’s Miguel Ángel Sutil, Javi, Fer Orea y los que participaron en el evento Prismatika.

 

El cierre de El Langui –“es mi amigo y me apetecía mucho que estuviera aquí”- y la conferencia que un rato antes pronunció Zeta –“Para mí es como el vampiro original”- sobre arte urbano, cree que son el mejor colofón posible a un verano de actividades culturales, al que pone buena nota –“A la Casa de Cultura le doy un 10. Me han hecho sentir como en casa”- y que ya está pensando en cómo mejorarlo aún más el próximo verano.